Ministros de Estado destacaron el uso de la biotecnología para generar competitividad
El Consejo Sectorial de Biotecnología realizó una jornada de actualización y definición estratégica de su planificación sectorial. Roberto Kreimerman destacó que la biotecnología es una cadena de valor y desarrollo. Ricardo Ehrlich señaló que el promedio de la calidad científica nacional está en primera línea a nivel internacional. Tabaré Aguerre resaltó la generación de competitividad económica, ambiental y científica.
El jueves 5 se realizó en el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) Las Brujas la jornada de trabajo del Consejo Sectorial de Biotecnología en el marco del Gabinete Productivo. El objetivo fue, a dos años y medio de ejecución del Plan Estratégico Sectorial, generar una instancia participativa de revisión y definición de áreas de acción prioritarias para 2014. La actividad incluyó la participación de los ministros de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman; Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre; Educación y Cultura, Ricardo Ehrlich, y alrededor de otras 100 personas entre académicos y científicos, técnicos y empresarios.
Roberto Kreimerman destacó que la biotecnología es una cadena de valor y desarrollo en sí misma, y actúa transversalmente con la tecnología de la información y con las nuevas energías. “La particularidad de Uruguay es que tiene posibilidades de desarrollar las tres cadenas, lo que nos hace ser ambiciosos en el progreso científico y nos hace ver la necesidad de crear una mentalidad de unión con el ramo empresarial”, sostuvo.
El titular del Ministerio de Industria, Energía y Minería detalló que Uruguay, para desarrollar la biotecnología, avanzó en el marco legal, en infraestructura e investigación, en recursos humanos y coordinaciones públicas y privadas, y que aún falta avanzar en el financiamiento. “Uruguay apuesta a los procesos biotecnológicos por la diversidad de aplicaciones en la rama de la producción, salud y economía”, afirmó Kreimerman.
Ricardo Ehrlich expresó que Uruguay está cristalizando un largo esfuerzo para que por primera vez se genere la oportunidad de acercarse al desarrollo científico, que deriva en resultados positivos y útiles para mejorar la calidad del trabajo. “El promedio de la calidad científica nacional está en primera línea en el espacio internacional, y hay unas 2500 personas vinculadas al trabajo en biotecnología”, aseveró el titular de Cultura.
Acotó que hay mayores confluencias en la aplicación de la ciencia con el esfuerzo de las empresas y con los sectores académicos e industriales. En ese sentido resaltó los ejemplos del CUDIM, el Polo Tecnológico de Pando, el hospital Pasteur, el Instituto Clemente Estable, el INIA y la Agencia Nacional de Investigación y la Innovación (ANII). “Necesitamos salir a navegar a mar abierto, con mirada a largo plazo basada en políticas públicas claras, responsables y confiables”, enfatizó Ricardo Ehrlich.
Tabaré Aguerre reflexionó sobre los aspectos esenciales que involucran a la biotecnología para generar competitividad económica, ambiental y científica, entre los cuales preponderó la aplicación biológica de nitrógeno y fósforo que posibilitó a Uruguay ahorrar millones de dólares en la importación de fertilizantes nitrogenados.
En su presentación, Aguerre enfatizó que la biotecnología tiene la posibilidad de generar una cadena de valor y, finalmente, señaló: “tenemos la esperanza de romper la estadística mundial en ciencia y en tecnología a pesar de tener menos habitantes que muchos países. La cantidad de estudios reconocidos a nivel mundial, principalmente en segunda generación, son ejemplos de los logros científicos nacionales”.
¿Qué es la biotecnología?
Es un enfoque transversal que involucra varias disciplinas y ciencias, como biología, bioquímica, genética, virología, agronomía, ingeniería, física, química, informática, medicina y veterinaria. Procura aplicaciones tecnológicas desarrolladas a partir de organismos vivos para crear o modificar productos y procesos productivos. Las principales áreas en las que trabaja son salud humana y animal, producción agropecuaria, sector alimenticio, energético, minería y cuidado medio ambiental.