Informe de Trabajo Decente muestra el “mejor mapa laboral de los últimos 50 años del país”
Eduardo Pereya, director nacional de Empleo explicó que el informe "Trabajo Decente 2006-2012” muestra el impacto de leyes que modificaron la realidad laboral del país. Aludió a la importancia de la negociación colectiva, las instancias de diálogo sobre seguridad social y profesional y las políticas de inserción de jóvenes y mujeres. Definió al documento como “el mejor mapa laboral de los últimos 50 años”.

La Unidad de Evaluación y Monitoreo de las Relaciones Laborales y el Empleo (Observatorio del Mercado de Trabajo) dependiente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) presentó el informe denominado “Panorama de trabajo decente en Uruguay (2006-2012)”. La exposición de los principales indicadores fue realizada por dos economistas: Álvaro Brunini y Federico Araya. Posteriormente el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta; el director nacional de Trabajo, Eduardo Pereyra y el inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo, realizaron comentarios sobre los contenidos del informe.
El documento muestra una evolución favorable de los distintos indicadores de trabajo decente. Los economistas expresaron que el crecimiento económico de los últimos años influyó en estos resultados, pero consideraron importante las políticas económicas implementadas. Argumentaron que, si bien en la década del noventa hubo un buen desempeño económico, con el crecimiento del producto bruto interno (PIB) y con baja inflación, no se apreciaron logros importantes en materia de indicadores sociales y de empleo. En tanto, en el período 2006-2012 hubo también buenos niveles de crecimiento económico y a la vez logros en indicadores sociales y de empleo.
Detallaron que los avances en las oportunidades de trabajo surgen de las altas tasas de empleo y niveles de desempleo, históricamente bajos. En cuanto a los ingresos y la productividad, constataron una tendencia creciente de la productividad laboral aparente y de los salarios reales. “Vemos una consistencia de las políticas macroeconómicas para lograr que los salarios reales evolucionen de forma similar al producto”, argumentó Araya.
Respecto a la dignidad y la seguridad laboral, destacaron el aumento del número de empleos formales y el consecuente descenso de la cifra de trabajadores sin cobertura de la seguridad social, un aumento en la estabilidad laboral y un incremento en los trabajadores organizados en sindicatos. En este aspecto aludieron a la política de negociación colectiva que permite a los trabajadores incidir en las decisiones que afectan a su entorno de trabajo.
Araya sostuvo que los mayores desafíos refieren a la equidad en el ámbito laboral. Se aprecian diferencias muy grandes por sector de actividad y a nivel personal. Mujeres, jóvenes y población afro, así como personas que viven en determinados lugares del país son quienes se encuentran en desventaja. Otro sector desfavorecido es el “servicio de hogares” protagonizado mayoritariamente por mujeres. Los técnicos indicaron que estas diferencias personales y sectoriales deberían ser consideradas a la hora de diseñar políticas que busquen generar condiciones de trabajo decente.
Eduardo Pereya explicó que este informe demuestra los resultados de un conjunto de leyes que modificaron la realidad laboral del país. En este sentido, aludió a la importancia de la negociación colectiva, de las instancias de diálogo sobre seguridad social y profesional, y de políticas de inserción de jóvenes y mujeres. Entiende que se trata del “mejor mapa laboral de los últimos 50 años del Uruguay”. Dijo que es una herramienta que debe actualizarse, así como acordar con empresarios y trabajadores cuáles son los indicadores a priorizar y tener en cuenta en las relaciones laborales.
Juan Andrés Roballo consideró este informe como “una herramienta invalorable” para el trabajo cotidiano. En cuanto al área que lo involucra, dijo que el crecimiento de la siniestralidad fue, de todas formas, inferior al incremento en la cantidad de personas ocupadas, al tiempo que se registró un aumento de los órganos de contralor y de las organizaciones de trabajadores, que además denuncian más. “Hay que trabajar más en la medición, pero los datos son auspiciosos”, dijo.
Aludió a la multiplicación de las reuniones tripartitas en los últimos años, lo que entiende fundamental porque de ellas surge el consenso en las medidas de seguridad laboral. En cuanto a los resultados globales, dijo que “esto se logra con decisión político institucional” e hizo énfasis en la incorporación de tecnología facilita la interoperabilidad.
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Audios
- Presentación del Informe Panorama del Trabajo Decente en Uruguay 2006-2012
- Presentación de Informe del Observatorio del Mercado de Trabajo