Marcos Otheguy

La inversión pública es “palanca” de desarrollo nacional e inclusión social

El Área de Políticas Territoriales (APT) intenta consolidar la descentralización y un desarrollo inclusivo con distribución de los recursos en todo Uruguay, para lo cual la inversión pública es una “palanca” importante, destacó su coordinador, Marcos Otheguy. En ese marco, la articulación entre el gobierno nacional y las autoridades departamentales y municipales es fundamental.

Marcos Otheguy

Con desafíos como la consolidación para este año de las oficinas regionales, el APT de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) lleva adelante un proceso político que permitirá una planificación estratégica en clave regional, indicó Otheguy. Agregó que por ello se trabaja fuerte en mecanismos que permitan reducir inequidades y alentar iniciativas desde todos los rincones del país.

Los esfuerzos se dirigen a consolidar una descentralización y un desarrollo inclusivo que apunte a “derramar” sus recursos en todo el territorio nacional, dijo el coordinador del APT en entrevista realizada por la publicación “Territorios Comunes”, de la OPP.

Desarrollo con inclusión
Otheguy explicó que el Gobierno encara un desarrollo con componentes que son seña de identidad. Se trata de un modelo inclusivo que dé respuesta a desigualdades que tienen dimensiones económicas y sociales.

Pero “desde  la OPP incorporamos la dimensión territorial de esas inequidades”, aseguró.

Tener políticas activas de promoción de lo local permite incorporar la mirada territorial en ese tipo de desarrollo.

También se incorporaron componentes como la participación y la sustentabilidad. “Hay preocupación por generar ciertos equilibrios en un período de crecimiento muy importante, tanto de la inversión pública como privada. En esta etapa, la inversión pública está siendo una palanca importante del desarrollo”, sostuvo.

Descentralización
Otheguy afirmó que hay una definición política de avanzar de modo consistente y permanente hacia la descentralización. Eso se expresa en la evolución y concreción de las políticas públicas.

“Entendemos la descentralización como el reequilibrio entre lo central y lo periférico. Se trata de resolver un problema que se vincula con cómo ha sido la construcción de los estados nacionales en América Latina”, apuntó.

Llamó así a buscar un reequilibrio que genere un derrame sobre el conjunto del territorio y no solo en capitales o áreas metropolitanas.

Mirada territorial, integral, articulada y regional
Para lograr la articulación de objetivos entre el APT y la OPP se incorporó la mirada territorial en la planificación estratégica del desarrollo, precisó Otheguy.

La segunda dimensión, después de la mirada territorial, es la integralidad de las acciones. El APT surge como la sumatoria de siete programas diversos, que “inciden en cuatro áreas: infraestructura, fortalecimiento institucional, cohesión social y territorial, y desarrollo económico local”.

Lograr identificar esos ejes, que son transversales a los programas del APT, nos permitió tener una planificación más integrada y una llegada integral a los territorios”, puntualizó el jerarca.

La tercera dimensión es la articulación que se da con ministerios y gobiernos locales.

“Hoy hay una agenda compartida entre gobiernos subnacionales y el Gobierno nacional que busca dar respuesta a ciertos problemas estructurales que el Uruguay tenía, desde la patente de rodados, alumbrado, distribución final de residuos y caminería rural”, detalló.

“Hay voluntad política del Gobierno central de asociarse con los subnacionales para encontrar mejores respuestas y ser eficientes en la concreción de una nueva política pública”, aseguró.

Uno de los desafíos para este año es la creación de un área de Desarrollo Económico Local, para darle continuidad al acumulado que fueron generando varios programas que terminan en el corto plazo.

El otro componente es la regionalización. Otheguy explicó que “el Gobierno central y las intendencias buscaron asociaciones entre los departamentos a partir de variables geográficas, de identidad y de oportunidades comunes”.

“Para generar ciertos desafíos de desarrollo, la dimensión departamental es escasa y hay que pensar en estructuras departamentales asociadas resolviendo problemas y aprovechando oportunidades futuras”, advirtió.

Otheguy sostuvo que la gran inversión pública cambia el mapa del territorio. “Por ejemplo, un puerto de aguas profundas en Rocha no solo cambiará a ese departamento sino a toda la región este del país, lo mismo ocurre con la prospección petrolera que desarrolla Ancap, que no solo impactará a Pepe Núñez en Salto sino a toda la región circundante”.

“Fomentar este proceso permite prepararse de mejor forma para aprovechar las oportunidades en conjunto”, concluyó.