Sobre fútbol en audición de M24
“Montevideo es la capital más segura de América Latina y así lo aseguran visitantes y la gente que viene a vivir”, resaltó Mujica. Aunque eso es así “si nos comparamos con los otros, pero, si lo hacemos con nosotros mismos, tenemos más violencia en las calles”, aclaró.
“Hay un aumento de la violencia en nuestra sociedad, sin vuelta”, reconoció el Presidente de la República en su audición por la emisora M24, tras indicar que son problemas que el Gobierno ve y que preocupan.
En este contexto, hizo hincapié en la realidad que rodea al fútbol profesional uruguayo en materia de violencia, que quedó especialmente expuesta al finalizar el partido entre Nacional y el club argentino Newell's Old Boys, jugado el 26 de marzo en el Estado Centenario.
El mandatario aseguró que las personas que asisten asiduamente a los partidos de fútbol saben que bajo las grandes banderas de los equipos se ejerce la prostitución, se trafica marihuana al menudeo y que las mafias se disputan cuestiones de poder, de aparcamiento.
Es por todo ello que Mujica se pregunta por qué, si todo el mundo lo ve y lo sabe, no se hace nada y solo se le echa la culpa al otro.
“¿No habrá algo que hacer? ¿Hasta cuándo se otorgará con el silencio? ¿Hasta cuándo triunfará el ‘no te metas’? ¿Hasta cuándo cansaremos a la policía de llevar violentos a los juzgados, que pasan de largo, que entran por una puerta y se van por la otra? ¿Hasta cuándo retiraremos el cuerpo policial de la ciudad para instalarlo en el (Estadio) Centenario o en el Parque Central?”, se preguntó Mujica.
Al respecto, narró que, cansados, los policías piden relevos por cuestiones de salud, “porque están aburridos de recibir insultos, muchas veces en forma cobarde”.
El Presidente aclaró que no es que los policías “sean perfectos”, sino que son hijos de las contradicciones de la comunidad, pero entiende que alguien tiene que dar seguridad y poner orden. “Necesitamos defender la convivencia en estos templos deportivos”, enfatizó.
Corresponsabilidades
“Siempre la culpa la tienen otros, los dirigentes, las empresas, la policía”, planteó Mujica, para luego señalar que, si el fútbol es identidad nacional y pasión de los uruguayos, si es un “milagro” por las dimensiones que tiene el país y es carta de presentación en el mundo, ya es tiempo de comenzar a cuidarlo.
“¿No será tiempo de respetar al cuerpo policial, que tiene que cumplir la inalienable función de contribuir a la seguridad de la gente, así como de respetar a los clubes, a sus dirigentes, administradores de la miseria?”, exhortó.
“La inmensa mayoría de los dirigentes del futbol uruguayo ponen (plata) de la suya frecuentemente. Si, como en cualquier orden de la vida, de vez en cuando hay algún avivado, esa no es la actitud de la inmensa mayoría de los dirigentes del fútbol que son militantes de la pasión deportiva”, reflexionó.
Mujica considera que es correcto tener crítica y libertad de opinión, pero instó a que ese cuestionamiento no implique derrotismo, ni escapismo para el “no compromiso”.
“Lo que está pasando en el Estadio y en las grandes concentraciones deportivas pasa porque lo toleramos, porque no queremos ver la evidencia y no nos comprometemos”, alertó.
“Necesitamos una policía que tenga pruebas para no aburrirse de llevar inútilmente gente a los juzgados. Tenemos que entender que hay una minoría de descarriados, pero no son la mayoría del pueblo uruguayo, y tenemos que controlar a esa minoría”, insistió.
“La sociedad obliga a tener policía y organismos de seguridad, porque si fuéramos mejores y más sanos… pero, para asegurar la convivencia en paz, necesitamos de la existencia de estas fuerzas que nos llamen al orden cuando por alguna razón fallamos. La necesidad surge de nuestras propias debilidades”, apuntó.
Recuperar la fiesta
El mandatario reiteró una vez más que el fútbol debe ser “la fiesta del pueblo uruguayo” y que el Estado nada debe tener que ver con lo que pasa en las canchas y en las dirigencias. Pero recordó que es ese mismo Estado el que debe cumplir con dar seguridad en las tribunas, a las salidas y en los desórdenes.
“Tal vez a la larga se puede pensar en un mayor apoyo económico al futbol”, porque si logran que la tribuna quede saneada, podrá ser una fiesta deportiva y de convivencia de la sociedad uruguaya, adelantó.
“En estas cosas tenemos que retomar el camino de nuestra historia, porque es bueno recordar que hubo épocas en las que no se separaban las hinchadas” y uno podía ver un partido sentado junto a un hincha del tradicional adversario.
Para el Presidente Mujica, estas “son cosas simples, elementales, pero olvidadas, y van de la mano con la convivencia en un país campeón de América en tolerancia”. “Así ha sido el Uruguay y hay que defenderlo; no nos saquemos el lazo de la responsabilidad, asumamos la que tenemos, pues algo podemos hacer”, sentenció.
