Audición M24 
El Presidente de la República, José Mujica, dedicó la primera parte de su audición en la emisora M24 a la conmemoración este sábado 8 del Día Internacional de la Mujer. En el tramo sustancial de su alocución sostuvo que se trata de una jornada peculiar, porque tiene que ver con el persistente combate que sostiene ese colectivo, que proviene del fondo de la historia.
Abundó sobre esa lucha por la igualdad de oportunidades y de derechos, “reconocimiento que está aún muy lejos de ser realidad en nuestras sociedades, en nuestra educación y sobre todo en el seno de los hogares”, indicó.
Se debe considerar a diario “el papel tremendo que cumple la mujer en la historia de la humanidad”, añadió.
Mujica hizo referencia a las mujeres más pobres que suelen cargar con el doble drama: el de los tácitos derechos negados y, a la vez, el flagelo de la vulnerabilidad social.
“Las mujeres instintivamente, para tener algo que en parte las reconforte y les haga germinar la autoestima en el inconsciente, tienen hijos y muy frecuentemente en la pobreza, el hombre dispara de la responsabilidad, y quedan mujeres solas con sus hijos que deben luchar por la vida de ambos como pueden”, reflexionó.
En línea con esto, recordó la baja natalidad que tiene el país, con una fuerte excepción en las mujeres más pobres. Por eso, entiende que la agenda social de género no debe apartarse de la preocupación permanente por las inequidades sociales y la lucha contra la pobreza. “Tiene tantas o más dificultades que la igualdad de género; son luchas paralelas con ciertos puntos coincidentes”, enfatizó.
Mujica aclaró que esto no quiere decir que en otra escala de la sociedad no exista discriminación contra la mujer. También la hay en la clase media o en las más acomodadas, pero considera que las dificultades se multiplican mucho más para quienes se encuentran en el fondo de la sociedad.
El jerarca lo definió como “un día de reflexión”, oportuno para revisar nuestras costumbres y manera de proceder.
“Hay que luchar contra la herencia de nuestro crónico machismo, agresivo, impositivo, dominador, que frecuentemente se expresa en todas nuestras costumbres y germina en el seno de nuestra educación, en la enseñanza que impartimos a nuestros hijos”, concluyó.
Mujica reivindicó papel de la mujer con énfasis en quienes afrontan vulnerabilidad social
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, el Presidente José Mujica resaltó la larga lucha de este colectivo por igualdad de oportunidades y derechos en una sociedad machista. Dijo que la agenda de género no debe apartarse de la preocupación permanente por las inequidades y el combate a la pobreza, a la vez que reivindicó el rol de las mujeres, en particular las más pobres, ya que sus dificultades se multiplican.
Abundó sobre esa lucha por la igualdad de oportunidades y de derechos, “reconocimiento que está aún muy lejos de ser realidad en nuestras sociedades, en nuestra educación y sobre todo en el seno de los hogares”, indicó.
Se debe considerar a diario “el papel tremendo que cumple la mujer en la historia de la humanidad”, añadió.
Mujica hizo referencia a las mujeres más pobres que suelen cargar con el doble drama: el de los tácitos derechos negados y, a la vez, el flagelo de la vulnerabilidad social.
“Las mujeres instintivamente, para tener algo que en parte las reconforte y les haga germinar la autoestima en el inconsciente, tienen hijos y muy frecuentemente en la pobreza, el hombre dispara de la responsabilidad, y quedan mujeres solas con sus hijos que deben luchar por la vida de ambos como pueden”, reflexionó.
En línea con esto, recordó la baja natalidad que tiene el país, con una fuerte excepción en las mujeres más pobres. Por eso, entiende que la agenda social de género no debe apartarse de la preocupación permanente por las inequidades sociales y la lucha contra la pobreza. “Tiene tantas o más dificultades que la igualdad de género; son luchas paralelas con ciertos puntos coincidentes”, enfatizó.
Mujica aclaró que esto no quiere decir que en otra escala de la sociedad no exista discriminación contra la mujer. También la hay en la clase media o en las más acomodadas, pero considera que las dificultades se multiplican mucho más para quienes se encuentran en el fondo de la sociedad.
El jerarca lo definió como “un día de reflexión”, oportuno para revisar nuestras costumbres y manera de proceder.
“Hay que luchar contra la herencia de nuestro crónico machismo, agresivo, impositivo, dominador, que frecuentemente se expresa en todas nuestras costumbres y germina en el seno de nuestra educación, en la enseñanza que impartimos a nuestros hijos”, concluyó.