Mujica llamó a empresarios regionales a “construir una verdadera cultura integradora”
El Presidente de la República, José Mujica, reclamó que ante un proceso de agrupamiento de los países en “gigantescas unidades de carácter continental” las naciones latinoamericanos no pueden permanecer “atomizadas”. El mandatario llamó a complementar las economías porque nuestra región es un gran mercado en sí mismo. Mujica llamó a los países del MERCOSUR a autoprotegerse, respetando sus diferencias y matices.
“Si no logramos formas de juntarnos para ser relativamente fuertes no existiremos en el área internacional. Nadie se va a apiadar de los débiles”, reclamó el Presidente de la República, José Mujica, a un auditorio constituido por empresarios de la región en el II Foro Empresarial del MERCOSUR que se desarrolló en el Complejo del LATU este jueves 11.
“Si el sueño era construir un mercado común, lo sigue siendo y es el gran desafío, pero hay que construir, paralelamente, una verdadera cultura de la integración”, reclamó.
“Ante un mundo que se viene agrupando en gigantescas unidades de carácter continental, ¿qué hacemos los países latinoamericanos atomizados? Uno desconfiando del otro, mirando de reojo y viendo si nos podemos ‘mascar alguna tripa’ entre nosotros. Eso no va a cambiar porque los empresarios luchan por sus intereses y eso lo defiendo, pero tenemos que crear unidades de carácter superior”, reflexionó el Jefe de Estado.
“Un gigantesco mercado en nosotros mismos”
En otro tramo de su oratoria, Mujica expresó que “debemos ser socios de Brasil. Necesitamos que la burguesía paulista venga a acaudillar la creación de un sistema de empresas multinacionales de origen latinoamericano. Para eso nos necesitamos mutuamente”.
“Si lo fundamental es la integración de la economía, eso debe cumplir una etapa y ser prioritario, no podemos seguir cuatro, cinco, seis objetivos a la vez”, afirmó el mandatario.
“No podemos seguir multiplicando organismos —advirtió—, hay que simplificar mucho más, tener menos instituciones y papeles escritos y, lo que tengamos, cumplirlo. No tenemos que perdernos en una maraña de buenas intenciones”.
“Ahora debemos plantearnos cómo nos desarrollamos y empezamos a ser complementarios, porque esto es un proceso de integración donde tenemos un gigantesco mercado en nosotros mismos”, puntualizó. “Debemos combatir la pobreza y elevar el nivel de civilización de las masas latinoamericanas, con quienes tenemos una enorme deuda de carácter histórico”, aseveró Mujica.
A continuación, el Presidente de los uruguayos manifestó que “necesitamos la integración de la inteligencia y de la investigación. Las universidades no deberían andar cada una por su lado. El pensamiento debe cumplir la función ineludible de servir, deliberada, disciplinada y metódicamente, para acompasar el desarrollo de nuestras angustias en un mundo en el que hay que competir”.
"Juntos o sometidos"
En un escenario que identificó como un “mundo de cambios que se nos viene encima” Mujica dijo que “las pequeñas naciones tenemos que jugar un partido a favor de esta integración. Uruguay así lo ha entendido y tiene una actitud y política deliberadas, no solo para encontrar plazas comerciales y colocación de nuestro trabajo. Tenemos una visión de carácter determinante. Estaremos juntos o estaremos pulverizados y sometidos”.
Con tono reflexivo, el primer mandatario solicitó lograr del bloque regional “un conjunto de naciones que se autoprotejan. Para eso hay que respetar nuestras diferencias y matices. Tener como meta el construir un nosotros, porque lo sudamericano va a componer una categoría muy peculiar en el mundo que va a venir”.
“Cada día me siento más artiguista, por lo tanto soy más federal. Federal significa reconocer las diferencias y entender que la gente y el mundo se tienen que organizar. Cada territorio con sus formas fundamentales de autogobierno, pero que pueda haber un interés común que nos aglutine. Ese es el desafío que tiene nuestra época”, concluyó.
Mujica estuvo acompañado del ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, el subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luis Porto, y Alejandro Fleming, ministro del Poder Popular de Comercio de Venezuela.