Muñiz planteó necesidad de acceso universal a salud sexual y reproductiva en la región
La Ministra de Salud Pública, Susana Muñiz, bregó por emprender en la región acciones que aseguren el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva; en el marco de la Conferencia Regional sobre Población y Desarrollo de América Latina y el Caribe, co-organizada conjuntamente por el gobierno uruguayo y la CEPAL, con el apoyo del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).

En este contexto, Muñiz señaló que los trabajos que están desarrollando en el transcurso de la Conferencia, “vienen siendo muy fructíferos; y sin dudas nos llevarán a obtener los mejores resultados para posicionar a la región, de la mejor manera posible, de cara a la Reunió de Cairo+20, el año que viene”. Manifestó que “no puedo dejar de felicitar, particularmente, a mi querido compañero, el Dr. Leonel Briozzo, por la excelente conducción de esta Primera Conferencia Regional”.
De acuerdo a un comunicado aportado por el Departamento de comunicación de Salud Pública, la ministra Muñiz dijo que el propósito es abordar una de las áreas prioritarias del Programa de Acción de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, y que de cara al post 2014, se vuelve un elemento central a renovar del programa: las brechas en el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva.
La titular de la Cartera de Salud, resaltó algunos elementos que entiende centrales ante la renovación del compromiso con la Agenda de Cairo, particularmente hacia el acceso universal a los servicios sexuales y reproductivos: “debemos redoblar los esfuerzos para el logro de los actuales Objetivos del Milenio más allá de 2015, particularmente de los Objetivos 5 y 6; objetivos políticos que deberán mantenerse en la agenda de la Conferencia Internacional de Población y Desarrollo luego de 2014.
Otro de los aspectos destacados fue la necesidad de emprender acciones que aseguren el acceso universal a la asistencia adecuada y de calidad en el parto, los cuidados obstétricos de emergencia, y la planificación familiar, incluyendo a las poblaciones de adolescentes, y abordando la inequidad de género, responder en la región, con acciones positivas para la prevención del aborto inseguro y la violencia contra la mujer y superar las deficiencias de registros de morbimortalidad materna.
Reclamó continuar construyendo mejores instrumentos de información y apostar a la descentralización que permita que el diagnóstico y tratamiento de VIH, conjuntamente con el de sífilis, se pueda realizar fuera de los hospitales, tanto en policlínicas municipales o consultorios médicos, de modo de priorizar donde hay que priorizar, y llegar a donde hay que llegar.
Agregó que “la propuestas del documento disparador, son una síntesis muy bien lograda de estos desafíos por venir: facilitar el acceso a la información, contar con servicios de salud a lo largo del ciclo de vida, promover el ejercicio del derecho a la toma de decisiones libres, informadas y voluntarias sobre la sexualidad, la vida y la orientación sexual; promover políticas intersectoriales y en plena articulación con la sociedad civil”.
Las experiencias nacionales
En otro tramo de su participación, Muñiz refirió a las experiencias nacionales que, en estos últimos años, se han encaminado entorno a estos puntos. En nuestro país los temas demográficos, de población, y de desarrollo se vienen integrando fuertemente en las políticas públicas, logrando de este modo alcanzar metas importantes para la sociedad uruguaya y el sistema sanitario uruguayo.
Muñiz recordó, a modo de ejemplo, que se ha reglamentado e implementado en todo el SNIS la Ley de Derechos y Salud sexual y Reproductiva 18.426, única ley que introduce el asesoramiento pre aborto con el cual todas las mujeres tienen el derecho al asesoramiento integral previsto en el parágrafo 8.25 de la declaración del Cairo. El sistema sanitario se compromete y ayuda a decidir a las mujeres para que ellas puedan gestionar con el menor riesgo la situación de embarazo no deseado, mediante información en este caso acerca del uso de fármacos (ej misoprostol).
En base a los cambios culturales desarrollados y a la implementación de modelo Uruguayo reducción de riesgo y daños se ha disminuido la mortalidad materna a expensas sobre todo de la muerte por aborto, lo que nos ubica en la tasa más baja de la región de las Américas.
La aprobación en este año de la Ley 18.987 de Interrupción Voluntaria del Embarazo, y su ratificación por parte de la población, abre hoy el camino hacia la consolidación de estos resultados sanitarios y sobre todo de la expansión de derechos. Para ello, la reglamentación que hemos construido tiene como aspectos medulares la confidencialidad, consentimiento informado, respeto a la autonomía y la seguridad de la usuaria.
A modo de resumen, la jerarca afirmó que “los avances históricos logrados en estos pocos años, hablan que los derechos sexuales y reproductivos y la institucionalidad de las políticas de población, están en nuestro país, siendo tomados en los más altos poderes de decisión, con proyecciones a futuro de una mejora en la calidad de vida de todos los uruguayos”.