Lorenzo reivindica enfoque de largo plazo, metas sociales y preservación de equilibrios
Se realiza en el Senado de la República la interpelación al ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo. Tras recibir los planteos del miembro interpelante, Lorenzo reivindicó un enfoque económico de largo plazo, las políticas sociales necesarias tras la crisis de 2002 y priorizó la preservación de equilibrios en un contexto mundial incierto. A continuación un resumen de la primera parte de su exposición.
El ministro Lorenzo dividió su presentación en nueve partes: enfoque de la presentación; visión programática; análisis de la influencia actual de condiciones externas de la economía; gestación y uso de márgenes de maniobra; escenario macroeconómico previsto y observado; política fiscal y financiera; inflación y política anti-inflacionaria; competitividad; sectores afectados, y respuestas a preguntas pendientes.
En cuanto a los primeros ítems, el ministro, junto a su equipo, recordó que hace unas décadas, para que en nuestro país se pudiera multiplicar la dotación de bienes y servicios había que esperar tres generaciones y que actualmente la tasa de crecimiento potencial de la economía se ubica en el 4 % por año. “Que el crecimiento potencial sea de cuatro veces el histórico —de cinco décadas— es un reflejo de la envergadura de las transformaciones realizadas”, manifestó.
Sostuvo que por décadas Uruguay fue el país con menores niveles de inversión de América Latina y resaltó que los indicadores de 2012 reflejan una instancia del proceso iniciado en 2005, con los niveles más altos de inversión del sector privado desde que se llevan estadísticas, sobre todo en el sector de exportación de bienes y servicios.
También puntualizó que la inversión extranjera directa tiene, como nunca, una concentración en un área de la economía donde se busca mejorar los procesos de productividad. "La mitad del crecimiento del 5.8 % en ocho años son mejoras de la productividad. Esto, sumado a la innovación tecnológica, fortaleció el proceso de acumulación de capital", explicó.
“Los empresarios han entendido el mensaje”, afirmó Lorenzo. Agregó que las decisiones de inversión expresan niveles de confianza en los procesos de expansión económica. “En un contexto de incertidumbre, de duda, no registraríamos los mayores niveles de inversión productiva del país”, puntualizó. Además, recordó que en períodos anteriores hubo elevados períodos de subempleo y desempleo y un proceso continuo de emigración.
Herencias y justicia distributiva
Otra prioridad que mencionó fue compatibilizar el crecimiento económico con justicia distributiva. Según Lorenzo, no se puede entender el rumbo de política social si no se razona en este sentido. "Hasta 2005, los trabajadores debían esperar a que se produjera el crecimiento económico para recuperar empleo e ingreso, lo que derivó en el deterioro constante de indicadores de distribución", explicó.
También enfatizó que el índice de Gini demostró una mejora sostenida en los últimos seis años. Aseguró que Uruguay alcanzará la mayor justicia distributiva de América Latina. Lorenzo consideró que estos indicadores reflejan cambios favorables para las oportunidades de los uruguayos en trabajo y productividad.
"El telón de fondo de la crisis económica y social que afectaba al país condicionó la orientación del plan de Gobierno, que debió comprometerse con vulnerabilidades existentes. Hubo una herencia de la cual se debieron hacer cargo”, aseguró, y ejemplificó con la atención de la emergencia social, y la necesidad de actuar para abatir la pobreza.
También consideró que los cambios distributivos y las transformaciones no serían posibles si no se volvía a implementar los Consejos de Salarios, por ejemplo. “La izquierda tenia un proyecto de largo plazo pero siendo sensible para atender los problemas puntuales. Hoy, igual”, indicó.
Variables externas e incertidumbre
Sobre la vulnerabilidad por las inciertas condiciones internacionales, Lorenzo sostuvo que “si el panorama de las tasas internacionales es transitorio, hay que tener paciencia. Si no es transitorio, entonces hay que cambiar nuestra política fiscal. Si alguien sabe responder a esta duda, solicito que lo indique”, expresó. Y agregó que en sus reiteradas reuniones internacionales, nadie ha podido responderlo.
También hizo un detalle minucioso de la forma en que operaron las condiciones externas en los últimos ocho años. "La economía mundial experimentó tasas de crecimiento altas. Muchas veces perdimos oportunidades tan propicias como las de estos últimos años”, dijo.
Informó que Uruguay creció a tasas anuales tres veces superiores a las de naciones industrializadas en los últimos años. “Nuestra performance fue al menos mucho mejor que la que nos alejó de los más desarrollados”. Creció sistemáticamente año tras año por encima del resto de las naciones latinoamericanas y de sus socios comerciales.