MIDES y Turismo promueven experiencias inclusivas laborales en sector servicios
En la jornada de "Empleo y discapacidad en el sector turístico", la ministra Liliam Kechichian destacó la importancia de propiciar un país turísticamente inclusivo y disponer de herramientas para habilitar destinos, instalaciones y servicios accesibles para todos. A fin de trabajar en sensibilización, capacitación y diagnóstico, se conformó un grupo interdisciplinario entre la cartera de área y empresas privadas.
En el marco de las actividades por la Semana Nacional de la Discapacidad, los ministerios de Turismo y Deporte y Desarrollo Social, a través del Grupo de Accesibilidad en Turismo y el Programa Nacional de Discapacidad (Pronadis), con el apoyo de la Cámara Uruguaya de Turismo realizaron la jornada "Empleo y discapacidad en el sector turístico", donde se presentaron experiencias nacionales e internacionales de inclusión laboral en empresas del sector.
La ministra de Turismo, Liliam Kechician, destacó que esa secretaría de Estado asume el objetivo de posicionar a Uruguay como un destino accesible en 2030. En tal sentido, recordó que a partir de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006, la Organización Mundial del Turismo trabaja para promover el turismo accesible para todos.
Según indicó, la cartera de Turismo considera que propiciar la creación de un país inclusivo exige disponer de herramientas para generar destinos, instalaciones y servicios turísticos accesibles para todos. Para ello se conformó un grupo de trabajo en el ministerio, cuyo plan de acción inmediato implica tres pilares: sensibilización, capacitación y diagnóstico.
La funcionaria destacó que hace un buen tiempo el Ministerio de Turismo realiza acciones con el asesoramiento de Pronadis sobre la accesibilidad turística.
De acuerdo a las cifras del Censo de 2011, el 18 % de la población de Uruguay tiene algún tipo de discapacidad. En tal sentido, el ministerio creó un grupo de trabajo y tiene un cuerpo de inspectores que agregó a sus tareas la fiscalización de la infraestructura de los locales que aportan servicios al turismo.
Kechichian expresó que la accesibilidad turística es un enorme negocio, porque los países que han incorporado destinos amigables para este segmento de población los ha convertido en cliente que regresan muchas veces.
La ministra agregó que como generador de políticas, el ministerio debe cumplir el deber de fomentar inclusión. "Este desafío no es menor, porque la infraestructura tiene sus barreras, las cabezas siguen teniendo sus barreras y el tema de la inclusión no solo se debe mirar desde la pobreza porque es necesario tener una mirada inclusiva más abarcativa de la que tradicionalmente tuvimos la sensibilidad para definir políticas públicas y llegar a la mayor cantidad de personas posible”, sostuvo.
La subsecretaria de Desarrollo Social, Ana Olivera, afirmó que la iniciativa forma parte de un proyecto nacional que pretende sensibilizar y mostrar que las personas discapacitadas pueden formar parte del quehacer laboral en forma efectiva.
Olivera dijo que mostrar las experiencias indica que el tema dejó de ser de la vida privada de las personas y que no esté oculto es necesario para superar todas los obstáculos del ejercicio pleno de los derechos de las personas con discapacidad. “Para que los derechos sean hechos no alcanza solamente con las leyes y por eso es importante darle visibilidad a la temática y la muestra de experiencias es fundamental”, señaló.
Tres experiencias de inclusión
En el evento se presentaron tres experiencias. La cooperativa Gastrocoop es un espacio de trabajo autogestionado de gastronomía con supervisión y asistencia donde trabajan 42 personas, 37 con discapacidad, que además realizan tareas de liquidación de sueldos, horarios, costos y atención de proveedores. Ofrecen sus servicios en el Centro Tarará Prado, donde se encargan de la alimentación de pacientes con tratamiento hospitalario, en la cafetería del Hospital Maciel y en la Terminal Goes.
Por su parte, el restaurante, café y boliche Kalima, ubicado en Montevideo, es una opción de oportunidad laboral y lugar recreativo que se fundó hace seis años, donde trabajan 16 jóvenes, unos estudiantes del interior y cuatro con discapacidad intelectual, todos de edades similares. Para los dueños de este restaurante donde se realizan exposiciones de fotografías, presentaciones de libros, y se preparan comidas para personas celíacas y vegetarianas, la inclusión es el esfuerzo de todos por integrase.
Asimismo, el bar y restaurante Liguria de Santiago de Chile es una empresa que incluyó entre sus trabajadores a diez personas con discapacidad en tareas de caja, cocina y atención al público, además de trato con proveedores.
En los últimos años el restaurante se ha dedicado a difundir su idea y a impulsar a su propia competencia a imitarlo. La empresa entiende que la inclusión es vivir, sentir y ver al otro como un igual, y su aspiración es conseguir tener en la plantilla de empleados el mismo porcentaje de personas con discapacidad que tiene la población de Chile.