Servicios de comunicación audiovisual

Kreimerman afirmó que nueva ley promoverá transparencia y evitará prácticas discrecionales

Transparencia en el llamado para otorgar autorizaciones y licencias, permisos por plazos determinados, límites a la concentración de medios y mecanismos para detectar uso indebido y una nueva institucionalidad son la base del proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, a estudio del Parlamento. El ministro Kreimerman expuso estos fundamentos en defensa de lo que considera será una Ley “equilibrada y moderna”.

Ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, dialogó con la Secretaría de Comunicación sobre los contenidos del Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y algunas críticas que recibió y sobre las que el propio Presidente José Mujica se expresó en una de sus audiciones radiales.

 

Kreimerman manifestó que este proyecto de ley —de 180 artículos— incluye elementos claves y que, si bien su contenido está sujeto a discusión, es parte de la mejor normativa a nivel internacional, adecuada a las características propias de nuestro país. Dijo que deberá tener un proceso amplio de discusión en la órbita del Poder Legislativo y recordó que hace décadas que no se actualizaba la ley, en un sector donde hubo muchos cambios. “Esta ley tiene elementos de especial interés para un sistema de comunicaciones plural, diverso, interesante”, indicó.

 

Aspectos fundamentales

El ministro recordó que la iniciativa abarca a los servicios de comunicación de radio, televisión y aquellos vinculados a la comunicación audiovisual. Sostuvo que “asegura la transparencia en el proceso de concesión de autorizaciones y licencias”, mediante llamados y mecanismos expresos, de acuerdo a recomendaciones de organismos internacionales en materia de libertad de expresión.

 

Agregó que los permisarios de los medios de comunicación que utilizan el espectro que es propiedad de la humanidad, administrado por los Estados, venían siendo autorizados desde hace mucho en forma precaria y revocable. "Un sistema inestable, pero que a la larga significaba un sistema permanente, porque las autorizaciones y licencias no tenían una fecha. Ahora tienen un período de plazo prorrogable bajo ciertas condiciones, que hacen que el cumplimiento de las condiciones en que se otorgan sea importante”, sostuvo. También valoró que incluye normas referidas a la cantidad de contenidos de industria nacional que deben tener los medios.

 

Asimismo, agregó que en este proyecto “hay una clara consagración de los marcos de libertad de expresión y del derecho a la información por parte de los ciudadanos”. En varios artículos se procura evitar la concentración de los medios de comunicación en diferentes modalidades. Por otra parte, se crea un organismo específico, el Consejo de Comunicación Audiovisual, que tiene el objetivo de proponer, implementar y monitorear el cumplimiento de las políticas vinculadas con los servicios de comunicación audiovisual. Es un organismo de asesoramiento que busca el equilibrio del sistema, complementado con la figura del ombudsman. Este proyecto establece, además, la regulación de la publicidad y la programación para niños y adolescentes de acuerdo a recomendaciones de la UNESCO.

 

Lo negociable y lo no negociable

Kreimerman definió al proyecto de ley como "equilibrado y moderno", con el que se cambiarían aspectos que fueron costumbre a fin de obtener un mejor sistema de medios de comunicación. Recordó que antes los llamados se concretaban en forma discrecional y ahora "son transparentes", y recordó que el Sistema Nacional de Medios (públicos y privados) es prioridad. También valoró que ahora hay normas contra la concentración y la promoción de contenidos audiovisuales. "El proyecto de ley es consistente en recoger todas las normativas y recomendaciones sobre libertad de expresión. Creo que la ley asegura la libertad de expresión”, indicó.

 

El jerarca sostuvo que la discusión es buena y la consideró parte de una política de telecomunicaciones basada en cuatro pilares: mayor inversión pública y privada en los medios —incluida la digitalización—; más desarrollo de la industria nacional; máxima inclusión y diversificación en la sociedad de la oferta de medios, y un nuevo marco normativo.

 

En concordancia con ideas expresadas por el Presidente José Mujica al respecto, Kreimerman aseguró que “la estructura de la ley y la modernización es el punto de partida que vamos a mantener y discutir. Hay temas de ajuste que pueden hacerse en diversos capítulos. Nosotros estamos abiertos y el mecanismo institucional puede ser perfeccionado; lo mismo si alguna normativa se considera un poco rígida. Está claro que avanzando hacia un sistema plural, diverso, pero fundamentalmente transparente de medios de comunicación audiovisual, los ajustes serán discutidos y acordados a nivel parlamentario”. En este sentido, aclaró que la transparencia, sin duda, “no se negocia”, aludiendo al sistema de llamados, los tiempos, la promoción de la industria nacional y la concentración de medios, entre otros aspectos.


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