Mujica recordó a inmigrantes que en siglo XIX forjaron cimientos del Uruguay moderno
"Fueron las viejas manos obreras refugiadas las que restañaron la nacionalidad herida y cimentaron el formidable crecimiento material de nuestro país", reconoció el Presidente Mujica en el Día de los Trabajadores. "No fueron los aristocráticos apellidos dobles, muchos de los cuales están estampados en la nomenclatura de nuestras calles, quienes levantaron el gigantesco acervo material del Uruguay moderno", precisó.

En su audición de M24, el Presidente José Mujica recordó en este Día de los Trabajadores a los inmigrantes que en el siglo XIX arribaron y "cimentaron" el país.
"Venían con sus bolsos a nuestros puertos empujados por el hambre y las guerras. Destilaron cultura, se entrelazaron con nuestra matriz gaucha y sembraron los oficios: carpinteros, herreros, panaderos, constructores, cañistas, orfebres, dibujantes, linotipistas e imprenteros, tan importantes para la historia de las ideas de Uruguay", destacó el mandatario.
"Sembraron la maleta de los conocimientos y con ellos vinieron las ideas de renovación, organización y sindicalización, el pensamiento libertario y la nostalgia", reseñó.
"¡Cuánto tuvieron que ver con la formación real de esta patria que se hizo en parte a caballo pero muchas veces también a caballo se deshizo!, exclamó.
"Fueron estas viejas manos obreras, que refugiadas en este país por el dolor de lo que pasaba en el mundo y sobre todo en Europa, las que restañaron la nacionalidad herida y cimentaron el formidable crecimiento material de nuestro país", reconoció Mujica.
"No fueron los aristocráticos apellidos dobles muchos de los cuales están estampados en la nomenclatura de nuestras calles quienes levantaron el gigantesco acervo material del Uruguay moderno", aclaró.
"En esta esquina conflictiva de Sudamérica fuimos desde el principio tierra de frontera y en disputa. Debemos recordar esas manos proletarias y su enorme compromiso con el trabajo, su instinto de clase, su lucha por conquistas, sus inmaculados sueños por un mundo mucho más justo que pensaban que estaba mucho más cerca", sostuvo el jefe de Estado.
"Aprendimos de estos viejos proletarios que solo son derrotados los que abandonan la lucha y el compromiso", destacó.
Afirmó que "esta es otra época y otro tiempo donde el trabajo se está transformando y tiende a ser cada vez más intelectual. La sociedad de consumo nos rodea y atenaza y nos brinda sus logros y nos impone sus brillos y limitaciones".
"Qué bueno es recordar el esfuerzo que hicieron estos trabajadores porque el esfuerzo siempre sale del trabajo", concluyó.