Casi 250 personas involucradas en 2013
La coordinadora del programa, Rosina Tricánico, valoró especialmente los acuerdos alcanzados durante 2013, que permiten gestionar un abanico de oportunidades educativas y laborales ofrecidas a las personas en tratamiento por consumo de drogas. A través de esas iniciativas, en sintonía con cada tratamiento, se favorece la incorporación de las personas en su comunidad y en la sociedad.
En ese contexto, el Departamento de Inserción Social de la Secretaría Nacional de Drogas (SND) ha logrado con estos convenios la vinculación de usuarios a programas de empleo protegido, inclusión educativa y capacitación laboral, a través del apoyo personalizado mediante equipos de referencia educativo-laboral con formación en drogas.
“Este año se logró acuerdo con la Federación de Cooperativas de Producción; con el Instituto Nacional de Cooperativismo; con el Consejo de Capacitación Profesional; con Red Dentist; con AEBU, para recreación y deporte; PIT CNT-Fundación Luna Nueva y se firmaron los convenios marcos con las empresas públicas”, detalló la técnica.
A modo de ejemplo, destacó que hay 13 personas derivadas al Consejo de Capacitación Profesional para realizar cursos, a lo que se suman los acuerdos con ANTEL y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). A partir del acuerdo marco que firmó la Junta Nacional de Drogas con las empresas públicas, existe en negociación un convenio complementario con UTE y ANCAP para posibilitar pasantías laborales.
En este contexto, Tricánico señaló: “Lo que nos importan son las personas. Cuando llegan los usuarios de algún dispositivo tratamos de que también se acerquen a los centros de salud barrial y que tengan una atención de salud más integral”.
Este año, 237 personas han sido involucradas en proyectos de inserción social, no solo pasantías laborales, sino también cursos de capacitación, talleres de orientación para inserción social, etc. Tricánico aclaró que no todas las personas que están en tratamiento son derivadas a proyectos de inserción social, sino que se trabaja esta temática dentro de los centros de tratamiento. “Intentamos que los centros de tratamiento puedan sistematizar esta línea de trabajo a efectos de que tengan competencias para la inserción social desde los centros de tratamiento”, explicó.
Por eso, cobran especial importancia los proyectos del Jagüel en Maldonado, donde se dicta un curso de panadería con competencias laborales; el del Portal Amarillo, que está trabajando con el programa “Construyendo caminos”, un taller de habilidades para la vida con sensibilización tecnológica y diseño de proyecto personal, y el de Casa Abierta de Artigas donde se realizó un curso de comidas rápidas con competencias para la inserción laboral.
“Intentamos gestionar capacitaciones en los centros de tratamiento a efectos de que los usuarios puedan hacer su proyecto laboral desde el inicio del tratamiento y, en ciertas etapas de este, derivarlos a pasantías u otros cursos fuera del dispositivo especializado”, manifestó.
“Todos estos proyectos tienen un componente muy importante que es el acompañamiento individual a través de una figura como el referente educativo laboral, que le otorga una mayor duración al tratamiento en el dispositivo, fortaleciendo el trabajo con su comunidad”, sostuvo la técnica de la SND.
“A veces la familia tiene ubicada a estas personas en el rol del consumidor, pero cuando empiezan a trabajar tienen que ocupar un nuevo rol en la familia; en este caso el referente educativo laboral cumple ese rol de darle mayor duración al tratamiento en toda su integralidad”, agregó.
Tricánico destacó la figura del referente educativo laboral con especialización en drogas, quien coordina la articulación del proceso de inserción social con todos los involucrados. Cada proyecto implica a un especialista cada tres o cinco usuarios.
“Los usuarios en tratamiento necesitan que uno le tienda puentes. Por eso el balance es bueno desde el punto de vista de entender el tratamiento como algo integral y no solamente como algo médico-psicológico y nada más”, puntualizó.
“Lo que nosotros hacemos es trabajar mucho con los territorios, tanto con los barrios donde hay dispositivos comunitarios como con las Juntas Departamentales de Drogas y los centros de tratamiento, para que las respuestas también las generen ellos sobre sus necesidades”, sostuvo finalmente Tricánico. Adelantó que en 2014 se concretarán las nuevas pasantías laborales en ANCAP, UTE y la Administración de Servicios de Salud del Estado.
