Combate a la informalidad

Número de trabajadores formales creció, de 900.000 en 2005 a 1.400.000 en 2012

El ministro de Trabajo aseguró que la informalidad experimentó un descenso importante, alcanzando el 19%, según el cálculo del BPS. Brenta recordó que desde 2005 a la fecha el número de trabajadores formales creció en 500.000, lo que implica un gran avance en materia de seguridad social. Las áreas con más informalidad son el servicio doméstico, la construcción y los trabajadores independientes.

Eduardo Brenta, ministro de Trabajo y Seguridad Social
Eduardo Brenta señaló que el Ministerio de Trabajo junto al Banco de Previsión Social (BPS) analizan con precisión las cifras. En tal sentido, el último informe de la Asesoría de BPS indica una notoria baja en materia de informalidad con cifras que rondan el 19%. 

El ministro recordó que en el año 2005 eran 900.000 los trabajadores formales y actualmente la cifra sobrepasa el 1.400.000 de trabajadores formales, por lo cual hay aproximadamente 500.000 trabajadores más con cobertura de seguridad social, acceso a la salud, a la cobertura de seguro por enfermedad, de desempleo y Asignaciones Familiares, lo que implica un cambio y un avance muy importante para los trabajadores. 

Brenta considera que el trabajo del Gobierno fue muy bueno, no sólo en generar puestos de trabajo, sino a la generación de empleo de calidad, lo que implica impulsar la formalidad. 

Uno de los sectores en donde consideró que aún es necesario mejorar es el servicio doméstico, aunque reconoció el avance de los últimos años, donde la cifra pasó de un 20% al 50% de formalidad. Aún resta trabajar para combatir el 50% restante de informalidad”, acotó. 

Además, destacó la meta de bajar los índices de informalidad en los trabajadores por cuenta propia, tanto en el medio urbano como rural. Asimismo, "en la construcción también se puede percibir un porcentaje importante de informalidad", dijo Brenta. 

Para solucionar estos problemas, el ministerio trabaja coordinadamente con la Dirección General Impositiva (DGI), el BPS, el Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) y el Ministerio de Industria, con el objetivo de coordinar una política de inclusión. 

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