A partir del 25 de noviembre

MI y SCJ lanzaron sistema para prevenir casos de violencia doméstica

MI y la SCJ presentaron sistema tecnológico de localización de personas en situaciones de riesgo en violencia doméstica (pulseras y GPS). En el evento, realizado el 10 de octubre, el ministro Bonomi calificó al sistema como “un instrumento válido” pero aseguró que la solución definitiva es lograr un cambio cultural. Funcionará desde el 25 de noviembre y el Poder Judicial determinará los casos que ameriten su colocación.

Autoridades en conferencia de prensa

La actividad fue realizada en el Hotel Four Points y tuvo la presencia del ministro Eduardo Bonomi y autoridades del Ministerio del Interior (MI); y representantes de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), jueces, técnicos especializados del Poder Judicial, Instituto Nacional de las Mujeres, Ministerio de Salud Pública (MSP), y el Instituto del Niño y el Adolescente del Uruguay (INAU).

 

El sistema de contralor comenzará a funcionar el 25 de noviembre –Día Internacional Contra la Violencia Doméstica— y en una primera instancia serán 100 pulseras habilitadas en todo el país. Los técnicos del Ministerio del Interior explicaron que el agresor debe concurrir a una dependencia judicial para la colocación de la pulsera y del GPS — sistema que permite localizarlo en todo el país—. Dichas pulseras son removibles y rompibles pero cada vez que una persona intente romper el sistema de seguridad, automáticamente se notificará al control de monitoreo ubicado en el Centro de Comando Unificado del Ministerio del Interior, y luego con la última localización se toma la acción correspondiente.

 

En el transcurso de la presentación se explicó que el agresor lleva un dispositivo GPS y una pulsera, en tanto el agredido solo lleva el dispositivo GPS que tiene un botón de pánico. El dispositivo es similar a un celular con GPS que transmite a través de la red GPRS de ANTEL. Dichas pulseras tienen una vida útil de 12 meses, por lo tanto de 7 a 10 días antes a ese vencimiento se notifica al usuario que debe cambiarla. Los técnicos del ministerio señalaron que las zonas perimetrales de inclusión y exclusión para agresores la define el Poder Judicial.

 

El titular del Interior explicó que el sistema posee tres tipos de alertas destinado a la policía: “La primera es cuando hay riesgo de vida, con respuesta policial en forma inmediata, la segunda cuando no hay riesgo de vida pero requiere participación policial y la tercera cuando se trata de un control rutinario".


A su vez, existe alerta al agresor cuando este se encuentra cerca de la víctima para que se retire de la zona. En tanto la víctima recibirá también un aviso que le informará que su agresor está cerca. 


Bonomi agregó que el 22 de octubre comienzan los cursos de capacitación para los 12 operadores y 6 supervisores que trabajarán en el Centro de Comando Unificado. 

El ministro del Interior explicó que la gravedad de caso la establece el Poder Judicial, la función policial es actuar como auxiliar de la Justicia. Al respecto, calificó al sistema como “un instrumento válido”, pero que no es la solución definitiva. “La solución definitiva es lograr un cambio cultural de las personas para que visualicen el problema de otra forma y eso lleva tiempo”, expresó. 


Según Bonomi, el principal inconveniente que tiene la nueva iniciativa es que en la mayoría de los homicidios por violencia doméstica, los agresores no tienen denuncias previas por violencia, “por lo tanto el juez no tiene forma de colocar la pulsera que protege a la victima”.

 

Finalmente, sostuvo que no se puede determinar el costo económico que tiene la compra de las pulseras por parte del Ministerio del Interior porque es algo planteado y requerido desde tiempo atrás por parte del grupo interinstitucional encargado de estudiar acciones para prevenir casos de violencia doméstica —Poder judicial, MI, INMUJERES, grupo bicameral femenino parlamentario- para su puesta en funcionamiento.

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