Más riqueza, menos vulnerabilidad

Kreimerman definió recursos minerales como nacionales y apeló a diversificación productiva

“No apostamos a un país de recursos naturales como único medio. Decimos que ‘los tenemos’ y, en ese caso, se explotan para beneficio de la población, sean renovables o no. Lo importante es formar la cadena de valor y todas las capacidades alrededor de estos sectores que hacen de Uruguay un país sustentable”, explicó el ministro Roberto Kreimerman, quien reafirmó que los minerales son de propiedad estatal.

Explotación minera en Uruguay
La Constitución establece que los recursos naturales como los mineros pertenecen al Estado, precisó Kreimerman, al referirse a las riquezas con las que cuenta Uruguay en el contexto de la nueva ley de minería de gran porte y, en particular, a la negociación que adelanta el Gobierno con la empresa Aratirí para la explotación de hierro en la zona de Valentines, en el centro del país.

Eso quiere decir que esos recursos no son propiedad del departamento donde se encuentran ni de los residentes del lugar, por eso también la importancia de contar con un Fondo Soberano Intergeneracional de Inversión, pensando en las futuras generaciones, añadió el ministro de Industria, Energía y Minería en diálogo con la Secretaría de Comunicación.

Cabe recordar que 70 % de lo recaudado en el sector minero por concepto de canon e impuestos será destinado a dicho fondo solidario y el restante 30% se aplicará a proyectos de desarrollo productivo o de carácter ambiental, como retorno para el país.

Diversificación
Asimismo, Kreimerman afirmó que Uruguay apunta a una diversificación de la actividad productiva y que con la minería de gran porte se agrega un recurso natural extractivo, como es el hierro en el caso del proyecto de Aratirí, aunque eso no convierte al país en “dependiente de ese recurso”.

“Uruguay tiene un avance importante en cadenas productivas de recursos naturales renovables, tiene nuevas cadenas productivas del lado de la manufactura, como es la industria automotriz, las ya existentes, como la química, o las derivadas de la sociedad del conocimiento, las telecomunicaciones, la informática, entre otras.

Es decir que la apuesta del Gobierno es a una diversificación que va en beneficio de todo el país, porque significa mayor riqueza y menor vulnerabilidad frente a los cambios internacionales. La no dependencia de un solo rubro, lo cual asegura es que el trabajo es más estable a largo plazo”, fundamentó.

El secretario de Estado insistió en que tener más rubros permite conseguir mejores valores para la producción nacional y, por lo tanto, mejor trabajo para nuestra gente.

“Concomitantemente a la implementación de la ley y a la negociación de los contratos, venimos apostando a los acuerdos internacionales y nacionales en cuanto al desarrollo de profesionales en la minería, obreros capacitados y servicios que hay que darle al sector, constituyendo lo que sería un complejo que, junto al alimentario que Uruguay tiene y al informático que se ha formado, sustente un país diferente”, detalló.

También reiteró que no se apuesta a un país de recursos naturales como único medio. “Decimos:  ‘los tenemos’ y, en ese caso, se explotan para el beneficio de la población, sean renovables o no”, puntualizó.

“Pero lo que más importa es formar toda la cadena de valor y todas las capacidades alrededor de estos sectores y de los nuevos, en lo que constituyen una verdadera revolución industrial, como son las nuevas energías, apostando fuerte a las de fuentes limpias, a la biotecnología y a las tecnologías de la información que hacen de Uruguay un país sustentable”, enfatizó.