Mujica: “El 21 de marzo es una obligación jurídica que no marca un antes ni un después"
El Presidente de la República, José Mujica, consideró que el acto del 21 de marzo, en el que el Estado reconocerá los crímenes cometidos durante de la dictadura, “no es una fecha definitiva ni marca un antes y un después” sino que es una obligación jurídica del Estado uruguayo ante una decisión de un organismo internacional. En ese sentido, el mandatario sostuvo que el Estado asumirá la responsabilidad "de buena fe" en el estricto cumplimiento de la sentencia judicial.

José Mujica, en su audición radial por M24 del 8 de marzo, indicó que el acto "probablemente se realizará en la sala de la Asamblea General, pero en una convocatoria que no tiene que ver con una convocatoria de la Asamblea General, sólo utilizamos su recinto”.
El jefe de Estado aseguró que “vamos frente a la familia Gelman, como lo mandata la decisión de la Corte Interamericana de Justicia en su fallo, vamos a asumir la responsabilidad del Estado, que no es lo mismo que el Gobierno. Del Estado como tal frente a los acontecimientos juzgados que tienen que ver con la suerte de esa familia. Y lo vamos a hacer en el estricto orden del requerimiento jurídico que nos plantea el fallo ajustados a esa decisión como corresponde”.
“No es otra cosa que cumplir de buena fe con una decisión que tenemos que acatar”, sostuvo el Presidente y agregó: “No pensamos que es una fecha definitiva ni nada por el estilo, ni un antes ni un después. Es una obligación jurídica del Estado uruguayo ante una decisión de un organismo que hemos reconocido en su momento”.
En ese sentido, Mujica aclaró que el acto “no es otra cosa que cumplir con una decisión de buena fe, con una decisión que Uruguay tiene que acatar”. En segundo término, el mandatario sostuvo que “no pensamos que es una fecha definitiva ni un antes y un después, es una obligación jurídica del Estado uruguayo ante una decisión de un organismo que hemos reconocido”.
Para el jefe de Estado, todo lo demás son puntos de vista que pueden tener las distintas partes que componen la sociedad, “pero nuestro deber es atenernos paso por paso a esa decisión jurídica, y eso es lo que vamos a hacer”.
En términos de valoración, dijo Mujica, "nosotros no creemos que resolvamos la historia o que signifique un mojón de carácter decisivo. Es, en todo caso, una etapa en donde el Estado asume su obligación. La historia y la vida van a continuar”.
Trabajo y aprendizaje
El Presidente José Mujica manifestó que “no debe ser un secreto para nadie que Uruguay ha tenido una formidable lucha ideológica en la manera de interpretar las necesidades de la población, y es en esa lucha que algunos pretenden reducirla a una cuestión de derecha o de izquierda, pero que consideramos que supera esa contradicción”.
“La historia resuelve cosas por sí misma”, afirmó el mandatario en referencia a la crisis económica de 2002, “que dejó por el camino ese sueño y nos demostró que buena parte de nuestras penurias fueron derivadas de la quiebra del sistema financiero argentino que se traslado al país por el modelo dependiente”.
“De este periplo emergió un país distinto, en el cual estamos, con una expansión agropecuaria favorable, y afinamiento que no está terminado pero que permitió suturar las heridas mayores y abordar nuevos desafíos que obligan a una batalla por las fuentes de la energía, los costos de la misma, la mejora de la infraestructura global del país, empezando por el ferrocarril que son formas de abaratar el costo país y mejorar sus posibilidades de competencia internacional”, sostuvo.
Entre otras cosas, para Mujica “ese Uruguay en el que estamos, y en el cual se avanza, hoy requiere una mejor calificación de la mano de obra promedio del Uruguay, con mayor capacitación técnica”. En ese sentido, agregó: “No puede concebirse un país productivo sin una acumulación constante de saber hacer, de saber cómo hacer y por qué, en la masa laboral del país. Nos obliga a reformular el valor de la formación técnica”.
El jefe de Estado consideró a la Universidad del Trabajo en Uruguay como "una especie de Cenicienta", con una tendencia a resignar parte de la formación técnica a favor de la enseñanza liceal. "Pero hoy estamos en otro momento, tenemos otro modelo y nos encontramos con la mejora salarial y de la justicia social, que requiere una mejor calificación promedio del trabajo en Uruguay”, indicó.
Por este motivo, Mujica recordó su “lucha por una UTU de carácter superior”. Informó que se enviará la semana próxima el proyecto que dará autonomía a UTU para convertirse en una Universidad del Trabajo. “Que la dejen volar y soñar y que pase a ser una universidad en todo el país. Una UTU pública co-gobernada con posibilidades jurídicas de desarrollarse”, exhortó.