OPP facilita el acceso a financiamiento y capacitación para microempresarios
A través del Programa de Microfinanzas (OPP-BID), 35.000 personas accedieron a créditos por un valor de US$ 60 millones, informó el coordinador de Políticas Territoriales de OPP, Marcos Otheguy. El representante del BID, Juan José Taccone, dijo que el Programa posibilitó que la gente que vive en el interior se acerque al modelo emprendedor y por ende al mercado de empleo del futuro.
La Oficina de Planeamiento y Presupuesto
(OPP) organizó el IV Foro Nacional de Microfinanzas "Políticas Públicas y de inclusión financiera y desarrollo económico territorial". La apertura del evento se realizó
en la Torre Ejecutiva con la presencia del coordinador del Área de
Políticas Territoriales de la OPP, Marcos Otheguy, y el representante del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID) en Uruguay, Juan José Taccone.
La iniciativa surge del Programa de Microfinanzas para la Inclusión Productiva, que es uno de los siete programas que componen el Área de Políticas Territoriales de la OPP, organismo que tiene como cometido articular un conjunto de programas que impactan a nivel de los territorios a través de cuatro grandes ejes: infraestructura, desarrollo productivo, inclusión social y fortalecimiento institucional.
Otheguy explicó que el Programa de Microfinanzas está en estrecha relación con el desarrollo económico productivo a nivel territorial, con enfoque especial en emprendedurismo y en el microempresario. En tal sentido, el objetivo es brindar elementos adecuados para que el emprendedor, en cualquier lugar del territorio nacional acceda a créditos y capacitación para concretar su proyecto de vida.
“Este foro se llevó a cabo con el objetivo de realizar una puesta a punto de la
marcha del programa, evaluar las lecciones aprendidas y redefinir algunas cosas
hacia adelante”, sostuvo.
Balance de gestión
El proyecto comprende, hasta el momento, a unos 35.000 beneficiarios a quienes se les prestó más de US$ 60 millones, “lo que refleja la amplia cobertura en el territorio y la facilidad en el acceso al crédito”, dijo.
Con este fin es que se realizaron alianzas con instituciones microfinancieras (República Microfinanzas, Fundasol) y cooperativas (ACAC). Otheguy dijo que uno de los objetivos trazados es lograr que las instituciones microfinancieras sean sustentables y los créditos accesibles, además de instalarse en pequeñas localidades. “Para ello se desarrolló el fideicomiso de garantía que levanta una de las restricciones que muchas veces tiene el pequeño emprendedor para acceder al crédito que es la garantía”, precisó.
Otheguy explicó que funcionan varias ventanillas, pero aclaró que muchas veces
no se espera que el cliente vaya a la institución, sino que se va directamente
al emprendedor, tratando de mostrarle las bondades que tiene acceder a un
crédito en buenas condiciones, además de acceder a capacitación, con plan de
negocios y planificación.
Aseguró que el nivel de morosidad es muy bajo, con un 3.5 %, instancia que demuestra el compromiso del microempresario con el crédito que asume. “La actividad de las microempresas tiene mucha volatilidad, pero no ocurre solo en Uruguay, es en el mundo. El nivel de pago y de compromiso de los emprendedores es muy alto, más del 96 % paga con regularidad”.
OPP también
tiene dos programas más que son el de Apoyo al Sector Productivo y el de
Competitividad, Conglomerados y Cadenas Productivas. El jerarca dijo que el
objetivo este año es crear un área integral, definida como un programa de
desarrollo económico territorial que aporta a la construcción de cadenas de
valor en el territorio.
Modelo emprendedor
Taccone, en tanto, definió al Programa de Microfinanzas como “pionero” porque
no se enfoca específicamente en mantener una cadena de intermediarios
financieros que se dediquen al tema, sino a darle un influjo de acercamiento e
inclusión a grupos particularmente ubicados en el interior del país y en zonas
suburbanas del Área Metropolitana.
Dijo que “los modelos típicos de formación de empresas y de actuación colectiva en torno a un negocio se modifican en el mundo. Hay modelos nuevos que se parecen al cooperativismo pero no lo son, que se parecen a la autogestión y tampoco lo son. Los modelos históricos de funcionamiento de pequeñas empresas se están discutiendo por el propio mercado para que sean más flexibles y tengan mayor adaptabilidad”, indicó Taccone.
El representante del BID también consideró que este programa le da la posibilidad a la población que vive en el interior de ser parte de un modelo emprendedor, con acciones colectivas modernas que acercan al mercado laboral.