Órganos anti-corrupción del MERCOSUR se reunieron para mejorar confianza y transparencia
Los representantes del bloque regional especializados en el contralor de la corrupción y pro transparencia se reunieron en Montevideo por primera vez para exponer sus experiencias e intercambiar modelos. Las autoridades uruguayas coinciden en el buen posicionamiento que tiene el país en el tema, por su certeza jurídica y fortaleza institucional, pero entienden que requiere de cooperación para su funcionamiento.
La Junta de Transparencia y Ética Pública (JUTEP) es la institución uruguaya abocada al tema, dependiente del Ministerio de Educación y Cultura (MEC) y anfitriona del encuentro. Su presidente José Pedro Montero Traibel habló de la necesidad de unificar buenas prácticas en la región.
El jerarca explicó que las oficinas de cada país tienen distintos cometidos, por ejemplo Brasil y Argentina tienen una modalidad activa de intervención, sin embargo Uruguay trabaja hacia la prevención. Aseguró que nuestro país “lo está haciendo muy bien”. No solo la JUTEP trabaja en el tema, también lo hacen la Junta Nacional de Drogas, la Secretaría Nacional Antilavado, el Tribunal de Cuentas y organismos civiles como Transparencia Internacional.
Montero ejemplificó la prevención en la educación de funcionarios públicos en ética y buena gobernabilidad, para crear conciencia de la importancia de cumplir el bien público. En cuanto a la “internacionalización” de la corrupción, dijo que se debe a la globalización pero también a grandes inversiones extranjeras, que pueden tentar a algún soborno. Asimismo, se percibe una gran influencia del narcotráfico, agregó.
Posicionamiento del Uruguay
El vicepresidente de la JUTEP, Luis Yarzábal, difundió algunos datos que surgen de 30 proyectos de investigación realizados en cinco países del MERCOSUR en los últimos años, considerados de utilidad para el análisis. Aclaró que se trata de estudios cualitativos, basados en la percepción de los actores contactados.
El Índice de Percepción de la Corrupción revela que la mejor ubicación la tiene Dinamarca con 9.3 puntos. Chile alcanza los 7.2 puntos y Uruguay 6.9 puntos (es el segundo de la lista del bloque regional), luego le siguen Brasil, Argentina, Bolivia, Paraguay y Venezuela.
A la ciudadanía le preocupa más la seguridad que la corrupción. El 67% de los pobladores latinoamericanos consideran muy elevados los niveles de corrupción. En el caso de Uruguay la cifra alcanza el 41%. La población regional definió como ámbitos de corrupción: el funcionariado público, los partidos políticos, el sistema judicial, congreso y la Policía.
El 50% de los uruguayos cree que se avanzó mucho en la lucha y si bien reconocen que el fenómeno existe, consideran que se está atacando.
Opinión de las autoridades
También participaron del evento: el canciller Luis Almagro; el titular del MEC, Ricardo Ehrlich, y la especialista senior en Gobernabilidad del Banco Mundial, Francesca Recanatini.
Almagro calificó al evento como uno de los encuentros más importantes para definir instituciones y jurisdicciones en el MERCOSUR. Dijo que Uruguay se caracteriza por su certeza jurídica y fortaleza institucional, elementos que requieren de la cooperación para funcionar. Aseguró que disponer de buenos indicadores anticorrupción hace a la fortaleza de los procesos democráticos y de gestión.
El canciller expresó la necesidad de ser transparentes con los gobernados. “Hay que ser abiertos y dotar de la mejor capacidad a las instituciones”, sostuvo Almagro, quien recalcó la importancia de que la región alcance estándares de excelencia mundial.
Por su parte, Ricardo Ehrlich aseguró que este tipo de encuentros fortalece la construcción regional. Destacó la importancia que tiene para los países construir seguridad jurídica y transparencia, contextos de confianza, lazos de convivencia y expansión de los espacios de libertad.
A su vez, Recanatini expuso su experiencia en prevención de la corrupción con una mirada global. El jerarca indicó que si se piensa en términos de desarrollo de un país o una región, la lucha anticorrupción es vital. Aseguró que es necesario tener información para afrontar el problema que, aclaró, "es heterogéneo".
La experta sostuvo que si bien se percibe una reducción de los casos mundiales de pago de soborno, la realidad es diferente en licitaciones públicas. Cada país diseña su estrategia de mediano y largo plazo que debe ser monitoreada y adaptada sobre la marcha si se requiere.
También destacó que "esta lucha es posible solo si se cuenta con un compromiso político de alto nivel y con el apoyo de los ciudadanos". Acerca del marco legal, dijo que muchos países tienen normativa de calidad pero su implementación es limitada.