MIEM donó equipo de medición de radiaciones al Centro de Investigaciones Nucleares
La Autoridad Reguladora Nacional de Radioprotección del Ministerio de Industria, Energía y Minería donó al Centro de Investigaciones Nucleares de la Facultad de Ciencias un equipo Identifinder de última generación. Su valor es de US$ 15.000 y permite identificar, medir y constatar la actividad de radioisótopos presentes en las fuentes y desechos radioactivos depositados en el centro.

El director de la Autoridad Reguladora Nacional en Radioprotección (ARNR), Walter Cabral, explicó a la Secretaría de Comunicación que existe un convenio firmado con el Centro de Investigaciones Nucleares (CIN) de la Facultad de Ciencias por el cual la primera se comprometió a apoyar con una serie de actividades y proyectos, con las recomendaciones del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
En ese sentido, la Autoridad Reguladora trabaja en conjunto con el Centro de Investigaciones, además de brindar apoyo financiero, cooperación técnica y donación de equipamiento para las inspecciones del material radioactivo. En el Centro de Investigaciones está el único depósito de desechos radioactivos y fuentes en desuso, por esa razón necesita un equipo que mida e identifique el tipo de fuentes que se encuentran depositadas.
El equipo Indetifinder Ultra, marca Target, de origen norteamericano, fue donado en primer lugar por la OIEA, en base al proyecto de cooperación técnica que el organismo mantiene con nuestro país y que tiende a la mejora de la infraestructura reguladora. Este equipo tiene un valor aproximado de 15.000 dólares y permite medir radiaciones, identificar los tipos de radioisótopos existentes y además constatar la actividad radioactiva.
Cabral afirmó que se maneja un equipamiento de este tipo pero que requiere de un detector aparte que identifica la existencia de la radioactividad. En este caso, el equipo Identifinder realiza las tres tareas a la vez. “Es el equipamiento que se utiliza hoy por las autoridades reguladoras más importantes del mundo”, afirmó y agregó que ante la variedad de radioisótopos existentes, este equipo permitirá identificar y tener un inventario actualizado.
Asimismo, Cabral aclaró que el volumen de este tipo de desechos en Uruguay es escaso y que se centraliza el almacenamiento de todas las fuentes de radiación en el depósito del centro. Para el tratamiento de fuentes de energía que pertenecen a otros países, se envían al país de origen, también a través de un convenio con el OIEA.
A su vez, aclaró que la radioactividad dentro del depósito está controlada y las fuentes que se depositan en el centro son de bajo nivel de radiación, además de que el depósito es seguro para contenerlas. Los desechos provienen tanto del sector público como del privado, generalmente del área médica o industrial.
Las fuentes que son desechadas porque dejaron de ser útiles deben ser almacenadas o gestionadas a través de un tratamiento. Por ejemplo, las fuentes que se usan en los pararrayos, cuando estos se dan de baja, se separa la fuente del resto de los materiales que se desechan y se depositan en el depósito del centro que cuenta con el blindaje adecuado para su seguridad. También sucede lo mismo con otras fuentes radioactivas que formaban parte de equipamiento del tratamiento de terapias por cobalto, medidores nucleares que se utilizan en la industria y otras fuentes de radioterapia que se utilizan en el tratamiento del cáncer.
La Autoridad Reguladora Nacional en Radioprotección también dona equipos a otras instituciones como Bomberos, Policía Caminera, la Dirección Nacional de Inteligencia, el Pereira Rossell y el Hospital de Clínicas, que son instituciones que deben tener respuesta a emergencias. Por ejemplo, en el caso de la cumbre de Ministros de Defensa que se realiza en Punta del Este, los equipos de Bomberos e Inteligencia tienen equipos sofisticados de detección de material radioactivo para garantizar la seguridad los concurrentes en el evento.
En otro orden, dijo que junto a la Facultad de Ciencias se planifican actividades de capacitación y entrenamiento, a través de un proyecto de cooperación técnica del OIEA, y se espera trabajar en la protección radiológica en algunas áreas determinadas, como la industrial y la médica.
Cabral recordó que Uruguay presidió por primera vez la Conferencia General del Organismo Internacional de Energía Atómica que se realizó en el mes de setiembre en Viena. En reuniones bilaterales se logró la concreción de dos relevantes proyectos que incluyen la llegada en febrero próximo de equipos, de última tecnología, para el tratamiento del cáncer en los hospitales de Clínicas y Pereira Rossell. Ambos equipos suman US$1.700.000 y su funcionamiento repercutirá favorablemente en la calidad de los tratamientos de la población.