Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente creó observatorio para poder analizar en forma científica programas y resultados
“Contar con un observatorio nos permitirá el diseño de programas con una mirada científica criminológica y victimológica y el monitoreo de acciones y planes que se desarrollan en el Instituto Nacional de Inclusión Social Adolescente (Inisa)”, dijo su directora, Gabriela Fulco, tras la firma este jueves 9 del acuerdo de trabajo conjunto en la materia con el Ministerio de Desarrollo Social (Mides).
Fulco afirmó que la creación del observatorio es importante desde el punto de vista cualitativo porque el Inisa es una institución compleja, con una población vulnerable que atravesó muchas historias de violencia social y familiar que están en la raíz de la comisión del delito en la etapa de la adolescencia que atiende y que está comprendida entre los 13 y 18 años.
Desatacó que el observatorio permitirá diseñar programas con una mirada científica criminológica y victimológica y realizar el monitoreo de acciones y planes que se desarrollan en la institución.
“Estamos poniendo mucho energía, tiempo y estudio en el contenido de la rehabilitación y de la inclusión social de corte integral, que es la misión del Inisa”, apuntó.
Reflexionó acerca de que “la acumulación de datos, la investigación y el repaso de lo que estamos haciendo nos permite, sobre la marcha, en un marco de investigación-acción, autocorregirnos en un campo en que se están desplegando muchas medidas por primera vez y donde tenemos una población que es móvil. También, en un marco en el cual el fenómeno de la criminalidad a nivel mundial está sujeto a los cambios de la globalización, a una dinámica en que la violencia es un poco el signo de las acciones. En todo eso nosotros tenemos que intervenir”.
Por su parte, la ministra de Desarrollo Social, Marina Arismendi, dijo que hay 500 adolescentes con medidas de privación de libertad que viven en el Inisa, la misma cifra del quinquenio pasado y del anterior.
La funcionaria expresó que el observatorio servirá para hacer, transformar y cambiar la calidad de vida de los adolescentes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad. Para ello es necesario contar con datos de su entorno social, educativo, de vivienda, barrio o departamento en el que viven.
Los técnicos del Mides y el Inisa comenzaron a trabajar en esta propuesta en junio de 2015, y partir del año pasado están construyendo diversos indicadores, con la colaboración también de la Agencia para el Desarrollo del Gobierno de Gestión Electrónica y la Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), en el marco de la política de gobierno abierto.
El nuevo instrumento se asociará al Observatorio Social de Programas e Indicadores del Mides que contiene más de 500 indicadores que permiten dar un panorama amplio sobre educación, salud, alimentación, mercado laboral o vivienda y hábitat, además de unos 700 documentos.
Asimismo, están funcionando asociados al Observatorio Social los observatorios de género, juventud, envejecimiento e infancia a los que se sumará el institucional de Inisa.
El Observatorio Social contiene información sobre el conjunto de la oferta pública social en tanto programas y servicios y dispositivos que el Estado ofrece a la población para dar respuesta a las necesidades y a los derechos de las personas.
“El observatorio es una herramienta que permite abordar problemáticas complejas que no se pueden resolver en forma sectorial y para ello es necesario cruzar información de distintas instituciones a través de plataformas que se intercomunican y que reutilizan información, es un activo muy importante”, dijo el director de Evaluación y Monitoreo del Mides, Juan Pablo Labat.