Mujica defendió labor policial y de dirigentes e instó a asumir corresponsabilidades
El Presidente José Mujica insistió en el rol de la policía para garantizar la seguridad en los estadios de fútbol y en que se debe respetar su accionar. “Esto surge de nuestras propias debilidades”, porque si fuéramos “más sanos” no se apelaría a esa fuerza. Llamó a asumir cada uno su responsabilidad y “quebró una lanza” por la mayoría de los dirigentes que ponen dinero de su bolsillo para sostener las finanzas de los clubes.

“Hay un aumento de la violencia en nuestra sociedad, sin vuelta”, reconoció el Presidente de la República en su audición por la emisora M24, tras indicar que son problemas que el Gobierno ve y que preocupan.
En este contexto, hizo hincapié en la realidad que rodea al fútbol profesional uruguayo en materia de violencia, que quedó especialmente expuesta al finalizar el partido entre Nacional y el club argentino Newell's Old Boys, jugado el 26 de marzo en el Estado Centenario.
El mandatario aseguró que las personas que asisten asiduamente a los partidos de fútbol saben que bajo las grandes banderas de los equipos se ejerce la prostitución, se trafica marihuana al menudeo y que las mafias se disputan cuestiones de poder, de aparcamiento.
Es por todo ello que Mujica se pregunta por qué, si todo el mundo lo ve y lo sabe, no se hace nada y solo se le echa la culpa al otro.
“¿No habrá algo que hacer? ¿Hasta cuándo se otorgará con el silencio? ¿Hasta cuándo triunfará el ‘no te metas’? ¿Hasta cuándo cansaremos a la policía de llevar violentos a los juzgados, que pasan de largo, que entran por una puerta y se van por la otra? ¿Hasta cuándo retiraremos el cuerpo policial de la ciudad para instalarlo en el (Estadio) Centenario o en el Parque Central?”, se preguntó Mujica.
Al respecto, narró que, cansados, los policías piden relevos por cuestiones de salud, “porque están aburridos de recibir insultos, muchas veces en forma cobarde”.
El Presidente aclaró que no es que los policías “sean perfectos”, sino que son hijos de las contradicciones de la comunidad, pero entiende que alguien tiene que dar seguridad y poner orden. “Necesitamos defender la convivencia en estos templos deportivos”, enfatizó.
Corresponsabilidades
“Siempre la culpa la tienen otros, los dirigentes, las empresas, la policía”, planteó Mujica, para luego señalar que, si el fútbol es identidad nacional y pasión de los uruguayos, si es un “milagro” por las dimensiones que tiene el país y es carta de presentación en el mundo, ya es tiempo de comenzar a cuidarlo.
“¿No será tiempo de respetar al cuerpo policial, que tiene que cumplir la inalienable función de contribuir a la seguridad de la gente, así como de respetar a los clubes, a sus dirigentes, administradores de la miseria?”, exhortó.
“La inmensa mayoría de los dirigentes del futbol uruguayo ponen (plata) de la suya frecuentemente. Si, como en cualquier orden de la vida, de vez en cuando hay algún avivado, esa no es la actitud de la inmensa mayoría de los dirigentes del fútbol que son militantes de la pasión deportiva”, reflexionó.
Mujica considera que es correcto tener crítica y libertad de opinión, pero instó a que ese cuestionamiento no implique derrotismo, ni escapismo para el “no compromiso”.
“Lo que está pasando en el Estadio y en las grandes concentraciones deportivas pasa porque lo toleramos, porque no queremos ver la evidencia y no nos comprometemos”, alertó.
“Necesitamos una policía que tenga pruebas para no aburrirse de llevar inútilmente gente a los juzgados. Tenemos que entender que hay una minoría de descarriados, pero no son la mayoría del pueblo uruguayo, y tenemos que controlar a esa minoría”, insistió.
“La sociedad obliga a tener policía y organismos de seguridad, porque si fuéramos mejores y más sanos… pero, para asegurar la convivencia en paz, necesitamos de la existencia de estas fuerzas que nos llamen al orden cuando por alguna razón fallamos. La necesidad surge de nuestras propias debilidades”, apuntó.
Recuperar la fiesta
El mandatario reiteró una vez más que el fútbol debe ser “la fiesta del pueblo uruguayo” y que el Estado nada debe tener que ver con lo que pasa en las canchas y en las dirigencias. Pero recordó que es ese mismo Estado el que debe cumplir con dar seguridad en las tribunas, a las salidas y en los desórdenes.
“Tal vez a la larga se puede pensar en un mayor apoyo económico al futbol”, porque si logran que la tribuna quede saneada, podrá ser una fiesta deportiva y de convivencia de la sociedad uruguaya, adelantó.
“En estas cosas tenemos que retomar el camino de nuestra historia, porque es bueno recordar que hubo épocas en las que no se separaban las hinchadas” y uno podía ver un partido sentado junto a un hincha del tradicional adversario.
Para el Presidente Mujica, estas “son cosas simples, elementales, pero olvidadas, y van de la mano con la convivencia en un país campeón de América en tolerancia”. “Así ha sido el Uruguay y hay que defenderlo; no nos saquemos el lazo de la responsabilidad, asumamos la que tenemos, pues algo podemos hacer”, sentenció.