Equipo económico en foro de ACDE

Ministro de Economía Danilo Astori: Integramos un gobierno ideológicamente de izquierda

En su disertación en el Foro de ACDE, el titular del MEF, Danilo Astori, subrayó que sin un mayor protagonismo social en los cambios “sería difícil avanzar”, porque “los cambios de un país no los hacen sus gobernantes, los hace la sociedad”. Añadió que Uruguay cuenta con un rumbo basado en la libertad, la justicia, la democracia y la participación. “Sentimos que integramos un gobierno ideológicamente de izquierda”, concluyó.

Ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori

El ministro de Economía señaló que “Uruguay es un país en obra, en construcción” y, como tal, descartó que la actuación de los últimos tres Gobiernos se definan a partir de un “modelo”, sino que lo importante es la definición del rumbo. Este rumbo, afirmó Astori, está basado en la libertad, la justicia, la democracia y la participación, y se realiza “paso a paso, sin atajos tentadores pero traicioneros”.

El rumbo descrito por Astori se afirma en la apuesta por la calidad, lo que implica la transformación educativa, la promoción del conocimiento, de la innovación, la eficiencia y la productividad. Los nuevos problemas “del terreno físico” descritos por Astori fueron la infraestructura y el medio ambiente, que no se puede ignorar en función de la responsabilidad ante el cambio climático.

El ministro subrayó que estos aspectos se deben trabajar sin rigideces. “¿Hay un modelo a copiar? ¿Es simplemente la sociedad de Bienestar el modelo a copiar? La palabra modelo no tiene un significado abstracto y está asociado a fracasos, como el estatismo dominante, el reinado irrestricto de las leyes de mercado o los recortes fiscales permanentes y con cataratas de impuestos junto a un gasto público inocuo”, recordó Astori.

Astori envió su mensaje a toda la sociedad uruguaya: “Sentimos que integramos un gobierno ideológicamente de izquierda, políticamente de izquierda y, por supuesto, lo primero en que pensamos es en la gente más humilde, sabiendo que son los más necesitados en una agenda de derechos y de oportunidades. Pero también nos referimos a los sectores medios que, más allá de sus ingresos, han sentido la responsabilidad cultural de constituirse en factores de equilibrio en la sociedad. Y por supuesto nos referimos a los que invierten, a aquellos que se han dedicado a formar trabajo y oportunidades para sus compatriotas”.

Por esto, el ministro de Economía apoyó la idea de un mayor protagonismo social en los cambios que necesita el país, porque “los cambios de un país no los hacen sus gobernantes, los hace la sociedad”. Identificó en la burocracia y la falta de medición de resultados como dos dificultades para gestionar la transformación del Uruguay. “Hay que enfrentar la comodidad y la falta de audacia, son actitudes incompatibles” para la transformación de país.

“Se trata de hacer política en el sentido más elevado y más profundo del concepto, se trata de definir que somos sujetos de la historia y que la construimos actuando desde la realidad con objetivos y estrategias para influir sobre las conducta de los ciudadanos y administrar el poder al servicio de esa construcción”, dijo el ministro.

“Política y poder son inseparables y articulados entre sí” y desde “la libertad, la igualdad de derecho, la democracia, la participación, la prosperidad se puede conformar la plataforma de valores desde los que convocar a hacer política”. No se trata de igualar para abajo, porque no hay proyecto nacional sin valores, allí debemos encontrar la orientación, concluyó.

“El mundo nos está mirando bien”, dijo el ministro. “Cuando salimos del país nos sentimos orgullosos de que nos miran con una mirada diferente y puso como ejemplo a las calificadoras de riesgo que nos han puesto calificaciones destacadas pero el tema es qué vemos nosotros mismos”.

“Tenemos que encontrar la convicción de que lo que nos pasa, para bien o para mal, no viene determinado del exterior, tanto cuando decimos que los buenos resultados son hijos de una buena condición externa como cuando decimos que los malos resultados son hijos de una mala situación externa, estamos sintiendo desconfianza e hiriendo nuestra capacidad para actuar”.

Para administrar buenos efectos del exterior y para ser capaces de enfrentar los malos con medidas y políticas adecuadas “y no llorando por las dificultades que sufrimos”, tenemos que encontrar determinación para seguir trabajando por el crecimiento inclusivo, la apuesta a la calidad y la excelencia y por la apertura, señaló Astori.

“No podemos vivir desconfiando de la apertura porque logramos malos resultados, y mucho menos caer en el encierro que nos conduce a un destino: vegetar en la mediocridad, por eso este país tiene que ser abierto y la llave de la apertura es la confianza: fue con confianza que Uruguay se ha diversificado en estos últimos años y fue con confianza que esta diversificación nos condujo a una diferenciación”.

Para seguir avanzando se requiere “Cabeza abierta y temple, no requiere parálisis inacción y miedo, a través de la acción firme y bien aceitada y orientada a valores podemos encarar un mundo complicado donde la codicia, la avaricia, la violencia, la falta de solidaridad y la corrupción son ingredientes lamentables de una globalización sin gobernanza y por eso debemos lucha por un Uruguay con la rectitud que nos enseña la ética”.

 

 

 

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