Organismos públicos y privados buscan erradicar trabajo infantil
El Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil informó que 67 mil niños realizan tareas en forma ilegal. Son menores de 15 años, para quienes el trabajo está prohibido, o de entre 15 y 17 años cuyo empleo no está formalizado o implica peligro. En el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, el MTSS, el PIT-CNT, la Cámara de Comercio y Servicios y ANONG realizaron una jornada de reflexión y análisis.

En el marco del Día Mundial contra el Trabajo
Infantil, el Comité Nacional para la Erradicación del Trabajo Infantil (CETI)
organizó una jornada de reflexión, análisis y proyección sobre la temática.
Participaron de la apertura del evento, en el Teatro Solís, el inspector
general de Trabajo (MTSS), Juan Andrés Roballo; el secretario de Derechos
Humanos del PIT-CNT, Edgardo Oyenard; el representante de la Cámara Nacional de
Comercio y Servicios del Uruguay, José Pedro Derregibus y el representante de
Asociación Nacional de las ONG orientadas al desarrollo (ANONG), Fernando
Olivera.
Quienes integraron la mesa inaugural coincidieron en que se trata de un tema
que debe preocupar y ocupar a la sociedad y se congratularon por la concreción
de acciones conjuntas. Entienden que se debe apostar a un cambio social y a tomar
conciencia de la necesidad de erradicar prácticas que atentan contra los
derechos de estos menores.
Juan Andrés Roballo se refirió a la encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) realizada en
2009, que indica que en el país hay 67 mil niños y adolescentes (entre 5 y 17 años) en
situación de trabajo infantil. La mayor parte de ese número —cuatro quintos—
alude al trabajo adolescente (entre 15 y 17 años). “Se quiere promover la erradicación del trabajo de menores de 15 años, y la
regularización o formalización del trabajo de jóvenes de 15 a 17 años. Obviamente no se
incluye el trabajo peligroso que está prohibido”, relató Roballo.
Dijo que "la mayoría de estos niños y adolescentes pertenecen a los quintiles uno y dos
de mayor pobreza. A medida que se avanza en el ingreso económico del núcleo
familiar, existe menor presencia de trabajo infantil". Indicó que lo que representa el ingreso monetario por esa labor infantil es el 9
o 10 % del total percibido en el hogar. En este sentido, los encuestados
argumentaron que desempeñan estas tareas en la ilegalidad, para manejarse con
mayor independencia económica, en segundo caso como una forma de ayudar en el
hogar y en tercer lugar porque son adolescentes jefes de familia.
Roballo manifestó que Uruguay dio un paso importante con la concreción de esta
encuesta, ya que "permite compararnos con nosotros mismos", pero aclaró que para
poder hacerlo con los demás países de la región, es necesario estandarizar las
mediciones y acciones previstas para un próximo encuentro internacional a
realizarse en octubre. “Uruguay está al día con la OIT, en cuanto a los
parámetros de medición, pero no hay condiciones para compararnos con los
vecinos”, dijo.
Regularización de trabajo adolescente
A su vez explicó que ante la realidad del trabajo adolescente —entre 15 y 17
años— es necesario generar políticas y dispositivos que permitan desarrollar y
hacer efectivos sus derechos. Recordó que el proyecto de Ley de Empleo Juvenil,
actualmente en discusión del Parlamento, es una herramienta importante para
combinar dos realidades: el trabajo no peligroso y el estudio, evitando la
desvinculación educativa, y citó como ejemplo la experiencia de “Yo estudio y
trabajo”.
Informó que el INAU es quien otorga la autorización de trabajo a un menor. Para eso
analiza si se trata de una tarea peligrosa, de acuerdo a las definiciones
legales y al estudio realizado. Este proceso se considera fundamental para
determinar si la labor compromete derechos y posibilidades del adolescente.
Tipos de trabajo y acciones
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hizo foco en el trabajo
doméstico, pero aclaró que en Uruguay esta tarea tiene una expresión mínima en
lo que es el empleo infantil. La que sí predomina es la tarea de niñera, sobre todo en
mujeres. Donde existe mayor presencia de trabajo adolescente es en las tareas
rurales (peones), y en la industria de la construcción, así como en la venta
ambulante en puestos callejeros o ferias.
Cuando se detectan los casos de informalidad tanto porque son menores de 15
años o porque la tarea no está regularizada, la Inspección prohíbe ese trabajo,
intima al empleador a corregir la situación y aplica una sanción económica.
Asimismo se comunica al INAU para que procese de acuerdo a su
ordenamiento jurídico, controle y siga las situaciones, teniendo en cuenta que
la Inspección releva y corrige pero el INAU realiza un abordaje integral.
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Audios
- “Se debe erradicar el trabajo infantil y formalizar el trabajo de jóvenes de 15 a 17 años”
- Día Mundial contra el Trabajo Infantil