Junta de Drogas amplía propuesta de inserción social para usuarios en tratamiento
Con la firma de múltiples acuerdos con instituciones públicas y privadas que permiten abordar la inserción social como parte integral de los tratamientos de usuarios que consumen drogas, el Departamento de Inserción Social de la SND culmina 2013. Durante este año, casi 250 personas participaron de proyectos de inserción social en talleres, pasantías laborales y programas como “Construyendo caminos” y “Projoven”.

En ese contexto, el Departamento de Inserción Social de la Secretaría Nacional de Drogas (SND) ha logrado con estos convenios la vinculación de usuarios a programas de empleo protegido, inclusión educativa y capacitación laboral, a través del apoyo personalizado mediante equipos de referencia educativo-laboral con formación en drogas.
“Este año se logró acuerdo con la Federación de Cooperativas de Producción; con el Instituto Nacional de Cooperativismo; con el Consejo de Capacitación Profesional; con Red Dentist; con AEBU, para recreación y deporte; PIT CNT-Fundación Luna Nueva y se firmaron los convenios marcos con las empresas públicas”, detalló la técnica.
A modo de ejemplo, destacó que hay 13 personas derivadas al Consejo de Capacitación Profesional para realizar cursos, a lo que se suman los acuerdos con ANTEL y el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES). A partir del acuerdo marco que firmó la Junta Nacional de Drogas con las empresas públicas, existe en negociación un convenio complementario con UTE y ANCAP para posibilitar pasantías laborales.
En este contexto, Tricánico señaló: “Lo que nos importan son las personas. Cuando llegan los usuarios de algún dispositivo tratamos de que también se acerquen a los centros de salud barrial y que tengan una atención de salud más integral”.
Este año, 237 personas han sido involucradas en proyectos de inserción social, no solo pasantías laborales, sino también cursos de capacitación, talleres de orientación para inserción social, etc. Tricánico aclaró que no todas las personas que están en tratamiento son derivadas a proyectos de inserción social, sino que se trabaja esta temática dentro de los centros de tratamiento. “Intentamos que los centros de tratamiento puedan sistematizar esta línea de trabajo a efectos de que tengan competencias para la inserción social desde los centros de tratamiento”, explicó.
Por eso, cobran especial importancia los proyectos del Jagüel en Maldonado, donde se dicta un curso de panadería con competencias laborales; el del Portal Amarillo, que está trabajando con el programa “Construyendo caminos”, un taller de habilidades para la vida con sensibilización tecnológica y diseño de proyecto personal, y el de Casa Abierta de Artigas donde se realizó un curso de comidas rápidas con competencias para la inserción laboral.
“Intentamos gestionar capacitaciones en los centros de tratamiento a efectos de que los usuarios puedan hacer su proyecto laboral desde el inicio del tratamiento y, en ciertas etapas de este, derivarlos a pasantías u otros cursos fuera del dispositivo especializado”, manifestó.
“Todos estos proyectos tienen un componente muy importante que es el acompañamiento individual a través de una figura como el referente educativo laboral, que le otorga una mayor duración al tratamiento en el dispositivo, fortaleciendo el trabajo con su comunidad”, sostuvo la técnica de la SND.
“A veces la familia tiene ubicada a estas personas en el rol del consumidor, pero cuando empiezan a trabajar tienen que ocupar un nuevo rol en la familia; en este caso el referente educativo laboral cumple ese rol de darle mayor duración al tratamiento en toda su integralidad”, agregó.
Tricánico destacó la figura del referente educativo laboral con especialización en drogas, quien coordina la articulación del proceso de inserción social con todos los involucrados. Cada proyecto implica a un especialista cada tres o cinco usuarios.
“Los usuarios en tratamiento necesitan que uno le tienda puentes. Por eso el balance es bueno desde el punto de vista de entender el tratamiento como algo integral y no solamente como algo médico-psicológico y nada más”, puntualizó.
“Lo que nosotros hacemos es trabajar mucho con los territorios, tanto con los barrios donde hay dispositivos comunitarios como con las Juntas Departamentales de Drogas y los centros de tratamiento, para que las respuestas también las generen ellos sobre sus necesidades”, sostuvo finalmente Tricánico. Adelantó que en 2014 se concretarán las nuevas pasantías laborales en ANCAP, UTE y la Administración de Servicios de Salud del Estado.