Mides atiende con Tarjeta Uruguay Social a 1.500 hogares afectados por crecidas en Artigas
El Ministerio de Desarrollo Social (Mides), a través de la Tarjeta Uruguay Social, cubre en Artigas a 1.500 familias afectadas por las inundaciones, a las que por tres meses se les duplicó o cuadruplicó el monto de la prestación. La cartera relevó 163 manzanas el 2 y 3 de este mes para recoger datos que, junto al protocolo correspondiente, son vitales para actuar, explicó el director de Gestión Territorial, Mauricio Guarinoni.

El trabajo realizado por el Mides en los departamentos de Artigas, Rivera, Salto y Paysandú, severamente afectados por las inundaciones que impactan desde fines de diciembre, se desarrolla en forma igual en todas la zonas en las que hubo desplazamiento de personas de sus hogares.
"En la mayoría de los casos, las familias afectadas viven en zonas inundables y atraviesan situaciones de precariedad; por ese motivo ya tenían algún un vínculo de prestación social con el Mides", indicó Guarinoni en entrevista con la Secretaría de Comunicación Institucional.
En particular en el departamento de Artigas, el Mides dispone de dos oficinas territoriales, una en la capital homónima y otra en Bella Unión, la segunda urbe más poblada y ubicada en el extremo noroeste de Uruguay.
"Para afrontar estas situaciones de precariedad, el ministerio duplicó el monto de la Tarjeta Uruguay Social por un tiempo máximo de tres meses", informó.
En los casos de las familias que ya tenían la tarjeta duplicada, se decidió cuadriplicó los montos de la prestación.
También se encontraron casos de hogares que les correspondía el uso de la Tarjeta Uruguay Social y no la tenían, con lo cual se actuó al respecto.
“Esta es una medida absolutamente de emergencia por un plazo de tres meses, que ayuda a las familias a volver a estar en la situación en la que estaban antes de la inundación. Ese es el objetivo de la duplicación o de la cuadruplicación o de otorgarla por única vez, de manera excepcional”, especificó Guarinoni.
Los montos otorgados varían de acuerdo al núcleo familiar. Por ejemplo, para las familias con un hijo menor de 18 años se destinan 1.000 pesos y para aquellos núcleos con cuatro hijos menores o más el monto ronda los 5.000 pesos.
Relevamiento y atención a 1.500 familias
Guarinoni calificó la situación del departamento de Artigas tras las inundaciones de muy grave y la de mayor complicación de la zona afectada del noroeste de Uruguay, porque allí efectivamente las personas desplazadas fueron un número significativo y el más alto desde las inundaciones anteriores, al llegar a 1.500 las familias desplazadas de sus casas.
Los funcionarios locales del Mides trabajaron con intensidad, especialmente los días 2 y 3 de este mes, tras la llegada desde Montevideo de una brigada de apoyo compuesta por empleados del sindicato del ministerio, quienes trabajaron en forma voluntaria.
Se armaron brigadas de 25 personas y se relevaron 163 manzanas. "De esta forma se llegó a 1.500 familias que ahora acceden a la prestación de la Tarjeta Uruguay Social", indicó el jerarca.
Los barrios de la ciudad de Artigas afectados por las inundaciones fueron Ayuí, Rampla, San Eugenio, Pirata, San Miguel, Progreso, Pueblo Nuevo y Centenario.
Las brigadas también estaban integradas por funcionarios de Uruguay Crece Contigo, los Servicios de Articulación y Consulta Territorial (Socat), el Instituto Nacional de la Juventud (INJU), el Programa Cercanías y del Instituto Nacional de Adultos Mayores (Inmayores), para de ese modo conformar grupos que en dos días tuvieron la capacidad para recorrer en su totalidad la zona afectada.
“Fue una tarea ardua que comenzaba a las 08:00 horas de la mañana y terminaba sobre las 19:00 horas. Tras este trabajo se tuvo la certeza de que eran 1.500 las familias que requerían ayuda y, además, supimos que 25 de ellas quedaron sin vivienda”, dijo Guarinoni.
Según agregó, se evalúan posibles soluciones para esas 25 familias, que demandarían un período de mediano plazo, entre seis meses y un año, para resolver definitivamente sus problemas de vivienda. “Trabajamos con el comité de emergencia local”, apuntó el director.
Exactitud en las cifras y seguimiento de protocolo
"Los datos obtenidos son muy importantes —aseguró el jerarca— puesto que el Comité de Emergencia Departamental manejaba algunas cifras de la magnitud, pero no tenía con exactitud la situación en la que se estaba”.
Explicó que, ante la situación de emergencia, mucha gente se fue de su casa apresuradamente. “En ese punto necesitamos un cambio cultural, porque hay todo un plan de alerta temprana que tiene instaurado el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) que avisó a cada uno de los departamentos”, advirtió Guarinoni.
“Las autoridades departamentales avisaron a la población, pero la gente no se iba de la casa porque la creciente pasada el agua no había llegado a sus domicilios. De acuerdo a los números recabados y a la proyección institucional se sabía que la inundación llegaría y a cuanta gente desplazaría”, añadió.
Guarinoni precisó que ese es un factor que se debe mejorar para el futuro. “La población tiene que entender que este tipo de situaciones de inundaciones se van a registrar con mayor frecuencia”. Agregó que, en tal sentido y en un mediano plazo, es necesario realojar a las familias porque no pueden vivir en las márgenes de los ríos.
"Hay otras personas que, si bien están viviendo en zonas consolidadas de Artigas, igual son vulnerables a una creciente de la magnitud sufrida en estas semanas y el agua les llega lamentablemente", apuntó.
“Lo que faltó fue un registro, porque hubo que sacar a la gente de manera rápida pues no se quisieron ir antes y, en el caso del río Cuareim, creció en la madrugada”, explicó. “A consecuencia de ello mucha gente llamaba en esas horas y ahí no se pudo registrar con exactitud cuál era la composición del núcleo familiar”, añadió.
El entrevistado destacó la importancia de la información registrada, ya que permiten que al Mides controlar qué prestaciones reciben, así como los ingresos del núcleo familiar. Agregó que esta tarea se concretó el 2 y 3 de este mes.
Si bien la situación de la ciudad de Artigas fue la más grave, en Bella Unión fueron 100 las personas desplazadas de sus hogares y 400 las evacuadas y, en ese marco, fueron dos las familias que se quedaron sin vivienda.
“Lo importante de estas experiencias es protocolizar lo que pasó y tener para la próxima vez determinadas cuestiones ya sabidas, que contribuirán a los procedimientos ante inundaciones de semejante envergadura”, afirmó Guarinoni.