Mujica: “Somos una gota de agua en una mar de pueblo que lucha por los derechos humanos”
La alcaldesa de Santiago de Chile, Carolina Tohá, le entregó la llave de la ciudad al Presidente José Mujica y lo declaró visita ilustre, en una ceremonia a la que asistieron los niños de la escuela República Oriental del Uruguay. El mandatario dijo que este reconocimiento es un homenaje al conjunto anónimo de uruguayos que lucharon en Chile por la libertad y que el cariño y el afecto es para su pueblo, no para él.
En una ceremonia ante unas 150 personas, el Presidente José Mujica recordó a los uruguayos que fueron víctimas de la dictadura y a los que fueron a Chile a apoyar la vuelta a la democracia. Expresó que el cariño y el afecto es para el pueblo uruguayo, no para él.
La alcaldesa de Santiago es hija de José Tohá, asesinado por la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990). José Tohá fue ministro del Interior de la presidencia del socialista Salvador Allende (1970-1973).
Carolina Tohá agradeció la visita del Presidente Mujica y señaló que detrás del afecto que Chile siente por él se encuentra “la valoración de una persona que le ha dado sentido a la política, que ha sido consecuente con su historia e innovador desde el puesto que hoy ocupa”.
La alcaldesa manifestó que Mujica es una “inspiración”, por su política “apegada a los valores, con sentido de generosidad”, según recogió la página en Internet de la Municipalidad de Santiago.
Por su parte, Mujica manifestó que este reconocimiento es como “un homenaje a ese conjunto anónimo de uruguayos que recalaron en Chile y lucharon por la libertad de su pueblo". "Lo personal no tiene sentido si no está inspirado en algo colectivo que nos trasciende y que nos precede. Somos apenas una gota de agua en un mar de pueblo que se mueve en la lucha por los derechos humanos”, declaró.
La ceremonia culminó con la entrega por parte de la alcaldesa del documento que lo designa visitante ilustre de Santiago y una manta de cacique mapuche elaborada por artesanas de la región del Maule.
“El modelo no soy yo, es la crisis de credibilidad que hay en la sociedad contemporánea”
Entrevistado por Tele 13 de Chile, el Presidente José Mujica sostuvo que las sociedades contemporáneas multiplican la riqueza, pero también evidencian las contradicciones. “Mucha gente empieza a estar mejor pero reclama mucho más. Eso nos hace perder la humildad que necesita la fraternidad de una sociedad para convivir”.
Sostuvo que "el hombre moderno quiere todo para ayer, quiere todo hiperrápido, no tiene tiempo. No sabe que nos estamos yendo y que la vida es corta y que hay que tratar de vivirla, hay que dedicarle tiempo a las pequeñas grandes cosas que son las únicas válidas: la familia, los hijos, el puñado de amigos y para eso hay que tener tiempo”.
En cuanto a la imagen que genera Mujica a nivel mundial, expresó: “Hay algunas cuestiones de conducta personal y de compromiso que llaman la atención. Está medio devaluada la política en el mundo, porque hay gente a la que le gusta mucho la plata y se metió en la política para conseguir plata y pudrió todo. La política es una causa social, se hace fundamentalmente persiguiendo la intención del bienestar y la mejora de la sociedad. El motor no es que el hacedor de política vaya a recoger el botín de un beneficio propio. Al que le guste mucho la plata, que haga negocios, que funde industrias, que haga comercio, pero por favor, que no se meta en la política”.
“Yo no puedo arreglar el mundo, entonces, como soy un viejo chiflado, como dicen en mi país, retobado y ponzoñoso como araña de manguera, muy sobrio, me toman como modelo. Pero el modelo no soy yo, el modelo es la crisis de credibilidad que hay en las sociedades contemporáneas. Los seres humanos precisan creer en algo, y cuando no creemos en los gobiernos, no los acompañamos y vemos todo negro. Los gobiernos se equivocan como cualquier hijo de vecino, son una construcción humana, cualquier construcción humana se equivoca. Pero tenemos que tener fe. Una cosa es cometer errores porque uno no los ve y otra cosa es la mala fe”, indicó.
“No queremos regalar a la gente a la clandestinidad”
Consultado sobre la iniciativa para el control del mercado de cannabis, Mujica subrayó que la política que se estaba aplicando no daba resultados y que el narcotráfico es un negocio con alto riesgo pero también con altas tasas de ganancia.“Estamos golpeando alrededor con la represión; el quid del asunto es apropiarse del mercado. No es que busquemos un negocio, porque nosotros no queremos fomentar el consumo. Esto es una adicción y es negativo, pero hay, en el caso de Uruguay, unos 150 mil que consumen, algunos más habituales que otros. No queremos regalarle esa gente a la clandestinidad, porque además los dejaríamos solos”.
En relación a la postura de Naciones Unidas, Mujica expresó “como siempre, la realidad va más rápido que las instituciones”.