JND abrirá dos nuevos centros residenciales regionales en Durazno y Mercedes
El secretario general de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, anunció que durante este año inaugurarán dos centros residenciales regionales, en Durazno y Mercedes, para atención de los usuarios más problemáticos, en el marco de lo que es la Red Nacional de Atención en Drogas. Aclaró que se recurre a estos centros como última opción, en caso de no dar resultado la atención ambulatoria en el entorno familiar-comunitario.

En diálogo con la Secretaría de Comunicación, el secretario general de la Junta Nacional de Drogas (JND), Julio Calzada, se refirió a la planificación del trabajo para este año 2013. Explicó que se basa en lo que es la estrategia nacional acordada por la JND, la evaluación de la ejecución de esta estrategia y los principales ejes que la política de droga definió para este año y el futuro.
Entre otros aspectos, determinó como prioridad central potenciar la Red Nacional de Atención en Drogas, es decir todo lo que tiene que ver con las prestaciones socio-sanitarias para los usuarios más problemáticos y en esto se articulan dos grandes líneas de acción desde la Secretaría que son: el conjunto de prestaciones que desde el punto de vista social, educativo y sanitario le brindan a los usuarios, y las actividades de inserción social y laboral. “Vamos a concentrar todos los esfuerzos para poder dar una respuesta más efectiva a nivel nacional”, explicó.
Aclaró que esta red no se basa exclusivamente en centros residenciales de atención: “Es importante trabajar sobre una fantasía social que dice que todos los usuarios de drogas tienen que pasar por centros residenciales; esto está instalado culturalmente en la sociedad y tenemos que clarificarlo”, puntualizó Calzada. Explicó que la internación en estos lugares debe ser el último recurso para un usuario problemático de drogas. Por una razón conceptual, primero se recurre a un conjunto de prestaciones existentes, es decir: “hay que agotar todos los recursos para que los usuarios puedan manejar el problema que tienen con las drogas en el ámbito familiar y comunitario”, teniendo en cuenta que cuando una persona se retira de una comunidad tiene un sufrimiento, padece un proceso de estrés.
El camino a seguir
Calzada sostuvo que “la gran mayoría de las personas que tienen problemas con las drogas no requieren ni siquiera internación domiciliaria”. Explicó que el abordaje es a partir de recursos sociales, culturales y sanitarios, muchos de los cuales se encuentran en la comunidad.
La base de las prestaciones son los programas de baja exigencia o proximidad, es decir, los que buscan contactar a los usuarios sin exigencia a cambio. Se trata de contactarlos para acompañarlos en un determinado proceso que les permita a ellos percibir que tienen un problema con las drogas que no pueden resolver por sí solos y deben pedir ayuda. Aclaró que no se trata de procesos lineales ni cortos. Muchas veces suponen trabajar con la familia para que, en la medida de lo posible, procese ciertos cambios y pueda modificar el relacionamiento que tiene con ese usuario.
En este proceso, el jerarca evaluó como “muy favorable” la experiencia desplegada en Montevideo con los programas de baja exigencia, en conjunto con la Junta Departamental de Drogas de Montevideo. Asimismo realizó un balance positivo de los tratamientos de base comunitaria y de los centros de escucha, que lo que hacen es acompañar a las personas que atraviesan situaciones más complejas para que se relacionen con el sistema sanitario de primer nivel (policlínicas).
Una vez que las personas se acercan a los centros ambulatorios se ponen en contacto con la Red de Atención Primaria adonde pueden asistir varias veces, tanto en el ámbito público como privado. Si la persona tiene determinadas dificultades que impiden que lleve adelante el proceso de deshabituación en forma ambulatoria y necesita vivir procesos residenciales, se le da paso a los citados centros residenciales regionales como los son Casa Abierta y Jagüel.
Calzada informó que están trabajando para abrir en el primer semestre del presente año un nuevo centro en Durazno y, en el correr de 2013, otro en Mercedes dirigido a la región oeste. En esta tarea se opera en conjunto con las juntas departamentales de drogas de las cinco regiones donde se configuró la red. Los centros cuentan con una dirección institucional y otra técnica.