MTSS y UNFPA firmaron acuerdo sobre nuevas políticas de género e igualdad laboral
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) firmaron un acuerdo de entendimiento para la ejecución de un proyecto de cooperación para el diseño e implementación de políticas orientadas a incrementar la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
El ministro del MTSS, Eduardo Brenta, informó que en el mismo sentido del convenio, que contó con el apoyo de la Organización de Naciones Unidas (ONU), actualmente está en estudio la creación de un sistema de cuidado de los hijos de las trabajadoras, para lo que se pretende extender el horario de los Centros CAIF e incorporar nuevas instituciones para cubrir los nuevos cupos, y la implementación de salas de lactancia en los centros de trabajo. El ministerio prevé para ello la firma de acuerdos entre los organismos competentes y las empresas que contratan a las trabajadoras.
La coordinadora residente de la ONU en Uruguay, Susan MacDade, afirmó que se debe promover la igualdad política, social y económica entre hombres y mujeres. “Existe poca autonomía económica para las mujeres y desigualdad en lo que ganan hombres y mujeres por el mismo trabajo”, subrayó.
En tanto, el representante auxiliar del UNFPA, Fernando Filgueira, centró su opinión en la necesidad de reconsiderar la estructura de las licencias, ya que son “instrumentos para dar espacio a la crianza y a la corresponsabilidad entre hombres y mujeres”.
Cifras de desigualdad en el ámbito laboral
Según datos recientes del Sistema de Información de Género, de Inmujeres, la tasa de actividad y empleo de las mujeres es 20 puntos inferior a la de los hombres, cifra que crece en inferioridad en localidades menores de 5.000 habitantes (47,8% frente a 77,5%) y para las mujeres afrodescendientes (con tasas de desempleo de 27,3%, nueve puntos superior a la tasa joven masculina).
El desempleo afecta fundamentalmente a las mujeres de hogares pobres. Una de cada cinco mujeres está desempleada, el doble de los varones considerados dentro del índice de pobreza y el triple de las mujeres que no integran este índice. Las jóvenes entre 14 y 21 años presentan una tasa de desempleo de 27,3%, nueve puntos superior a la tasa joven masculina (18,3%). La población femenina de más de 16 años y con estudios gana casi una cuarta parte menos que los varones de la misma franja de edad con el mismo nivel educativo.
Una de las principales razones de la desigualdad son los cuidados familiares que asumen las trabajadoras. Las cifras arrojan que la tasa de actividad laboral tiene más de 10 puntos de diferencia entre las mujeres que tienen hijos a cargo y las que no los tienen y entre aquellas que tienen más de tres hijos. En promedio, el sexo femenino dedica casi 35 horas semanales al trabajo doméstico no remunerado, en tanto los hombres le dedican 13 horas.