“Para nosotros, el cultivo de solidaridad y humanidad es una cuestión de principios”
El Presidente José Mujica destacó que Uruguay protagoniza un acto de ejemplar solidaridad al recibir refugiados, enfatizó que padecieron injusticias inexplicables y que aún deben superar consecuencias de su aislamiento para lograr integrarse. En otro orden, agradeció las manifestaciones de apoyo recibidas y expresó que el 27 de febrero saludará al pueblo uruguayo en la correspondiente ceremonia institucional.
Respecto a su reciente visita a los refugiados que estuvieron privados de libertad en Guantánamo —realizada el jueves 12—, expresó: “Lo cierto es que, evidentemente, eran muy jóvenes cuando fueron presos. Por sus manos, por algo de sus facciones y de sus pequeñas historias familiares, nos pareció que son gente de clase media y en algunos casos algo más que tuvieron que pasar trece años increíbles. Son hijos de otra cultura muy distinta a la nuestra, tienen notorias dificultades con el idioma, tienen problemas de adaptación, porque no solo pertenecen a otras culturas, sino que cargan con las consecuencias de trece años de aislamiento en condiciones inhóspitas”.
También aclaró que estas personas son totalmente libres y destacó la reciente visita de uno de ellos a Buenos Aires, para solicitar apoyo de la República Argentina para otras personas que padecieron reclusión. Por otra parte, resaltó que recibió una carta de una familia de refugiados que se encuentra en un pueblo de campaña y que viven felices, con sus integrantes trabajando y la esperanza de consolidar su familia con nuevos hijos.
Respecto a la financiación para concretar esta acción resaltó que al Estado uruguayo no le cuesta una gran erogación, ya que recibe apoyo de organismos internacionales y lamentó no contar con más recursos para recibir a más familias. “Como causa siempre pensamos que no había que desentendernos, porque para nosotros, el cultivo de la solidaridad y el cultivo de la humanidad es una cuestión de principios”, manifestó.
En otro orden, puntualizó que actualmente se desarrollan muchos tipos de inmigración, y destacó que los motivos económicos muchas veces llevan a que ciudadanos de la “América pobre” intenten insertarse en diferentes países para encontrar la forma de solventar a sus familias. “Este Uruguay que vomitó tantos emigrantes en los años de estancamiento empieza a traer otra gente, que está luchando por la vida”, indicó respecto a que las condiciones de solvencia de la economía nacional permiten recibir a trabajadores de otras latitudes.
Para concluir, el Presidente recordó su gratitud hacia quienes le manifestaron el deseo de organizarle un homenaje y señaló que la forma indicada para despedirse es mediante una ceremonia institucional que se realizará el 27 de febrero a las 19:00 horas en la Plaza Independencia, oportunidad en la que recibirá el Pabellón Nacional.
“No siento otra cosa que agradecimiento con esta gente y siento que ser Presidente, haber pasado por la Presidencia, con lo que puede significar, no pudo herir nuestra humildad, nuestro modo de ver el mundo y la gente; ni pudo, a pesar de todo lo glamorosa que pueda parecer la institución Presidencia, sacarnos de nuestro republicanismo feroz y a secas, honradamente, intelectualmente defendido y trabajado y no ha afectado en ápice nuestra forma de vivir, con sencillez y con humildad. Por todo esto, no tenemos otra cosa que agradecimiento para nuestro pueblo, que a veces puede comprendernos y otras tantas no, pero en definitiva es nuestro pueblo”, concluyó.