Mujica: Los problemas de la enseñanza y sus soluciones son globales, de toda la sociedad
En su alocución radial por M24, el Presidente se refirió a la generalizada práctica de reproches mutuos sobre el estado de la educación. Dijo que los problemas se deben a causas sociales y compartidas. Afirmó que esas causas —la desagregación familiar y el ingreso de la mujer al mercado de trabajo— requieren soluciones globales, como el desarrollo económico, la regionalización y “trabajar juntos, sin fanatismos ni ira”.

Normal 0 21 false false false ES-UY X-NONE X-NONE
/* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:"Tabla normal"; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:""; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin-top:0cm; mso-para-margin-right:0cm; mso-para-margin-bottom:10.0pt; mso-para-margin-left:0cm; line-height:115%; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:"Calibri","sans-serif"; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin;}
En su audición por M24, el Presidente José Mujica se refirió a las críticas de los últimos días a la educación. “Se le pega a la enseñanza hasta el hartazgo, nos lastimamos, nos decimos injusticias. Unos echan las culpas a los gremios. Otros prefieren criticar al gobierno y, de soslayo, a la política. La culpa la tienen todos los otros. En un sistema —el de la enseñanza— que es bueno, que puede ser malo, que tiene defectos y virtudes, pero tiene un nivel de autonomía que asusta. Los que están en campaña lo ven todo negro, no ven una escuela o un liceo que funcionen bien, ni ningún edificio reparado”, explicó.
Dijo que “hay mucha enseñanza que no hace ruido y marcha bien y hasta muy bien”, sobre todo en el interior del país, aunque no únicamente. Sostuvo que esto se debe, entre otras cosas, a que en el interior se conservan fuertes valores familiares. Aseguró que no deberíamos pretender que profesores y maestros carguen con la responsabilidad directa de arreglar los desajustes sociales “que son hijos de nuestros padecimientos en las últimas décadas”, porque ellos también vivieron frustraciones, crisis, desocupación, caída del salario y la degradación creciente de la sociedad”, lo que suele olvidarse con rapidez cuando vienen siete u ocho años “de primavera, de relativa bonanza económica que no alcanza”.
Mujica afirmó que es cierto que se gasta más en educación, pero no que está peor, sino en una situación distinta. “Crecimos mucho económicamente, pero no tanto como se necesitaría para multiplicar la acción amortiguadora, encausadora y hasta de contención de fuertes políticas del Estado, porque las familias hoy ya no son, en términos genéricos, ni serán lo que fueron”, reflexionó Mujica, quien indicó que hay un vacío que llenar. Recordó que las mujeres debieron salir a trabajar, por diversos motivos. “Tienen menos tiempo para dedicarle a sus hijos y estos necesitan ayuda social. Esa ayuda, que la debería encarar el Estado, es débil”, dijo. Agregó que se necesitarían más escuelas de tiempo completo, más maestros, más centros de atención a la infancia y la familia (CAIF). “Tenemos que seguir luchando para tener más medios, porque alguien tiene que sustituir las horas de madre que ya los muchachos no tienen y atender mejor a la sociedad más débil”, sostuvo.
Explicó que hubo una explosión a favor de la igualdad porque la enseñanza media se masificó, “ya no es de elite”. Según recordó, hace 30 años, de cada 10 muchachos solo dos o tres ingresaban a enseñanza media, los otros, si podían, salían a trabajar. Hoy siete u ocho cada de cada diez estudian. Dijo que esa transformación de la enseñanza media es buena, pero desafiante. “Se debió multiplicar la cantidad de profesores y la multiplicación acelerada no puede ir a favor de la calidad. Hicimos lo que pudimos como sociedad. En temas de enseñanza, la cosecha no es inmediata, demora muchos años”, agregó.
También consideró que la deserción de los jóvenes tiene relación con la urgencia de estos tiempos, ya que los muchachos precisan “los pesos en el bolsillo y si no tienen claridad en el horizonte de largo plazo, terminan optando por salir a trabajar y cubrir esa urgencia de la sociedad".
El mandatario afirmó que la lucha no es en un solo frente, sino global e importa que la economía y el trabajo se desarrollen y crezcan, porque permiten generar los recursos. De todas formas, puntualizó que debe existir voluntad política para repartir “a los bolsones más débiles donde se necesita la acción social”. Mujica apeló a no enajenarse, no fanatizarse ni llenarse de ira, porque “la realidad es terca y no cambiará por eso. La realidad nos obliga a trabajar con paciencia sistemática, comprometidos, y a practicar la solidaridad como política general”. “La enseñanza en el fondo refleja los problemas de toda la sociedad, no está aislada en una torre de marfil”, aseguró, e instó a “sembrar” con el compromiso y no con la crítica.