Mujeres que optan por interrumpir su embarazo conocen sus derechos y confían en sistema de salud
En 2015 fueron 9.362 las mujeres que optaron por la interrupción voluntaria del embarazo, lo que representa un 10 % más que en 2014, cuya cifra fue 8.537. La responsable de Salud Sexual y Reproductiva del MSP, Ana Visconti, dijo que este incremento se debe a que las mujeres conocen más sus derechos y confían en el sistema de salud. El 86% se retiró de la última consulta con algún método anticonceptivo.
El Ministerio de Salud Pública presentó el lunes 21 de noviembre los datos sobre interrupción voluntaria del embarazo. La responsable del Área Programática de Salud Sexual y Reproductiva, Ana Visconti, recordó que la Ley sobre Salud Sexual y Reproductiva fue creada a fines de 2012.
En 2015, el total de interrupciones voluntarias de embarazo fue 9.362, con un leve aumento con relación al 2014, cuando fueron 8.537; en 2013 hubo 7.171 casos.
Visconti dijo que no es posible hablar de tendencia, ya que se trata de una ley nueva y es necesario contar con más años de información para establecer una tendencia. Agregó que se puede pensar que se tiende a una meseta, ya que en la comparación entre los tres años la variación es similar. Será necesario esperar a los próximos años para saber si se confirma este patrón.
Respecto al aumento anual que se registra, Visconti explicó que es posible afirmar que las mujeres conocen sus derechos, confían más en los servicios de salud y, por eso motivo, concurren a plantear la interrupción voluntaria de un embarazo al prestador que les corresponde.
En cuanto al método de interrupción dijo que no hubo modificaciones en estos tres años, el más indicado es el farmacológico en un 99 %, sólo un 1 % fue mediante métodos quirúrgicos.
Las variaciones respecto al lugar donde residen las mujeres en cuestión, son mínimas. Recordó que durante el primer año se registraron más interrupciones en Montevideo que en el interior del país. Actualmente, los números se están aproximando entre Montevideo y el resto del país. La explicación de Visconti es que las mujeres ya no se sienten estigmatizadas por interrumpir un embarazo y se animan a realizarlo en la localidad en la que viven.
En cuanto a las edades, no hubo mucha variación. El porcentaje de adolescentes entre 15 y 19 años que recurrió a la interrupción voluntaria del embarazo en 2015 fue un 17 %, en 2014, un 16 % y en 2013, un 17 %. El porcentaje de mujeres mayores de veinte años se sitúa en el 82 % en 2013; 83 % en 2014; y 82 % en 2015.
Respecto a las consultas necesarias para realizar el procedimiento, explicó que debe ser realizada por el equipo interdisciplinario en forma conjunta. Este equipo está compuesto por ginecólogo y representantes del área social y de salud mental.
Los datos con posterioridad a la interrupción del embarazo muestran que el proceso no finaliza con la interrupción, que se concreta en la tercera consulta, sino que se recomienda realizar una consulta posterior a los diez días para evaluar si la interrupción fue completa y no hubo complicaciones. También está establecido que en esa consulta se debe ofrecer algún tipo de método anticonceptivo, ya que la idea es que no sea necesario solicitar una nueva interrupción de embarazo. De las mujeres que concurren a esta cuarta consulta, el 86 % se retiró de la misma con algún método anticonceptivo.