Ministerio de Industria procura incentivar electrificación en el sector transporte
El Ministerio de Industria, Energía y Minería proyecta incentivar la electrificación en el transporte a fin de eliminar la dependencia del petróleo e ir sustituyéndola por una tecnología más amigable con el medio ambiente que brinde al país mayor soberanía. El titular de la Dirección Nacional de Energía, Ramón Méndez, adelantó que se estudian medidas de promoción para incentivar la importación de vehículos eléctricos

Méndez explicó en diálogo con la Secretaría de Comunicación que para la política energética vigente, en lo que respecta al uso más eficiente de los recursos, el sector del transporte es central. Consideró que este rubro es donde se registra menor soberanía porque, básicamente, se utiliza petróleo, que es importado, para su funcionamiento y hay menor posibilidad de controlar costos. “Salir del petróleo en el sector del transporte es fundamental. De hecho, lo están tratando de hacer todas las economías del mundo”, enfatizó.
El director nacional de Energía añadió que, si bien no existe un sustituto para el petróleo en el transporte, se pueden concretar medidas para impulsar la reconversión hacia otras fuentes de energía, como la eléctrica. En este sentido, enumeró algunas posibilidades evaluadas:
“La primera es impulsar el transporte colectivo de calidad, para que la gente en algún momento deje de usar el auto y que, al que no tiene, no le importe tanto comprar uno porque existe un transporte colectivo eficiente; en eso estamos trabajando con la Intendencia de Montevideo hace tiempo”, manifestó.
"Una segunda medida —agregó el jerarca— tiene que ver con cambiar el uso de los modos de transporte para la carga. En ello trabaja la Dirección Nacional de Energía (DNE) junto al ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), la Administración de Ferrocarriles del Estado (AFE) y la Administración Nacional de Puertos (ANP), para tratar de impulsar el transporte ferroviario y el fluvial, ya que esto también tiene que ver con la eficiencia y la disminución de los costos en el transporte".
Un tercer elemento mencionado por Méndez tiene relación con los cambios tecnológicos y, en particular, el cambio de combustible. “Hablamos por un lado de la incorporación de los biocombustibles que está llevando adelante ANCAP a través de ALUR, pero otro tema en el mundo que se estima avanzará más en el futuro es la electrificación del transporte y las celdas de combustible, una tecnología aún en desarrollo”, expresó.
El titular de la Dirección Nacional de Energía reconoció que la tecnología eléctrica en el transporte no es viable en forma masiva aún, pero advirtió que es la única alternativa que se visualiza en cualquier programa de prospectiva energética y tecnológica para las próximas décadas. “Hoy los costos siguen siendo altos, las baterías siguen siendo caras, pero es el camino hacia donde va a ir el transporte en el mundo”, añadió.
En ese contexto consideró que Uruguay comenzó a avanzar hacia su incorporación, basado en que la electricidad en el país "es y será mucho más soberana" y con costos “más interesantes”, dado que será, fundamentalmente, renovable.
Méndez destacó que junto a la energía hidráulica, más la instalación de parques eólicos, el desarrollo de la biomasa y el comienzo de la fotovoltaica, el país tendrá cerca del 95 % de toda la electricidad que consume de origen renovable. “Si eso se inyecta al transporte vamos a tener también una matriz renovable y soberana en este sector”, valoró.
“Entonces, todos los caminos pilotos que podamos tener para tratar de ir avanzando en la dirección del uso de la electricidad en el transporte merecen toda nuestra atención y todo nuestro apoyo”, señaló refiriéndose a la experiencia piloto de UTE y otros organismos públicos que están cambiando parte de su flota por vehículos eléctricos.
Industria nacional
En relación a la industria, sostuvo que este tipo de programas piloto permitirá visualizar si se puede concretar algún tipo de instrumento para incentivar este mismo tipo de flotas a nivel industrial en general.
“Nosotros ya hemos dado algunos caminos en ese sentido. Por ejemplo hoy, mientras que el IMESI para la importación de vehículos en general anda en el 20 o el 40 %, para los automóviles eléctricos es del 5%”, advirtió.
Adelantó, no obstante, que el Gobierno está analizando otras medidas de promoción para tratar de hacer más interesante la importación de vehículos eléctricos en relación a los tradicionales.
Entre esas medidas, Méndez destacó posibles planes de financiación o alternativas que vuelvan más atractivas desde el punto de vista comercial la compra de este tipo de vehículos. “El objetivo es de soberanía, en primer lugar”, dijo Méndez, quien aseguró que la reducción, la estabilización y sobre todo el control del costo de la energía para el transporte son los incentivos más importantes.