Laboratorio Tecnológico del Uruguay rediseña su estructura para apuntalar la innovación
El presidente del Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu), Fernando Fontán, declaró a la Secretaría de Comunicación que el laboratorio se encuentra en una etapa de rediseño institucional que examina fortalecer sus capacidades en investigación, desarrollo e innovación con la finalidad de incrementar las posibilidades de “que pueda aplicarse al sector productivo de todo el país”.
Fontán recordó que el Latu se fundó en 1965 y "era básicamente una institución que hacía servicios de ensayos y análisis, pensado para el sector exportador”, recordó. Con el transcurso de los años incorporó el rol de Instituto Metrológico Nacional, por lo que inspecciona los instrumentos de medida para el intercambio comercial, tanto a nivel del pequeño comercio como del sector exportador. Asimismo, incorporó el control de alimentos importados, a fin de asegurar el cumplimiento de la normativa bromatológica nacional.
Pero Fontán asegura que los desafíos actuales son mayores: “Sabíamos que el mundo iba a ser cada vez más exigente, en términos de calidad a la producción que iba a importar”. En este sentido, declaró que la institución está en un momento clave para dar “un paso más” y consolidar sus capacidades de producción, desarrollo e innovación.
El presidente del laboratorio informó que el LATU estudia cómo desarrollar proyectos que sirvan para la incorporación de procesos más efectivos y responsables con el medio ambiente, que permitan intensificar la producción nacional y hacer más eficiente las cadenas de producción.
Sobre la nueva etapa para el laboratorio, expresó: “Hay una gran oportunidad para Uruguay, que tiene enormes fortalezas naturales, capacidades humanas y, en los últimos 10 años, desarrolló una enorme capacidad de producción”.
"El Latu generará condiciones para que ciencia y tecnología se apliquen correctamente a las capacidades autóctonas del país, favorecer ese ecosistema y ser un actor relevante, trabajando en red”, destacó Fontán.
El presidente culminó: “Hacer innovación, sin estar conectados con los que tienen las necesidades de utilizar esa innovación para mejorar sus procesos productivos y mejorar su vinculación con el medio ambiente, no tendría sentido”.