Modelo educativo fomenta intercambio e incorporación del error al proceso de aprendizaje
“Queremos mantener la formación de calidad en un conjunto de áreas y temas que hacen a la herencia universal del Uruguay y que es una tradición de nuestro país. Por eso no fuimos a un modelo que implique suprimir materias”, aseguró el subsecretario del MEC, Fernando Filgueira. La meta es que los egresados puedan resolver problemas a partir de las herramientas que se le ofrecen y que incorporen el error en el proceso educativo.

“Vamos a un modelo que reconoce las herencias significativas que nos hacen ciudadanos del globo, pero queremos que estos conocimientos estructurados en las diferentes asignaturas o prácticas pedagógicas y contenidos de la educación primaria se vuelquen en capacidades, se transformen en conocimiento en movimiento, sean de alta aplicabilidad, se piensen para la resolución de problemas”, expresó el subsecretario de Educación y Cultura, Fernando Filgueira.
“Queremos estudiantes que tengan predisposición a plantearse problemas y a resolverlos con las herramientas que se le ofrecen” aseguró Filgueira.
“Es necesario que incorporen el aprender a aprender, más que el aprender un conocimiento estático, con predisposición a la investigación, a la búsqueda y al ensayo-error. Esto implica docentes que manejen el error como una parte consustancial del proceso educativo”, añadió.
“Queremos gente con capacidad de pensar la equivocación como parte del proceso formativo, queremos gente con capacidad de iniciativa e innovación, que se anime a tomar riesgos porque admite que el error es parte del proceso formativo. Queremos chiquilines que sepan trabajar de forma colaborativa, que no crean que está solo su escritorio, su cuaderno y su ceibalita, sino que piensen en formas colectivas y proyectos colaborativos con otros estudiantes y otros docentes de diferentes grados”, complementó.