Audición Radio Uruguay

Mujica reivindicó riqueza del subsuelo como patrimonio nacional y para beneficio de todos

El Presidente Mujica afirmó que en Uruguay se podría escribir “la historia nacional del prejuicio”, y recordó emprendimientos importantes para la vida del país que en su momento fueron rechazados. En alusión a la minería a cielo abierto afirmó que “lo que está debajo del suelo pertenece a la Nación y que esta tiene derecho a utilizarlo en favor de sus hijos”. Reclamó un debate más fundamentado y con menos “bolazos".

Presidente de la República, José Mujica

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En su audición por Radio Uruguay, el Presidente de la República José Mujica se refirió a la minería a cielo abierto y a las expresiones de rechazo al respecto.


Temor al cambio

Dijo que hay “buena gente que quiere un país quieto, que no arriesgue ni mueva nada; quieren conservar la quietud y por otro lado, vivir mejor”. Explicó que generan un no rotundo a la minería, en lugar de discutir cómo implementarla y cómo se utilizarán los recursos. También sostuvo que dicen "no a la regasificadora", que, aseguró, reducirá costos; "no a los molinos de viento", que, enfatizó, generarán energía a un mejor precio y evitarán gastos cuantiosos en períodos de sequía; "no al puerto de aguas profundas", que, adelantó, disminuirá costos del transporte internacional.


“Mucha gente que piensa así actúa de buena fe, creen que tienen razón, que defienden la patria. Los respeto y, por momentos, los quiero, porque son mis compatriotas, pero en el fondo tienen actitud de creyentes. Creen en lo que dicen como quien cree en una religión por un acto de fe y no pueden usar la evidencia de la razón. Se dejan arrastrar por una nostalgia. Le temen a los cambios en la vida y no pueden ver que lo más notable e inevitable de la vida es el cambio continuo y permanente”, argumentó.


Mujica insistió en que “otra poca gente sabe mejor que nosotros esto, pero se opone porque quiere una campaña con peones baratos”. Explicó que si los peones no tienen otra oportunidad trabajarán por lo que les paguen, pero si pueden ganar el doble, irán donde ganen más.


La historia nacional del prejuicio

El Presidente aseguró que es posible escribir una “historia nacional del prejuicio”, ya que siempre hubo reacciones similares y aludió a alguna de ellas.


Recordó que cuando se fundó Colonización algunos orientales dijeron que era “la sovietización del campo”. Cuando se impulsó el acceso a la enseñanza, se vivió una verdadera lucha ideológica. Cuando se planteó la idea del sistema de cloacas, “hubo una formidable oposición”. Cuando se creó el ferrocarril, se dijo que peligraba la vida de los ganados. Cuando se estableció la legalidad del divorcio, lo consideraron “la pulverización de las costumbres y la moral familiar”. Cuando se estableció la pensión a la vejez, decían que se inducía a la vagancia. 


Asimismo, relató que la primera empresa que fabricaba gas por combustión cerrada (quemaba despojos de animales) se fundió porque, erróneamente, le atribuyeron la responsabilidad de una epidemia de cólera. También recordó que en su momento se le “achacaron todos los males” a los eucaliptus, y hoy se dice algo parecido de la soja, principal producto de exportación del país.


Proyecto Aratirí

En cuanto al proyecto Aratirí sostuvo que hay quienes argumentan que no quedará agua en departamentos como Treinta y Tres. Explicó que supone consumir un poco de agua, el equivalente al que consume un arrozal de mil hectáreas. Recordó que en nuestro país, en ciertos años, se destinan 200 mil hectáreas a sembrar arroz. “Es difícil enfrentar un sistema de creencias. Se dicen brutales bolazos, se echan a correr y se afirman casi con tono de credibilidad científica”, expresó. Si bien reconoció que no hay actividad humana que no incida sobre el ambiente, aseguró que es posible mitigar sus efectos. 


Recordó que cuando se construyó la represa de Salto Grande unos 200 productores quedaron con su tierra anegada y perdieron ese suelo, pero Uruguay se benefició con la producción de energía eléctrica. “Nadie chilló, porque se hizo en tiempos de dictadura; ahora existe libertad y hay derecho a decir lo que se quiera, pero sería bueno que racionalicemos, porque si alguno tiene que perder un pedazo de tierra, se le pagará con creces y tienen oportunidad de trabajar en otro lado. Pero hay que saber que lo que está debajo del suelo pertenece a la Nación y esta tiene derecho a utilizarlo en favor de la vida de sus hijos, sobre todo de las generaciones que vienen”.


Dijo que la población tiene derecho a pelear sobre el destino de ese dinero. “Esa es la discusión buena y santa: que nos presionen para subsidiar los sistemas de riego y el fósforo. Pero no podemos adoptar una actitud cerril, y que nos presionen para lo que pasará después. Sería bueno que tuviéramos un alto de concordia nacional para darnos cuenta las cosas que están en juego”, reflexionó.


Mirar al futuro

“Uruguay no puede dejar de luchar por tener fuentes de energía alternativas y complementarias, tiene que traer el gas y hacer la regasificadora; debe explotar el viento y transformarlo en energía; tiene que afinar y terminar la interconexión con Brasil”, indicó el Presidente, quien consideró que la apuesta debe ser hacia el futuro: luchar por oportunidades de trabajo y diversificar su matriz productiva.


Mujica recordó algunas experiencias internacionales de minería a cielo abierto que llevan años. “Los hombres pueden hacer agujeros, los pueden rellenar y encontrar la manera de que vuelvan a servir a la humanidad. Eso es posible, tangible y necesario”, agregó.

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