Martinez: “nuevo estatuto integra sistema de administración, gestión y políticas públicas”
El Poder Ejecutivo promulgó la ley 19.121 que establece un nuevo estatuto del funcionario público. Para el director de la Oficina Nacional de Servicio Civil, Julio Martinez, “su concepción parte de la idea de crear un instrumento tendiente a tener un estado ágil, al servicio de la ciudadanía". Es un eslabón de un proceso “y forma parte de un sistema de administración, de gestión y de políticas públicas”, dijo el jerarca.

En diálogo con la Secretaría de Comunicación, el director de la Oficina Nacional del Servicio Civil (ONSC) Julio Martínez, hizo una reseña del porqué de la necesidad de crear este nuevo estatuto, que si bien incorporó cambios en las diferentes instancias presupuestales o de rendición de cuentas, data del año 1943.
Martínez señaló que “hasta ahora y en la forma que estaba concebido el estatuto establecía duras limitaciones para una ágil adaptación de la administración. Las normas que nos han regido hasta este momento reflejaban otro tiempo de la historia del Uruguay y del mundo. Un mundo que se ha vuelto globalizado, vertiginoso, demandando cambios en forma permanente. Por lo tanto había que lograr que este instrumento reflejara parte de estas concepciones para ser más funcionales y adaptarnos a las exigencias de la sociedad,” señaló.
“El estatuto del funcionario público es el eslabón de un proceso que viene llevando a cabo nuestro Gobierno y que trasciende a las normas en sí, y forma parte de un sistema de administración, de gestión y de políticas públicas”, puntualizó el jerarca.
Hasta el momento se viene
trabajando, por un lado en la revisión y fortalecimiento del diseño
organizacional, tanto en las reestructuras organizativas como en lo que tiene que ver con los puestos de trabajo. Se trabaja también en el ingreso democrático de los funcionarios —a través de la
unidad Uruguay Concursa, perteneciente a Servicio Civil—. Por otro
lado se ha logrado la simplificación de los vínculos laborales,
con un ordenamiento más claro y más compacto; el rediseño en el
sistema de información para que pueda soportar adecuadamente los
nuevos modelos de gestión, así como también en las nuevas
estrategias de gestión humana. Por lo tanto era necesario, como
parte de este gran proceso, modificar el estatuto, tanto a nivel
ocupacional, retributivo y de carrera de los funcionarios del Poder
Ejecutivo.
Por último, Martínez reafirmó “que este estatuto sistematiza y ordena, en un único cuerpo normativo, soluciones que se encontraban dispersas en el ordenamiento jurídico; establece un nuevo sistema de carrera para los funcionarios del estado basado en el concurso y separando las funciones operativas de las de conducción —creando mayor dinamismo, competitividad y mayor eficiencia—; establece claramente los vínculos contractuales y cuáles son los derechos y obligaciones con respecto a ellos; y nos permite agiornarnos a las normas que teníamos para que sean concordantes con los tiempos que estamos viviendo, de permanente vértigo y transformación”, concluyó.