Iniciativa MIDES-ANEP
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker, participó en el lanzamiento de la 6º etapa del programa de alfabetización “En el país de Varela: Yo sí puedo” para la zona metropolitana este 14 de junio en la sede del MIDES. En los departamentos de Artigas, Cerro Largo, Rivera y Tacuarembó, segunda zona asignada, la iniciativa ya se presentó.
Junto a Olesker estuvo presente el subsecretario de Educación, Oscar Gómez; el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, José Seoane; el director sectorial de Educación para Adultos, Felipe Machín, y el coordinador del programa, Yamandú Ferráz.
El proyecto, gestionado en forma conjunta por MIDES y ANEP, con el apoyo del Gobierno de Cuba, busca atender a la población adulta —mayor de 15 años— en situación de vulnerabilidad social, que no sabe leer ni escribir. Desde que se puso en marcha esta experiencia, se alfabetizó a más de 5000 uruguayos.
Esta propuesta pedagógica, que el año pasado se implementó en 11 departamentos, trabajó en 61 espacios educativos distribuidos en 34 localidades de todo el país, con 593 docentes.
Ferráz informó que las referencias del país indican que 313 mil personas tienen primaria incompleta, 179 mil estudiaron hasta 3º de escuela y 49 mil no saben leer ni escribir. Explicó que en muchos casos se trata de analfabetismo por desuso y que el programa procura que las personas adquieran hábitos de lectura y escritura para lograr autonomía en su vida.
La formación supone cuatro meses, con cuatro clases semanales de dos horas. Los grupos son de un mínimo de 10 personas y los interesados pueden inscribirse en las oficinas del MIDES, en las escuelas de la ANEP o a través del 0800 7263.
Alfabetización regional
Daniel Olesker agradeció a Cuba por el aporte a este programa y por su accionar, ya que en tiempos en que muchos países ajustarían su cooperación internacional, este país continuó apoyando a Uruguay en ésta y otras iniciativas.
El ministro se refirió a lo que es practicar “trabajo social” y lo definió como “sacrificado y de mucho compromiso”. En alusión al equipo que desarrolla su tarea desde 2007 en el programa, el jerarca sostuvo que a veces son más las frustraciones que las satisfacciones pero que quien lo hace debe estar dispuesto.
Olesker aseguró que éste es un proyecto más en el proceso de democratización del conocimiento y la generación de autonomía. Recordó que la vulnerabilidad tiene un componente económico pero también tiene que ver con los derechos individuales.
En ese sentido, explicó que la definición de regiones de trabajo, como se practicó en esta edición (área metropolitana y frontera con Brasil, principalmente), se basa en los principales programas del MIDES (Jóvenes en Red, Uruguay Crece Contigo, Tarjeta Uruguay Social).
Por su parte, Seoane habló de la importancia de educar en las aulas y fuera de ellas. En este sentido instó a potenciar nuevos espacios educativos, “a educar en forma creativa”. Sostuvo que formarse y luego trabajar era una modalidad del pasado; hoy se estudia y trabaja en forma paralela, aprendiendo de lo que se concibe en el ámbito laboral.
“El conocimiento más se acrecienta, cuanto más se usa. Cuanto más se ejercita la herramienta, más se multiplica la capacidad de seguir aprendiendo”, reflexionó Seoane, quien aseguró que alfabetizarse es un paso fundamental en el objetivo de construir una sociedad del conocimiento.
Machín, a su vez, dijo que antes no se hablaba tanto de la educación de adultos y cuando se pensaba en ella, se la definía como “la escuela de la noche”. Ahora por primera vez una Ley General de Educación aborda el tema. “Hoy el enfoque es distinto”, indicó.
La alfabetización, según Machín, es un proceso en el que la persona se alfabetiza toda la vida. Dijo que se aspira pasar de la alfabetización inicial a lograr una línea de continuidad de educación formal o no formal.
Machín explicó que el “cuello de botella” de la educación para jóvenes-adultos suele ser "la convocatoria, sostener a la población objetivo en el sistema y darle continuidad". En este programa el MIDES convoca y utiliza la modalidad de docencia con maestros lo que le otorga la sensibilidad necesaria para mantener a los alumnos, argumentó Machín, quien entiende que se debe seguir trabajando para lograr la inclusión en democracia.
