Ministerios de salud apuntan a la vigilancia y respuesta sanitaria con enfoque regional
Uruguay preside este año, con la vicepresidencia de Paraguay, la V Reunión del Consejo de Salud Sudamericano de UNASUR que se desarrolla en el hotel Four Points de Montevideo. En la oportunidad se trabajó sobre la vigilancia sanitaria y los mecanismos de respuesta, tendiendo a la coordinación y comunicación de los países para lograr la mayor eficacia frente a epidemias en la región.
Esta reunión es el corolario de dos reuniones anteriores realizadas en materia de vigilancia sanitaria: la reunión de la Comisión Intergubernamental de Implementación del Reglamento Sanitario Internacional del MERCOSUR y el X Foro Andino de Vigilancia y Salud en las Fronteras.
El ministro de Salud Pública, Jorge Venegas, resaltó que se trata del mecanismo de vigilancia y respuesta epidemiológica frente a las epidemias y pandemias con un enfoque regional. A través de esta reunión se trabaja en la cooperación sur-sur, como herramienta esencial de las políticas sanitarias de los países del continente. “Tenemos que estar alertas, tener información y los medios tecnológicos para dar respuesta inmediata a enfermedades como dengue o cólera”, subrayó.
En ese sentido, dijo que los países de la región deben tener programas comunes para dar respuesta a las epidemias, más aún si las enfermedades no reconocen fronteras entre los países cercanos. Por ello, el enfoque regional es base para la gestión y la atención con eficiencia.
Por su parte, el director general de la Salud, Gilberto Ríos, informó que el Consejo de Salud Sudamericano de UNASUR integra cinco grupos temáticos que concentran el trabajo estratégico para cinco años. Uno de esos grupos, que dirige el Ministerio de Salud de Uruguay, refiere a la vigilancia sanitaria y respuesta por parte de los países.
En ese marco, los países que integran la UNASUR junto a las naciones del Grupo Andino, analizaron la implementación del Reglamento Sanitario Internacional. Ésta es la única norma sanitaria que emana de la OMS y que obliga a los estados en materia de criterios de respuesta para atender eventos sanitarios de importancia de salud pública como las epidemias, las pandemias, las catástrofes nucleares o la aparición de determinado germen o bacteria.
La acción implica el uso de una serie de criterios para la realización de controles en las fronteras, puntos de ingreso de puertos, aeropuertos y pasos terrestres. También se abordan los criterios de comunicación que deben tener los países entre sí.
Ríos señaló que, en los hechos, los países que integran la UNASUR y el Grupo Andino ya implementan un sistema informático, por el cual se obtienen datos online de la situación epidemiológica de toda la región sobre las enfermedades denominadas “de notificación obligatoria” como fiebre amarilla, dengue, leptospirosis o hepatitis, entre otras.
En cuanto a la gripe H1N1, Ríos afirmó que es uno de los temas que se analizan desde este grupo de trabajo. En tal sentido se observa cómo se comporta la gripe en el invierno del hemisferio sur, lo cual surge de un mandato de la OPS/OMS para el monitoreo sobre la intensidad de los casos, la existencia de nuevos gérmenes y el índice de mortalidad, en comparación con el invierno de 2010.
En segundo lugar, este grupo de trabajo analiza el mecanismo de respuesta sanitaria, así como también coordina y observa la capacidad de atención y respuesta que existe en la región.