Participación pública - privada

Interior vendió seis pliegos de condiciones para construcción de centros de rehabilitación

El Ministerio del Interior informó desde su página web que hasta el momento seis empresas internacionales adquirieron los pliegos de condiciones para la construcción de un centro de rehabilitación gestionado por participación pública - privada (PPP). El nuevo centro contará con 1.960 plazas, donde el Estado se hará cargo de la seguridad y el privado de los servicios. La apertura de ofertas se realizará el 31 de mayo.

Fachada del Ministerio del Interior

La gerente de área de Logística del Ministerio del Interior, Shirley de Armas, destacó que esa secretaría de Estado aún recibe consultas de operadores nacionales e internacionales, interesados en el diseño, construcción y gestión de los servicios de una nueva cárcel por PPP, que se construirá en Punta de Rieles. Agregó que este mes los interesados podrán realizar una segunda visita de obra y se prevé una tercera visita en marzo. 

“Lo que se pretende es incorporar un nuevo modelo de gestión; no ese recinto tradicional operado de la misma manera como se hace hasta ahora, sino que ahora desde el diseño ya se contemplle la optimización de los recursos y que la construcción se haga optimizando la operación”, explicó De Armas. 

La venta de pliegos y evacuación de consultas están disponibles en la web de Compras Estatales, los pliegos se compran en el Ministerio del Interior, por US$ 3.000.  

Es el primer emprendimiento que utiliza las herramientas de la Ley 18.786 sobre Régimen de Contratos de Participación Pública Privada. Este esquema permite la postulación de empresas del exterior. Sin embargo, señaló que “seguramente en estos proyectos se pueda armar un consorcio donde la constructora sea local como se hace generalmente, pero asociada a una empresa de afuera”. 

Los plazos de construcción dependerán de cada proyecto, pero se estima que en dos años el centro de rehabilitación esté en condiciones de ocuparse. El contrato cumple vigencia durante 32 años. Estará atendido por unas 300 personas del Instituto Nacional de Rehabilitación. Las tareas de educación, seguridad y salud estarán a cargo de funcionarios estatales, mientras que el privado brindará el mantenimiento, la hotelería, lavandería y alimentación.