Espacio saludable y acogedor 
Nueva escuela de tiempo completo se presentará ante UNESCO por su arquitectura educativa
Más de 200 niños de Nuevo Colón disfrutan de un flamante local educativo de moderna arquitectura, con aulas amplias y luminosas, equipadas con mobiliario acorde a cada una de las edades. Espacios recreativos al aire libre y un salón comedor hacen más agradable la obligación diaria de concurrir a clase, en una escuela con modalidad de tiempo completo que fue solicitada por los propios vecinos, quienes cuidan de ella como “la joya del barrio”.

El predio, ubicado en la intersección del Bulevar Aparicio Saravia, Camino Francisco Lecocq y Calderón de la Barca (Nuevo Colón), fue propiedad de la Intendencia de Montevideo, que lo cedió al Ministerio de Transporte y Obras Públicas. Los vecinos de la zona plantearon a Educación Primaria la necesidad de un nuevo local para la Escuela Nº 379, deseo que tuvo respuesta cuando el terreno pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación. La construcción fue liderada por el Proyecto de Apoyo a la Escuela Pública (PAEPU).
Hoy funciona allí una escuela en modalidad de tiempo completo para 223 niños, distribuidos en ocho aulas, un grupo por nivel desde educación inicial (4 y 5 años) hasta primaria (1º a 6º año). El promedio por clase es de 30 alumnos y el horario en que asisten es de 8:30 a 16:00 horas.
Si bien el edificio fue inaugurado formalmente el viernes 13 de abril, las clases se dictan con normalidad desde el 5 de marzo. Al llegar a la escuela para participar de una jornada de fiesta para toda la comunidad de la zona, llamaba la atención un cartel de fabricación casera y grandes dimensiones con un mensaje: “Padres + alumnos agradecemos por nuestra escuela”.
El vínculo más allá de los ladrillos
Entre pabellones patrios, himno nacional, moñas “varelianas”, bailes y canciones sobre sus derechos, los niños y niñas fundadores de este centro educativo mostraban a todos los presentes su nueva escuela. La maestra directora, Marisa Santos los invitó a disfrutar de ella como “su casa”, a valorarla y cuidarla en un ámbito de convivencia pacífica. Aseguró que contar con espacios saludables y acogedores facilitan el proceso de aprendizaje.
El acto contó con la participación del presidente del Consejo de Educación Inicial y Primaria, Héctor Florit; la consejera Irupé Buzzetti, miembros del cuerpo inspectivo y responsables del proyecto de escuelas de tiempo completo.
Florit dijo que esta inauguración se suma a las 24 escuelas de tiempo completo que abrieron sus puertas a comienzo de 2012. Quedan por inaugurar una docena más de estos centros en lo que resta del año. “Es una señal muy potente de que el vínculo entre la comunidad, la escuela pública, los maestros y los niños es lo sustantivo de la educación, más allá de los ladrillos”, indicó.
El jerarca también dijo que algunos locales tienen dificultades, más de 300 se están reparando, algunos se incorporarán próximamente y otros no, “porque no lo precisan”. El titular del CEIP definió la arquitectura de este local como “excelente” y sostuvo que “seguramente será una de las escuelas que PAEPU presentará a la UNESCO. Ya tenemos dos escuelas de este tipo con reconocimiento internacional del organismo. Son dos de las 60 mejores obras arquitectónicas-educativas del mundo”, relató Florit quien no descarta que este nuevo local tenga una distinción similar próximamente.
La inversión del tiempo
“Esta modalidad —de la que se benefician unos 40 mil niños en todo el país— se originó a partir de las necesidades de las comunidades”, explicó Irupé Buzzetti. Según valoró, para un funcionamiento ideal requiere del apoyo de diversos actores: maestros, niños, auxiliares de servicio, y padres ya que “su construcción es diaria, en sus siete horas y media de actividad”, añadió.
La consejera recordó que el tiempo vivido en la escuela supera muchas veces el compartido en familia, y por eso resaltó la importancia de disponer de espacios adecuados, pensados especialmente para este sistema.
Los niños cuentan con docentes de Educación Física e Inglés, servicio de alimentación tradicional de desayuno, almuerzo y merienda que se brinda en un salón comedor de uso común, servicios higiénicos para discapacitados, espacios de recreación y deporte, todo con las debidas condiciones de accesibilidad.
El viernes 13 de abril se cortó la cinta, pero la escuela ya estaba en funcionamiento, se notaba. Los niños se movían con naturalidad por el local, como conocedores de cada rincón, las mochilas colgaban de los percheros, las maquetas adornaban los salones y los cuadernos reposaban abiertos sobre las coloridas mesas, señal de que el año “está en marcha” y que solo detuvieron un momento sus actividades para mostrarle a la comunidad “su” nuevo centro de estudios.