Kreimerman ratificó valor de la normalización y especificaciones en mercado de alimentos
El ministro Kreimerman aseguró que "el mundo actual funciona mediante cadenas de producción con un acentuado comercio intraindustrial (48 %)". Valoró que creció la logística, la apertura comercial, la estandarización, las especificaciones y la normalización, aspectos que consideró fundamentales, tanto para el desarrollo comercial como para la salud de la población, dada la importancia que tiene “saber qué consumimos”.

El pasado viernes 15 de marzo se realizó en el Parque de los Industriales la 1.ª Jornada Nacional de Alimentos denominada “Alimentos con valor agregado, vida y hábitos de alimentación saludable”, organizada por la Cámara Industrial de Alimentos y Envasados (CIALI) con la participación de representantes de varios países del MERCOSUR.
El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, asistió a la inauguración, junto al presidente de la CIALI, Juan Pedro Flores y el presidente de la Cámara de Industrias, Javier Carrau.
Valor agregado
Flores informó que en otros países como Chile y Argentina ya se está legislando en la materia. “Nos pareció interesante, porque incluso hay un proyecto de ley en el Parlamento, que se está discutiendo”, sostuvo.
El titular de la Cámara destacó la importancia de hablar de “valor agregado” y aseguró que el desarrollo sustentable para Uruguay implica contar con industrias que generen valor agregado y productos diferenciales, ya sea para el mercado interno o para el MERCOSUR.
También explicó que los países del bloque trabajan en conjunto en procura de alcanzar iguales normativas, para evitar las trabas no arancelarias. “Los uruguayos tenemos productos que son reconocidos. Si a eso le agregamos mano de obra, tecnología y logística, podremos salir de un país emergente hacia un país desarrollado en el largo plazo”, añadió.
Cadenas productivas
El ministro Kreimerman se refirió a la cadena de valor o productiva con muchos eslabones para un mismo producto. “Este fenómeno de las cadenas productivas, industriales o de conocimiento, es uno de los más importantes de los últimos años e implica que los países seguirán avanzando en sus sociedades, en cuanto a la mayor riqueza de sus habitantes y su distribución”, explicó. Las claves están en qué largo de cadenas productivas tengamos, cuántas y con qué calidad, inteligencia y valor agregado. Esto no solo depende de un país, sino de una geopolítica, a veces compleja. De ahí la importancia de contar con una organización a nivel MERCOSUR —la CIPAM, Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios y Bebidas del MERCOSUR—, que admita una negociación por bloques en temas como código alimenticio, denominaciones de origen, propiedad intelectual.
El jerarca recordó que en los últimos años, países como China crecieron en forma exponencial, lo que redundó en baja de precios, recuperación del crecimiento y aumento sensible de la población perteneciente a la clase media. “Un mundo que pasará de siete mil millones de personas a nueve mil millones para 2030 tendrá una demanda creciente de alimentos. Sus reservorios principales están en dos o tres regiones, América Latina y Uruguay, puntualmente, es uno de ellos". Agregó que este esquema de los últimos años supone una mayor importancia al tema alimentos, al tema energético e industrial y hay una percepción común en América Latina de la necesidad de una mayor industrialización.
Kreimerman entiende que las ventajas están a la vista, hay mayores ingresos para el país —16 mil dólares por persona, cuando tenía la cuarta parte hace diez años—. “El aumento de la calidad de vida de los uruguayos fue importante, acompañado de una inclusión social que se dio solo en algunos países de América”, argumentó. En este sentido, aseguró que el futuro está determinado por las cadenas productivas, que Uruguay en los últimos años diversificó notoriamente.
“Un mundo que funciona mediante cadenas de producción —internacionales, regionales y nacionales— es un mundo de un fuerte comercio intraindustrial. A diferencia del antiguo en el que uno exportaba materia prima y otro exportaba bienes industriales, ahora uno importa y autoimporta muchas veces dentro de las mismas industrias. El 48 % del comercio mundial es intraindustrial, lo que hizo crecer en forma fantástica la logística. También creció la apertura comercial, la estandarización, las especificaciones y la normalización en el mundo enfocado hacia una población que sepa lo que consume”, dijo.
Industria alimenticia en Uruguay
El ministro explicó que la producción industrial de alimentos es la más amplia dentro de la producción industrial del país (38 %), este rubro ocupa el 42 % del personal, incluye muchas pequeñas y medianas empresas. “Es un aporte sustancial al mercado interno y a la exportación”, indicó.
“La continuidad del crecimiento de nuestros países estará dada por esas cadenas productivas y el valor que le agreguemos, entendiendo por valor no solo los pasos adicionales sino insumos proporcionados por la industria nacional, por las capacidades nacionales y de la investigación propia”, concluyó.