En San José
Luego de la recorrida el Presidente Mujica y el ministro Kreimerman mantuvieron una reunión con los directivos de la empresa, para analizar preocupaciones y propuestas acerca de su funcionamiento y sus exportaciones.
Al respecto, Mujica reconoció que el crecimiento de Uruguay repercute indirectamente en el comercio con Europa —destino de los productos de esta industria— y que el tan postergado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, no facilita las cosas. “Europa mira para Ucrania, para otros lados, pero para acá, se hace la distraída”.
Por su parte, el ministro explicó que es un placer comprobar que el país cuenta con este tipo de empresas cuyos productos de alta calidad se exportan hacia los mercados más exigentes. Recordó que la industria curtidora ocupa a más de 4 mil personas y exporta por más de 400 millones de dólares.
Comentó que en estas plantas, ubicadas en el kilómetro 31 de la Ruta N.° 1 (vieja) se procesa el cuero para aplicarlo en la industria automotriz europea, donde las exigencias son muy altas y “Uruguay lo logra gracias a la mano de obra de su gente y de la tecnología —en este caso— que trae de su casa matriz”, afirmó.
Kreimerman coincidió con Mujica en que el importante crecimiento de Uruguay le condiciona, de cierta forma, el acceso a los mercados europeos, “no es lo mismo ser un país que necesita condiciones especiales a ser un país de medianos o altos ingresos”.
Por este motivo se maneja siempre la ampliación de mercados, porque la política industrial está concentrada en diversificar la producción y agregarle además, pasos a las cadenas de valor. Esto es muy positivo y si se concreta esperamos pueda dar más trabajo en un área que ya tiene una gran influencia social”.
Esta situación también implica analizar el plus que recibe la empresa, dijo el ministro, pero agregó que el caso del citrus —donde ocurría una situación similar— pudo resolverse habilitando el mercado americano. “Vamos a ver en este caso, con esa pérdida de preferencia, si podemos encontrar algún otro elemento para ayudar. Queremos darles todo el respaldo que sea posible”, puntualizó.
Mujica y Kreimerman recorrieron empresa exportadora de cueros para industria automotriz
El Presidente José Mujica recorrió, acompañado del ministro de Industria, Roberto Kreimerman, las instalaciones de la empresa Bader, especializada en el tratamiento de cueros para tapizados de vehículos de alta gama. Ambos afirmaron que el Gobierno analiza mecanismos para resolver ciertas trabas al ingreso de este tipo de productos en el mercado europeo, debido al crecimiento uruguayo que lo posiciona como país de renta media.

Al respecto, Mujica reconoció que el crecimiento de Uruguay repercute indirectamente en el comercio con Europa —destino de los productos de esta industria— y que el tan postergado acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea, no facilita las cosas. “Europa mira para Ucrania, para otros lados, pero para acá, se hace la distraída”.
Por su parte, el ministro explicó que es un placer comprobar que el país cuenta con este tipo de empresas cuyos productos de alta calidad se exportan hacia los mercados más exigentes. Recordó que la industria curtidora ocupa a más de 4 mil personas y exporta por más de 400 millones de dólares.
Comentó que en estas plantas, ubicadas en el kilómetro 31 de la Ruta N.° 1 (vieja) se procesa el cuero para aplicarlo en la industria automotriz europea, donde las exigencias son muy altas y “Uruguay lo logra gracias a la mano de obra de su gente y de la tecnología —en este caso— que trae de su casa matriz”, afirmó.
Kreimerman coincidió con Mujica en que el importante crecimiento de Uruguay le condiciona, de cierta forma, el acceso a los mercados europeos, “no es lo mismo ser un país que necesita condiciones especiales a ser un país de medianos o altos ingresos”.
Por este motivo se maneja siempre la ampliación de mercados, porque la política industrial está concentrada en diversificar la producción y agregarle además, pasos a las cadenas de valor. Esto es muy positivo y si se concreta esperamos pueda dar más trabajo en un área que ya tiene una gran influencia social”.
Esta situación también implica analizar el plus que recibe la empresa, dijo el ministro, pero agregó que el caso del citrus —donde ocurría una situación similar— pudo resolverse habilitando el mercado americano. “Vamos a ver en este caso, con esa pérdida de preferencia, si podemos encontrar algún otro elemento para ayudar. Queremos darles todo el respaldo que sea posible”, puntualizó.