Lorenzo resaltó la necesidad de diversificar instrumentos para incrementar el ahorro
El ministro de Economía, Fernando Lorenzo, inauguró el I Congreso Latinoamericano Banca y Economía de América Latina que se realiza en Montevideo. Defendió las acciones concretadas por el país para aprovechar la bonanza económica. También adelantó que los organismos multilaterales de crédito deberán interactuar más con los actores financieros domésticos y que los bancos deben ofrecer instrumentos de ahorro más diversificados.
El congreso denominado "Roles, oportunidades y desafíos en un nuevo orden económico mundial se desarrolla en Montevideo los días 3 y 4 de setiembre en el Hotel Radisson.
El ministro de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, disertó en el primer panel: "Estado de la Economía y de la Banca Mundial y Latinoamericana" junto con Juan José Taccone, representante del Banco Interamericano de Desarrollos (BID), y el jefe de la Oficina para las Américas del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Christian Daude.
El ministro hizo referencia a los retos y desafíos a futuro, desde varios aspectos que consideró claves. Explicó que la etapa actual de relacionamiento entre la macroeconomía y las instituciones que rigen su funcionamiento y los vínculos con los mercados financieros vienen cambiando desde 2007, aproximadamente.
"Quién nos iba a decir, hace no mucho tiempo que la ‘muralla china’ entre los bancos centrales y las finanzas públicas iba a ser la que ha sido estos últimos años", reflexionó.
Por otro lado, defendió las acciones implementadas por el país para aprovechar la bonanza económica internacional y mencionó, a modo de ejemplo, la "mutación formidable de mitigar el principal riesgo macroeconómico que contaminaba el funcionamiento de las políticas públicas y las finanzas fue un fenómeno de enorme significación".
Agregó que el país aprovechó la época de tasas de interés baratas según cuanto endeudamiento obtuvo a tasas fijas y a tasas variables y que, de haberse mantenido el endeudamiento a tasas variables, de hace una década, los efectos económicos y financieros hubieran sido adversos. Aclaró que las decisiones microeconómicas y macroeconómicas "contaminan" de manera distinta el perfil de los vencimientos de esa deuda pública.
"Nuestras instituciones bancarias están mejor, patrimonialmente, con posiciones de liquidez muy sólidas, con hojas de balance de sus clientes positivas y con niveles de morosidad e incobrabilidad ajustados a la nueva realidad económica (…). Se redujo notablemente la matriz de riesgos que se enfrenta, una vez que se cambiaron algunos fundamentos en la macroeconomía", puntualizó.
Adelantó que en el futuro los países con mejor posición fiscal y mayor necesidad de financiamiento padecerán problemas similares o peores que aquellos países que articularon cuidadosamente los recursos y el acceso al financiamiento. "Asistiremos a enorme volatilidad de los mercados financieros y nosotros estamos preparados para ello porque hicimos enormes costosas y necesarias reservas de liquidez", señaló Lorenzo.
En otra línea, el jerarca explicó que el aporte del sector bancario al desarrollo de los países no puede minimizarse. "Vamos a necesitar de un aporte significativo acompañando al proceso de desarrollo", indicó. Agregó que hará todo lo que esté a su alcance para "convencer de que el papel de los organismos multilaterales de crédito deberá ‘mutar’ considerablemente en materia de intervención, para interactuar mucho más con los actores financieros domésticos".
A su entender, si se consolida el proceso de desarrollo previsto los sistemas bancarios actuales de los países de la región no están preparados ni cuentan con ciertos instrumentos que se necesitan como plazos y créditos para un tipo de riesgo. También dijo que los bancos deberán ofrecer oportunidades e instrumentos de ahorro más diversificados que los actuales.
En Uruguay, como en otros países de la región, las economías tienen insuficiencia de ahorro y baja profundidad financiera porque hay pocos y muy pocos diversificados instrumentos de ahorro. "Esto es un reto formidable que tendrá que ver con la forma en que se expresen los riesgos macroeconómicos a futuro", culminó.
La apertura del congreso contó con la presencia del presidente del BROU, Fernando Calloia; el secretario general de la Federación Latinoamericana de Bancos (FELABAN), Giorgio Trettenero, y el presidente del Comité Latinoamericano de Economistas, Rafael Muñoz.