Niños, jóvenes y adultos compartieron un domingo destinado al juego de ajedrez
El programa "Ajedrez para la Convivencia" del Ministerio de Educación y Cultura realizó el domingo 24 de noviembre una jornada de partidas de ajedrez al aire libre. En Montevideo, la actividad tuvo lugar en la plaza Líber Seregni. El ministro Ricardo Ehrlich asistió a la actividad. Participaron más de cien personas y se replicó en varios departamentos del país.
Según informa el portal institucional del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), el encuentro fue protagonizado por más de cien personas —niños, jóvenes y adultos— que realizaron varias partidas en las mesas. El portal detalla que "Ajedrez para la convivencia" se originó con la finalidad de generar, desde las políticas públicas, un espacio donde al ajedrez se reconozca como un bien cultural, valioso, no solo desde su historia, sino también en lo que puede aportar al desarrollo educativo, y humano.
La actividad comenzó a las 10 de la mañana y fue presenciada del ministro Ricardo Ehrlich, el director general del MEC, Pablo Álvarez, y el coordinador del programa, Esteban Jaureguizar.
Jaureguizar enfatizó en el trabajo realizado en conjunto con todos los organismos del Estado y las instituciones de la sociedad civil. Valoró el aporte de Centros MEC en tanto facilitaron que las partidas de ajedrez alcanzaran a todo el territorio del país. Así es que, en simultáneo, se jugaron partidas en los departamentos de Artigas, Colonia, Canelones, Cerro Largo, Durazno, Maldonado, Río Negro, Soriano, San José, Salto, Paysandú, Rivera, Treinta y Tres, Rocha, Florida, Flores, Lavalleja y Tacuarembó.
"El ajedrez es un juego, y desde el juego nos pone en el lugar de fundamentar nuestras acciones de manera natural”, indicó; de ese modo, resaltó, “el niño se habitúa a argumentar, a pensar en el porqué, y no solo desde su perspectiva, sino también pensando en el otro”.
En relación a esto, Pablo Álvarez dijo que “el aprendizaje y el juego de forma cotidiana mejora el rendimiento de los educandos. Además, permite algo como lo de hoy, ocupar el espacio público, valorando las ideas y estrategias del otro. Es una actividad con bajo costo y alto rendimiento, que permite vínculos intergeneracionales. Vemos niños jugando entre sí, niños con adultos, niños enseñando a adultos, y adultos perdiendo con niños, y esa era en definitiva la intención que teníamos desde el programa. El balance es muy positivo”.
La experiencia procuró generar, desde la práctica, una cierta conciencia de acción-reacción, donde lo estratégico se ubica en un plano central. Paralelamente se promueve la integración y el aprendizaje, dentro y fuera del aula.
Testimonios de los participantes
Alumnos de la escuela 321, Casavalle, asistieron a la jornada en compañía de su profesor de ajedrez, Fernando Bonilla, quien comentó que comenzó a jugar a los 8 años. “Hay algo mágico en el ajedrez, algo que no tienen otros juegos”, expresó. “Nosotros usamos cartas para facilitarle al niño, es así que van asociando y van aprendiendo. Ven la figura y saben qué mover, nos ponemos de igual a igual, no importa si yo soy más grande…”, agregó.
El docente resaltó que “está bueno que desde chicos empiecen a jugar, porque les enseña a razonar, compartir, decidir. Están tomando decisiones y están jugando”
El centro comunal N.° 10 también participó: un padre que acompañaba a su hija se mostró entusiasmado con el programa y dijo que “el ajedrez ayuda a razonar; no solo es el juego, llevan eso a los estudios, a la vida cotidiana”.
Por su parte Marcela, madre de Caiala de 7 años, expresó que “lo más importante es pensar las consecuencias de lo que vas a hacer, tenés que hacer un movimiento y va a determinar todo lo demás que hagas”.
Micaela, de 11 años, alumna del liceo N.° 73, manifestó que el ajedrez es un juego muy divertido, que ayuda a hacer amigos y a conocer gente.