De León abogó por la consagración de una agenda urbana con enfoque de derechos en encuentro de Naciones Unidas
“Uruguay llega a la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, con un informe nacional que muestra su modelo urbano y territorial y la implementación de políticas de desarrollo urbano, vivienda y hábitat desde un enfoque de derechos”, afirmó la ministra de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, Eneida de León, en Quito.

De León dijo que Uruguay llegó a esta conferencia de las Naciones Unidas, que se desarrolla desde el 17 hasta el 20 de octubre, con la esperanza de que culmine con la consagración de una nueva agenda urbana.
La funcionaria se refirió al proceso nacional por el que se elaboró el Plan Quinquenal de Vivienda 2015-2019, que rige actualmente en Uruguay a partir de la consideración del desarrollo urbano y los territorios sostenibles, los temas ambientales, la gestión de los recursos hídricos y la respuesta al cambio climático.
“Uruguay llega a esta conferencia con un posicionamiento claro en términos de dar cuenta de sus políticas y de sus principales preocupaciones, en un informe nacional que muestra de manera adecuada la transición del modelo urbano y territorial; el desvelo por implementar políticas de desarrollo urbano, vivienda y hábitat desde un enfoque de derechos; el trabajo a todo nivel en el impulso de políticas urbanas y territoriales proactivas e inclusivas; la profundización de la descentralización territorial y el avance hacia territorios y ciudades cada vez más inclusivos, sostenibles y resilientes”, apuntó la jerarca.
De León subrayó que Uruguay se estableció objetivos a nivel político que refieren al derecho a la salud, el derecho a la vivienda digna, el derecho de las poblaciones vulnerables, las poblaciones rurales y los afectados por el cambio climático, el derecho humano al agua potable y al saneamiento basadas en el ordenamiento territorial.
En tal sentido, dijo que un país sustentable debe basarse en un proyecto solidario, que construya cohesión social y acorte distancias para un mejor fortalecimiento de la convivencia, donde la principal riqueza sea la capacidad de la gente. “El territorio inteligente, el territorio solidario y el territorio de arraigo son referentes centrales. Pero debemos agregarles dos categorías imprescindibles: sostenibilidad e integración”, indicó.
También desarrolló el concepto de sostenibilidad y dijo que refiere al ambiente e incluye múltiples dimensiones sociales, culturales y económicas que se expresan en el “buen vivir” en términos de un cambio civilizatorio, que son el legado de las próximas generaciones. Además sostuvo que el proyecto político reconoce el interés general y el bien común y los bienes públicos como la educación, la salud, la vivienda y la convivencia.
De León sintetizó: “Nuestro futuro depende de ser capaces de construirnos con una plena integración territorial, donde cada lugar sea bueno para vivir, donde cada rincón del territorio contribuya a la riqueza y al bien común, donde en cada lugar estemos cerca de todo y seamos ciudadanas y ciudadanos plenos. Hay un viejo aforismo que dice que no hay territorio sin futuro, sino territorios sin proyecto”.
La ministra dijo que en la búsqueda de la igualdad de derechos, Uruguay avanzó en la reducción de la pobreza y la indigencia; la construcción del Sistema Integrado de Salud, trabajo, ingresos y espacios reguladores y de concertación, desarrollo e inversiones productivas, matriz energética y vivienda; con grandes esfuerzos en educación y seguridad, así como en el fortalecimiento y funcionamiento del sector público.
Agregó que las políticas surgen de un hacer y desarrollar en forma sostenida programas y acciones que han llevado a consolidar políticas de vivienda y hábitat, desarrollo urbano y territorial como políticas de Estado y prioridades de Gobierno.
La secretaria de Estado dijo que no es posible desvincular la nueva agenda urbana de los graves riesgos, problemas y dilemas ecológicos y ambientales que amenazan el planeta. Agregó que tampoco es posible desvincular la nueva agenda de la pobreza y la exclusión social y las inequidades estructurales que condicionan el desarrollo verdaderamente sostenible que hiere la conciencia democrática.
Por último, dijo que Uruguay apuesta a una nueva agenda urbana que se constituya en un cambio de paradigma, en la que el derecho a la ciudad democrática, plural, diversa, inteligente, integrada, heterogénea y vital sea esencial.
“Porque estamos convencidos que no debemos ver a las ciudades como problemas, sino que debemos entender a las ciudades como la solución de los grandes desafíos civilizatorios”, dijo al referirse al compromiso de nuestro país en la conferencia.
La Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, es parte de un ciclo bidecenal que tuvo como antecesores a Hábitat I realizado en Vancouver en 1976 y Hábitat II en Estambul en 1996.
El evento es la primera cumbre mundial de las Naciones Unidas luego de aprobada la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, por lo cual representa una oportunidad única para discutir el importante reto que llevan adelantes los Estados al momento de planificar y gestionar sus acciones con el fin de cumplir con los objetivos que persigue el desarrollo sostenible.