Ministerio del Interior probó vínculo entre un líder barrabrava de Peñarol con listas de partidos Nacional y Colorado
El subsecretario de Interior, Jorge Vázquez, recordó que durante la interpelación del 27 de octubre al ministro Eduardo Bonomi la cartera demostró que un líder de la barrabrava de Peñarol figuraba como candidato en listas departamentales de los Partidos Nacional y Colorado. También consideró grave que cuando hay un hecho de presunto origen delictivo y no se denuncia “de alguna manera se sigue siendo cómplice de lo que paso”.

Consultado por la prensa sobre la vinculación del senador del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, con un barrabrava del Club Atlético Peñarol, explicó: “Lo demostramos en la interpelación, donde uno de los hinchas cabecillas de los barras bravas aparece en un puesto en una lista del Partido Nacional y en una lista del Partido Colorado”.
Por otra parte, Edgardo Novick indicó al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, como el más involucrado con la barra brava, opinión que mereció la calificación de “lamentable” por parte de Vázquez.
“No bien se armaron los líos en el estadio, él –en referencia a Edgardo Novick– salió a pedir la renuncia del ministro sin saber lo que estaba pasando. Estaban pasando cosas mucho más importantes que el problema en la Ámsterdam, más allá de la misma gravedad de eso. Había una movida más grande que el señor Novick no la conocía y salió a pedir la renuncia”, dijo.
"También es grave que en algún momento haya sido amenazado por las barras y no hizo la denuncia”, complementó. Para finalizar, dijo que “cuando hay un hecho de presunto origen delictivo y uno no lo denuncia de alguna manera sigue siendo cómplice de lo que pasó”.
“Lo peor que podemos hacer con respecto a la violencia del deporte y de seguridad pública es utilizarlo de punto de vista político”, afirmó Vázquez, en relación a la posible interpelación al ministro Eduardo Bonomi por parte del Partido Colorado.
“Los que tenemos responsabilidad política debemos hacer un análisis detenido, mesurado, concreto y real de lo que pasa en la seguridad pública. Quiero recordar que el senador Lacalle Pou dijo que tenía una fórmula que en un año, si era presidente, iba a solucionar los temas de la delincuencia. La verdad que estamos esperando que haga algún tipo de aporte. Al Ministerio del Interior no nos ha llegado ningún aporte”, aseveró.
Vázquez recordó que en las reuniones sobre seguridad con el Presidente los partidos de oposición solo presentaban propuestas para “tener mayores penas para los delitos”, pero consideró que esta línea “era hacer algo para que la gente quedara contenta, pero en realidad no aportaba nada al tema de la delincuencia”.
Según subrayó, en Uruguay las penas siempre aumentaron, pero el delito siguió creciendo. Agregó que el modelo de trabajo actual es efectivo: “En la última interpelación llamado por Bordaberry, él quería mostrar que en 2015 había más delito que en 2014. Nosotros eso no lo negamos, si estamos diciendo que en 2016 por primera vez desde 1985 los delitos empiezan a bajar”.
La Justicia está comprobando que Peñarol regalaba entradas a barrabravas delincuentes
Para Vázquez: "El intento de asonada del domingo 27 es una situación que veníamos anunciando hace bastante tiempo”, porque desde el ministerio “habíamos pedido en múltiples oportunidades a las directivas de los clubes que no entregaran entradas de favor a los hinchas. Es un compromiso asumido por parte de la AUF (Asociación Uruguaya de Fútbol) y dirigentes ya desde el año 2008-2009, pero lamentablemente los hechos nos demostraron que teníamos razón".
Con la investigación, “hoy en día la Justicia está comprobando que es así”, sostuvo Jorge Vázquez en referencia al relacionamiento de los dirigentes de fútbol con hinchas violentos que generan disturbios en los escenarios deportivos. “Las barras bravas cuando se ponen de acuerdo y actúan para realizar alguna actividad que está dentro de lo ilegal, deberían ser catalogadas como asociación para delinquir”, precisó.
El subsecretario explicó que “lo que pasó el domingo fue un hecho planificado y el objetivo era entrar al estadio, armar lío, herir a un trabajador en la tribuna Ámsterdam, parar el partido, salir del estadio, difundir la foto del hincha de Peñarol ensangrentado, y decir, que lo había matado la Policía para generar después hechos de violencia como quema de autos, rotura de vidrios, una salvajada afuera”, explicó el subsecretario.
“Ese operativo que ellos planificaron no les salió, porque la Policía detuvo a los cabecillas antes de llegar al estadio”, precisó. “Cuando se armó escándalo en una puerta que se preveía una avalancha porque no tenían entradas para ingresar, los funcionarios de CAFO (Comisión Administradora del Field Oficial, el Estadio Centenario) cerraron las puertas y la policía impidió el ingreso de la avalancha”.
“Entonces quedó una parte de la hinchada adentro, otra afuera y los cabecillas presos. Ahí se desencadenó en la tribuna Ámsterdam, donde no había presencia de la seguridad de Peñarol, que debería haber estado”, añadió Vázquez.