Impuesto a la tierra

Mujica: “Soy el primer responsable del tributo donde tenemos una diferencia notoria”

“Yo soy el responsable intelectual de pedirle a la gente fuerte de mi país que ponga unos pesos proporcionalmente porque creo y estoy convencido de que pueden porque la gran propiedad tiene responsabilidad social. No ofendo a nadie diciendo lo que pienso”, dijo el Presidente de la República José Mujica, sobre el impuesto a la tierra frente a integrantes de la ARU el sábado 18 de setiembre al cierre de la 106 Expo Prado.

Mujica y Bonica

El Presidente afirmó sobre el impuesto a la tierra: “Soy el primer responsable del tributo donde tenemos una diferencia notoria, estoy acá y vengo”. “Nos concedemos mutuamente respeto estando en desacuerdo, esto es una de las cosas más hermosas que tiene el Uruguay: poder convivir, mantener una unidad a veces con profundas diferencias o con notorias coincidencias”.

Mujica subrayó que la mayoría de las 1.100 empresas que pueden ser castigadas por el impuesto -que está previsto- se encuentran en el marco de la multiplicación de capital que se dio en los últimos 10 años, instancia que es uno de los fenómenos económicos del país. Ejemplificó esta acción diciendo: “Lo que podía valer 4.000 millones de dólares hace 10 años en términos promedios, actualmente vale 25.000 millones de dólares, situación que es un hecho tangible”.

El Presidente afirmó que “la tierra tiene valor de producción y social porque trabajando o no trabajando en el largo plazo multiplica su valor y seguramente lo que no hará Dios en los próximos años es tierra". Precisó que la tierra es un bien finito y las necesidades del hombre se multiplican y esto le otorga valor.

Dijo: “No voy a convencer absolutamente a nadie pero hay que tener honradez intelectual. El impuesto a los semovientes era anacrónico porque castigaba a la carne y seguramente se tendrán que tomar más decisiones en el futuro porque hay que arreglar mucho la gran caminería y las carreteras y acudir a la participación del capital privado. La carga tiene que pagar por lo que representa para los caminos”.

“Soy responsable de la imposición de la jornada de ocho horas para el peón rural y cuando estoy convencido de algo, soy terco, pero tengo caja de cambio”. Y agregó, “si los hechos me demostrarán lo contrario sería el primero que diría a este país que me equivoqué”. El mandatario dijo: “Sueño con un país de clase media y por él peleo”. “Un país consustanciado y metido en sus raíces. No soy enemigo de ustedes, ustedes son parte de este país. En mi país los precisamos a todos. ¡Viva la patria!”, dijo al finalizar su discurso.

En primera instancia, el Presidente dio lectura al discurso del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Tabaré Aguerre, que por razones de salud no concurrió al evento. “Más del 70% de las exportaciones provienen del sector agropecuario, el 58% de la industria es agroindustria, el sector agropecuario se transformó en el sector de potentes inversiones internas y externas”. La agricultura se expandió a lo largo del país, la ganadería produce la misma cantidad de carne en menos superficie y en menor tiempo, "nuestros ciclo productivos son cada vez más rápidos" y hemos alcanzado no sin muchas dificultades el 100% de la trazabilidad".

“El crecimiento de nuestra producción pone en jaque a nuestra infraestructura vial y al Uruguay profundo. El impuesto operará sobre superficies mayores a 2.000 hectáreas, Índice Coneat 100”. “Es necesario crear los mecanismos que permitan utilizar parte de los eventuales ingresos que deriven del hierro a la constitución de un banco de fósforo en nuestros suelos, como recursos para el futuro”, precisó.

Por su parte, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), José Bonica Herdenson, dijo que el campo creció en los ocho años anteriores al 2010 más que en los últimos 30 años. La situación es producto del comercio internacional y las políticas proteccionistas que quedaron relegadas cuando aparecieron nuevos países para comerciar, como por ejemplo, China o India.

En tal sentido, dijo que Uruguay mantuvo su economía abierta y con reglas estables. Actualmente, las carnes uruguayas llegan a más de 125 mercados. El presidente manifestó que la ARU recibió positivamente el anuncio del Gobierno de derogar el 1% del impuesto a los semovientes.

Enfatizó que los productores, no recibieron en forma positiva el próximo cobro del impuesto a la tierra, pero si les agrada pagar impuestos relacionados con la vivienda rural y valoró los 250 millones destinados por este Gobierno para el quinquenio. También dijo que están bien invertidos los impuestos dedicados a la investigación y a la innovación por parte del INIA, en el área de genética animal y en trazabilidad, logros que llegan a los consumidores finales que se encuentran en todo el mundo.

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