Mujica instó a "mirar al mundo sin olvidar la región", destino del 52% de la producción
El Presidente Mujica aludió al reconocimiento que ostenta Uruguay a nivel mundial por su naturaleza, seguridad jurídica y política. Dijo que este es un año de “batallas diplomáticas” para avanzar en comercio. Aseguró que es importante negociar con el mundo, reconocer el valor de China y aguardar la recuperación de Europa, sin olvidar a la región, al tiempo que ratificó la vigencia del MERCOSUR.

En su audición por Radio Uruguay, el Presidente de la República, José Mujica, se refirió a la percepción que tienen los países de diferentes continentes acerca de Uruguay, al margen de la gravitación económica y política de nuestro país, ya que sería “apenas un barrio de Madrid o Beijing”. El mandatario sostuvo que “Uruguay goza de un reconocimiento de carácter internacional, resulta un país creíble, simpático, querible. Visto desde el exterior, tal vez por las contradicciones del mundo y los problemas que lo atenazan, el Uruguay es una especie de rareza”, aseguró.
Entre los aspectos que distinguen al país, citó tres: la naturaleza —consideró insignificante nuestras preocupaciones sobre contaminación respecto a los problemas de otros países, "lo que no significa que no haya que estar atentos a las lecciones que nos da el mundo”, dijo—, la seguridad jurídica y política —citó como ejemplo la reciente inauguración de un barco silo, cuya empresa decidió instalarse en Uruguay pese a poder hacerlo en otro lugar—, y la disposición a hacer negocios con Uruguay —ya que entiende que en el exterior se confía en el cumplimiento y seguridad con respecto a lo que se acuerda con nuestro país—.
Mujica destacó estos elementos en un mundo “donde es difícil moverse y donde cada cual protege lo suyo”. Recordó que cada día Uruguay tiene una nueva puerta abierta a las relaciones comerciales, “más allá de los papeles y de los tratados que se puedan firmar”. De todas formas aseguró que tenemos problemas, y que haríamos muy mal si no los reconociéramos, pero indicó que es tiempo de reconocer “un capítulo a favor del país”.
Aludió a la situación de incertidumbre mundial, donde se aguarda la recuperación de Europa. Dijo que si “este Uruguay de hoy tuviera que esperar por las relaciones comerciales con el mundo rico, en buen cuadro de crisis nos veríamos”. Agregó que si el mundo rico se recupera medianamente y comienza a apostar al comercio exterior, “las cosas serían aún más venturosas que en este tiempo”.
En este sentido, informó que en pocos días se inicia una relación comercial con Azerbaiyán, al que consideró un país importante y aseguró que el comercio con la República Popular China continuará multiplicándose, ya que en estos meses pasó a ser el principal comprador de carne de Uruguay y que la planta de producción de celulosa que se instalará en territorio nacional tiene como principal destino China. “Nadie en el mundo hoy puede ignorar a China, por su poder de compra y por su competitividad en el mercado internacional. Nuestra región está atada a necesidades intransferibles, somos formidables vendedores de alimentos y China formidable compradora. Es inevitable que debamos comercializar intensamente con China. Tendremos que darnos cuenta de que nuestros costos industriales, por razones de escala, están lejos de ser competitivos con los números del país asiático”, indicó.
"La producción agropecuaria ha crecido mucho, pero el problema del trabajo necesita el desarrollo de actividades industriales que necesitan mercados. Este será el dilema de las próximas rondas del MERCOSUR y de acuerdos que podamos esbozar con Europa, si ese continente se digna a mirar hacia acá. Son batallas diplomáticas que este año estarán presentes”, sostuvo.
“En un país se puede trabajar, en la medida en que el trabajo se coloca y se vende, y si se hace a precio razonable que cubra costos es un beneficio global, pero si los números no cierran, no se puede trabajar y eso sería una calamidad". Por eso valoró la relación exterior, "con el mundo, con la región, lo que podamos acordar con Europa, lo que globalmente podamos restañar de este MERCOSUR tan criticado, pero que significa el 52 % de nuestro comercio exterior, por más crítica que le pongamos, le vendemos el 52 % a los países del MERCOSUR y la cuenta de servicios que es muy importante crecientemente, casi exclusivamente se las vendemos, o concurre con las necesidades de la región”.
El Presidente concluyó su audición diciendo que debemos "mirar hacia el mundo, pero sin olvidarnos del valor de la región". "Si bien el MERCOSUR está plagado de dificultades, ¡pobre de nosotros si no estuviera vigente y caminara en estos tiempos! Es bueno ser como ese animalito prodigioso que nunca se olvida dónde come”, agregó.