Lanzamiento de la sexta edición del programa de alfabetización para la zona metropolitana
Al comienzo de la 6º edición del programa de alfabetización “En el país de Varela: Yo sí puedo”, y tras la participación de 5000 personas en instancias anteriores, el ministro Olesker reiteró el compromiso que supone el trabajo social, aludió al valor de la inclusión educativa para la vida en sociedad y reafirmó la necesidad de promover la continuidad del conocimiento en el día a día. Esta vez la iniciativa se regionalizó.

Junto a Olesker estuvo presente el subsecretario de Educación, Oscar Gómez; el presidente del Consejo Directivo Central de la Administración Nacional de Educación Pública, José Seoane; el director sectorial de Educación para Adultos, Felipe Machín, y el coordinador del programa, Yamandú Ferráz.
El proyecto, gestionado en forma conjunta por MIDES y ANEP, con el apoyo del Gobierno de Cuba, busca atender a la población adulta —mayor de 15 años— en situación de vulnerabilidad social, que no sabe leer ni escribir. Desde que se puso en marcha esta experiencia, se alfabetizó a más de 5000 uruguayos.
Esta propuesta pedagógica, que el año pasado se implementó en 11 departamentos, trabajó en 61 espacios educativos distribuidos en 34 localidades de todo el país, con 593 docentes.
Ferráz informó que las referencias del país indican que 313 mil personas tienen primaria incompleta, 179 mil estudiaron hasta 3º de escuela y 49 mil no saben leer ni escribir. Explicó que en muchos casos se trata de analfabetismo por desuso y que el programa procura que las personas adquieran hábitos de lectura y escritura para lograr autonomía en su vida.
La formación supone cuatro meses, con cuatro clases semanales de dos horas. Los grupos son de un mínimo de 10 personas y los interesados pueden inscribirse en las oficinas del MIDES, en las escuelas de la ANEP o a través del 0800 7263.
Alfabetización regional
Daniel Olesker agradeció a Cuba por el aporte a este programa y por su accionar, ya que en tiempos en que muchos países ajustarían su cooperación internacional, este país continuó apoyando a Uruguay en ésta y otras iniciativas.
El ministro se refirió a lo que es practicar “trabajo social” y lo definió como “sacrificado y de mucho compromiso”. En alusión al equipo que desarrolla su tarea desde 2007 en el programa, el jerarca sostuvo que a veces son más las frustraciones que las satisfacciones pero que quien lo hace debe estar dispuesto.
Olesker aseguró que éste es un proyecto más en el proceso de democratización del conocimiento y la generación de autonomía. Recordó que la vulnerabilidad tiene un componente económico pero también tiene que ver con los derechos individuales.
En ese sentido, explicó que la definición de regiones de trabajo, como se practicó en esta edición (área metropolitana y frontera con Brasil, principalmente), se basa en los principales programas del MIDES (Jóvenes en Red, Uruguay Crece Contigo, Tarjeta Uruguay Social).
Por su parte, Seoane habló de la importancia de educar en las aulas y fuera de ellas. En este sentido instó a potenciar nuevos espacios educativos, “a educar en forma creativa”. Sostuvo que formarse y luego trabajar era una modalidad del pasado; hoy se estudia y trabaja en forma paralela, aprendiendo de lo que se concibe en el ámbito laboral.
“El conocimiento más se acrecienta, cuanto más se usa. Cuanto más se ejercita la herramienta, más se multiplica la capacidad de seguir aprendiendo”, reflexionó Seoane, quien aseguró que alfabetizarse es un paso fundamental en el objetivo de construir una sociedad del conocimiento.
Machín, a su vez, dijo que antes no se hablaba tanto de la educación de adultos y cuando se pensaba en ella, se la definía como “la escuela de la noche”. Ahora por primera vez una Ley General de Educación aborda el tema. “Hoy el enfoque es distinto”, indicó.
La alfabetización, según Machín, es un proceso en el que la persona se alfabetiza toda la vida. Dijo que se aspira pasar de la alfabetización inicial a lograr una línea de continuidad de educación formal o no formal.
Machín explicó que el “cuello de botella” de la educación para jóvenes-adultos suele ser "la convocatoria, sostener a la población objetivo en el sistema y darle continuidad". En este programa el MIDES convoca y utiliza la modalidad de docencia con maestros lo que le otorga la sensibilidad necesaria para mantener a los alumnos, argumentó Machín, quien entiende que se debe seguir trabajando para lograr la inclusión en democracia.