Índice de repetición en Escuelas de Tiempo Completo se ubica debajo del promedio nacional
En 2011 el porcentaje de repetición de 1º a 6º en Escuelas de Tiempo Completo (5,7%) fue inferior al promedio nacional (6,1%), mientras que en centros de similar contexto alcanzó 8,9%, anunció el director general del CEIP, Héctor Florit. El promedio de inasistencia se ubicó en 6,5%, por debajo del resto de las escuelas en ese contexto (9,6%). Dijo que "estos datos ratifican la vigencia y relevancia de la propuesta educativa".

Actualmente funcionan 170 centros con esta propuesta y en breve se habilitará otro en Pando, al sur de la ruta 8. Explicó que el incremento de más centros fue acordado en el ámbito de la multipartidaria y definió la experiencia como “un aporte fundamental” dentro de los objetivos de Primaria vinculados a la mejora de la calidad, la asistencia y los resultados educativos, teniendo en cuenta que en esas escuelas es donde se registran los mejores guarismos.
En ese sentido, se refirió a los índices de repetición y de ausentismo que rigen bajo esta modalidad, pero previamente explicó el contexto de estas escuelas a los efectos de hacer una comparación adecuada. En su mayoría, las Escuelas de Tiempo Completo están instaladas en los niveles de requerimiento 1, 2 y 3; es decir que su ubicación o su composición social están sesgados a los sectores populares más que a los medios o medio-altos, donde prácticamente no existen locales con esta propuesta. La comparación debe hacerse fundamentalmente “con centros cuyo alumnado tiene la misma composición social”, sostuvo.
Repetición y ausentismo
Florit informó que el porcentaje de repetición en 2011 en primer año de Escuelas de Tiempo Completo fue de 13%, en tanto el promedio nacional fue de 14.1%. En las escuelas de contexto similar (Programa Aprender) el porcentaje se ubicó próximo al 20%. La repetición de 1º a 6º años tuvo un comportamiento relativamente similar. En Escuelas de Tiempo Completo fue 5,7%, por debajo del promedio nacional (6,1%), y en las escuelas del Programa Aprender, 8,9%.
El director explicó que la propuesta de tiempo completo permite desarrollar un mejor vínculo con el equipo docente y contar con más espacios abocados a contenidos curriculares y no curriculares. Otra característica que destacó fue la modalidad de trabajo de los maestros basada en talleres en los que se integran niños de diversos grupos y a la rotación de los docentes; la dedicación a actividades recreativas, a asambleas en clase y a instancias de convivencia. Los alumnos reciben tres comidas (desayuno, almuerzo y merienda), lo que, según el jerarca, representa otra instancia para compartir.
Asimismo, mencionó el bajo porcentaje de inasistencias en Escuelas de Tiempo Completo, que se ubicó en 6,5% en 2011, mientras que en las escuelas del Programa Aprender alcanzó el 9,6%. En lo que respecta al “abandono intermitente”; es decir, al caso de aquellos niños que asisten a clase menos de 70 días al año, se registra una situación excepcional en las Escuelas de Tiempo Completo, donde el porcentaje apenas alcanza el 1%, menor que el promedio nacional. “Estos datos coincidentes ratifican la vigencia y relevancia de esta propuesta educativa”, indicó.
“La capacitación docente, la presencia de profesores especiales, la modalidad de talleres en un tiempo prolongado (de 8.30 a 16.00), la alternativa de tener un currículum enriquecido con, por ejemplo, segundas lenguas (portugués, inglés o italiano) hacen que esta propuesta sea particularmente demandada por las familias y muy apreciada por el conjunto del Magisterio que tiene la posibilidad de concentrar su desarrollo profesional en una única institución”, explicó. A su vez, los docentes cuentan que disponen de tiempo extra al horario de clase para discutir, reflexionar e intercambiar ideas y también con la posibilidad de mantenerse actualizados con cursos especializados.
El futuro
Consultado sobre la posibilidad de ampliar la modalidad de tiempo completo a otros centros, el titular del CEIP aseguró que Primaria tiene recursos para extender la jornada de los docentes a unas 20 escuelas más en 2013. Esto exige que los cuerpos de inspección lleven tareas permanentes de selección y proposición a los docentes y a las comunidades escolares, con el objetivo de llevar adelante una transformación de modalidad en cada escuela.
Simultáneamente, supone la labor de arquitectos y componentes de planta física del Proyecto de Apoyo a la Escuela Pública Uruguaya (PAEPU) para que se dediquen a diseñar y transformar la estructura de los edificios. “En algunos casos puntuales contamos también con la colaboración de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) para remodelar algunos locales que ya fueron transformados a tiempo completo pero tienen instalaciones que requieren una intervención importante”, concluyó.