Misiones de paz

Militares uruguayos son capacitados en base a exigente programa de ONU

Los militares voluntarios se seleccionan seis meses antes de cada despliegue, para calificar debe superar una evaluación psicosocial individual y familiar y asistir a cursos especializados requeridos por ONU. Los seleccionados participan en talleres de DD.HH, Derecho Internacional Humanitario, políticas de género y prevención de enfermedades infecto-contagiosas.

No olvidarse de completar este campo

Uruguay participa de 12 misiones de paz en las que intervienen 2.438 efectivos en diversos puntos del planeta. El personal desplegado comprende a efectivos del Ejército, Fuerza Aérea, Armada, Ministerio del Interior y técnicos de organismos estatales que integran los contingentes militares. 


Esta información fue aportada por el Jefe del Centro Coordinador de las Operaciones de Paz del Ejército, Coronel Ricardo Fernández, en la guarnición militar donde se encuentra esa repartición, el Cuartel Treinta y Tres Orientales, en Montevideo.


Efectivos del Ejército están distribuidos en: Congo, Haití, Afganistán, India-Pakistán, Costa de Marfil y Sinaí.


El contingente del Congo proviene, básicamente, de efectivos de Montevideo y Canelones mientras el que está apostado en Haití se nutre, principalmente, de las Divisiones de Ejército número: II (Suroeste), III (Norte del Río Negro) y IV (Sureste).


El Coronel Fernández señaló que el plan de relevos de contingentes en Congo y Haití tiene lugar cada nueve meses mientras que los desplegados en el Sinaí lo hacen una vez al año. 


Un contingente es un grupo organizado que tiene una representación nacional. Los efectivos dependen administrativamente del país y éste responde ante el mando de Naciones Unidas. En el caso del desplegado en el Sinaí, Uruguay dispuso contribuir con tropas para implementar el acuerdo de paz entre árabes e israelíes. 


Las actividades del Ejército están asignadas por un plan director que regula la actividad de las misiones de paz y define la cantidad de efectivos que tiene que preparar cada fracción del Ejército para conformar las acciones a desplegar.


Talleres pre-despliegue

El proceso de selección se inicia seis meses previos a la partida donde, al interior de cada repartición, se llama a aquéllos voluntarios interesados en participar en las misiones de paz.


“El personal manifiesta su voluntad, lo que se considera una condición muy importante para la participación como país ya que no todos los países que contribuyen con tropas tienen en cuenta este elemento”, destacó.


Entre los interesados se realiza una evaluación psicosocial individual y familiar, en donde se considera la conformación, realidad socioeconómica y si se encuentra en condiciones de afrontar el distanciamiento del integrante.


El equipo médico, apoyado por asistentes sociales y psicólogos, elabora un informe que es determinante para seleccionar a los voluntarios. También se considera la necesidad de las diferentes especialidades militares requeridas, denominadas “ocupación militar especializada” que incluye conductores, operadores de radio y de armamento colectivo, entre otros.


Cuatro meses antes del relevo se encuentran cubiertas las especialidades en cada repartición y, a los 90 días previos, se inician los cursos de especialización exigidos por ONU.


Éstos son dictados en la Escuela Nacional de Operaciones de Paz donde asisten todos los oficiales que integrarán los contingentes. Se realiza entre los 90 y 60 días previos a la partida y cuenta con módulos presenciales y a distancia.


A su vez, el Ejército cuenta con centros de instrucción de las distintas armas donde se dictan cursos para los especialistas de otras jerarquías.


Cuando faltan 60 días para el despliegue y los oficiales son instruidos, comienza la etapa de concentración en cada división de Ejército y en la reserva general, ubicada en la región Montevideo y Canelones.


En esta instancia el personal a desplegarse se agrupa con los mandos que asistirán al área de misión. Esta acción procura que los efectivos que provienen de las distintas reparticiones de las fuerzas conformen un equipo sólido para participar en la misión.


A 15 días para el despliegue, se realizan ejercicios prácticos en zonas donde, en el área de operaciones, se simulan posibles situaciones a enfrentar. Los ejercicios refieren a negociación y uso de la fuerza, y permiten a los instructores verificar que el contingente está preparado para cumplir su misión. 


El Coronel Fernández manifestó que el Ministerio de Defensa realiza una preparación adicional. En coordinación con ONU y CEPAL impulsa talleres de pre-despliegue, que abordan temas referidos a Derechos Humanos, Derecho Internacional Humanitario, políticas de género, prevención de enfermedades infecto-contagiosas (HIV-Sida) e información cultural de los lugares de despliegue.

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