INE presentó nuevo enfoque estadístico de la pobreza con perspectiva multidimensional
El director del Instituto Nacional de Estadística (INE), Diego Aboal, presentó los datos del nuevo índice de pobreza multidimensional correspondiente al año 2024. Explicó que se trata de un enfoque más amplio, que trasciende la pobreza monetaria e involucra a más actores, por ejemplo, los vinculados a la educación y la vivienda. Es un instrumento histórico y se suma a otros expuestos en el quinquenio, añadió.

En el lanzamiento, realizado este miércoles 19 en el salón de actos de la Presidencia de la República, también participaron la directora de la División Estadísticas Sociodemográficas del INE, Andrea Macari; el coordinador residente de Naciones Unidas, Pablo Ruiz, y el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Uruguay, Alfonso Fernández de Castro, entre otras autoridades.
Aboal recordó que este es un proyecto de larga data en Uruguay, que atraviesa varias administraciones, y de ahí la importancia de su concreción. Explicó que el índice de pobreza multidimensional (IPM) cambiará el foco, que estaba en la pobreza monetaria.
Consideró que el IPM es útil para diversos actores, como los ministerios de Educación y Cultura (MEC) y de Vivienda y Ordenamiento Territorial (MVOT), la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), Antel y OSE. “Nos dará una visión global y generará muchas tareas. Habrá una mirada más estructural” respecto a la pobreza, afirmó.
El referido índice, que surgió de datos de la Encuesta Continua de Hogares, se compone de 15 indicadores. Los resultados de su implementación revelan que 18,9% de las personas viven en hogares con una pobreza multidimensional, que no solo abarca a la económica, sino que incluye otras cinco magnitudes en promedio. Los datos con perspectiva económica alcanzan el 9% en la actualidad.
Según el informe, uno de los indicadores más preocupantes está relacionado con la vinculación educativa, en particular, los años de escolarización, porque no se completan los mínimos obligatorios en Uruguay. La variable es más exigente cuanto más nueva es la generación. Casi todos los hogares pobres incluyen al menos una persona que no logró los años suficientes de escolarización, se añade en el relevamiento.
En cuanto a la informalidad laboral, al menos uno de los integrantes de hogares con pobreza multidimensional trabaja en negro. Además, 11,2% de los hogares pobres registra condiciones habitacionales vulnerables, tales como una vivienda inundable y la precariedad en los materiales de construcción. El hacinamiento alcanza 8,6% y la tenencia insegura de la vivienda (ser ocupante), 4,6%.
Asimismo, un 8,8% de los hogares pobres mantiene carencias en el acceso a internet móvil o fijo, calefacción y saneamiento. Sin embargo, Uruguay registra buenos niveles de cobertura de seguridad y protección social, con acceso al sistema de jubilaciones y pensiones, explicó.
La pobreza multidimensional es más alta en el interior del país (21%) que en Montevideo (15%). “Hay heterogeneidades y cada región requerirá acciones diferentes”, por lo que todos estos insumos son útiles para la implementación de políticas públicas a futuro, consideró.
A modo de balance, repasó algunas de las acciones realizadas en este quinquenio como una Encuesta Continua de Hogares moderna, con trazabilidad, nuevos productos del mercado de trabajo y los flamantes informes de informalidad y victimización. En el caso de este último, aseveró que es histórico, ya que Uruguay no disponía de este enfoque.
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Audios
- Presentación del informe del índice de pobreza multidimensional 2024
- Declaraciones del director del INE, Diego Aboal