La ministra Graciela Muslera sintetizó los dos ejes de la política de vivienda
La ministra Graciela Muslera explicó las dos líneas de trabajo que implementará el MVOTMA en el quinquenio. Reveló el papel del Estado y de los privados con la ley de vivienda de interés social, y la autoconstrucción, el cooperativismo, relocalización de asentamientos, garantías de alquiler, construcción de vivienda rural. Para Muslera, la clave es el crecimiento económico y una relación sana y comprometida de los beneficiarios.

Frente a los nuevos propietarios de los complejos “Lágrima Ríos” y “Rodolfo Tálice”, la ministra de Vivienda Graciela Muslera resumió los motivos y las acciones que la cartera impulsará en los próximos cinco años.
La política de vivienda ha sido diseñada en este quinquenio con dos líneas de trabajo. Una específica para las familias que pueden responder a un crédito pero tienen dificultades con el ahorro previo o con la cuota. Muslera expresó que la construcción de conjuntos habitacionales como los inaugurados el 21 de setiembre (“Lágrima Ríos” y “Rodolfo Tálice” ) es un ejemplo de la calidad de la construcción que se pretende.
Sin embargo, el MVOTMA aspira a que la inversión en la obra no la haga el Estado, sino el privado. Muslera rescató el papel de la Ley de promoción de la inversión privada en la construcción de viviendas económicas y medias. “El objetivo es multiplicar estos conjuntos gracias al aporte y la intervención de los privados en la construcción. Nosotros, como ministerio, apoyar al 100% de las familias con el subsidio y el apoyo que necesiten para permanecer en las viviendas.”
La segunda línea de trabajo incluye a los que no están en condiciones de sostener el compromiso de un crédito. Con este conjunto de uruguayos, se propondrá la autoconstrucción, el cooperativismo, la relocalización de asentamientos, garantías de alquiler, y construcción de vivienda rural. La idea, sostuvo la ministra, es que ninguna de estas soluciones implique un 100% de aportes del Estado, sino que incluya el aporte posible del beneficiario: trabajo, devolución monetaria, llevar a sus hijos a la escuela o controles de salud. “Cada uno según sus posibilidades, pero que haya un ida y vuelta sano a las mayores capacidades que está ofreciendo esta política de gobierno a la sociedad para desarrollarse”, concluyó.
El punto de partida
El sistema anterior quebró, explicó Muslera, porque consistía en “un MVOTMA construyendo para pobres y un BHU construyendo para ricos”. Durante el quinquenio anterior el rediseño del sistema buscó que las capacidades estatales de gestión para un producto de calidad, sea cual sea el ingreso de la población.
Esta nueva política es posible gracias a que, según la ministra, Uruguay transita por una exitosa política económica, que marca un crecimiento sustentable y por conclusión, que permite invertir en vivienda. Sumado a esta coyuntura, las nuevas administraciones cambiaron la forma de distribuir la riqueza. Mientras antes “el crecimiento era apropiado por pocos” y “el planteo era esperen a que crezca la torta”, hoy existe otra forma de concebir el crecimiento económico: “no hay crecimiento económico válido si no hay crecimiento social”.